El largometraje sueco de ficción Elina, dirigido por Klaus Hrö y la animación danesa El niño que quería ser oso, de Jannik Hastrup, compartieron el Gran Premio Gurí a mejor film de la duodécima edición de Divercine, el Festival Internacional de Cine para Niños que culminó ayer en Montevideo. De hecho, ambos films se convirtieron en los grandes ganadores del festival, obteniendo igualmente varios premios en sus respectivas categorías o en los fallos de los otros jurados. El jurado internacional otorgó también a El niño que quería ser oso su premio a mejor largometraje de animación, y a Elina el de mejor largometraje de ficción.
El premio a mejor documental fue para Disa se muda al Japón, el de mejor cortometraje de animación de cine El pequeñísimo príncipe, y el de mejor cortometraje de ficción de cine para el corto brasileño Doña Cristina perdió la memoria.
En el rubro televisión, el premio a mejor cortometraje de animación fue para la producción uruguaya Tachuela, Varilla y Lechuga de Walter Tournier, y el de mejor cortometraje de ficción para Pensamientos secretos.
El premio Opera Prima fue para el corto de animación francés La abuela y el bebé, y el premio Unicef para la producción danesa Llámame Axel. El premio Unesco fue para el film Hasta los huesos.
El premio Cifej (organización internacional dedicada a la formación infantil) fue también para El niño que quería ser oso. El jurado de la organización Signis/Ocic (ex-Oficina Católica Internacional del Cine) fue igualmente para Doña Cristina perdió la memoria de Ana Luiza Acevedo. El jurado de niños del Plan Deni, proyecto de educación cinematográfica infantil de Signis/Ocic eligió por su parte el largo Elina y el corto de Tournier Tachuela, Varilla y Lechuga. La votación del público infantil de Divercine se volcó por su parte, también, por Elina de Klaus Hrö.