Una investigación realizada en Uruguay a instancias de ahorristas uruguayos, argentinos y paraguayos que habían confiado sus depósitos al Banco de Montevideo y al Trade & Commerce Bank reveló que a finales de abril de 2002, en plena crisis bancaria, una empresa del Grupo Peirano denominada Velox Investment Company, con sede en Grand Cayman, mandató al Banco de Montevideo para colocar obligaciones negociables privadas por un monto de 75 millones de dólares, y colocó por lo menos una emisión de esos papeles por 15,5 millones de dólares entre inversores de la región, revelaron a El País fuentes confiables.
Las fuentes indicaron que las firmas de los contratos respectivos tuvieron lugar en Montevideo el 29 de abril de 2002 y el 6 de mayo de ese mismo año en la sede del estudio jurídico Guyer & Regules donde tiene constituido domicilio Velox Investment Company. Dicha sociedad estuvo representada por el hoy fallecido doctor Jorge Peirano Facio y el contador Adolfo Folle, y el Banco de Montevideo por el contador Dante Peirano Basso y Jorge Fontana.
Los contratos -a los que tuvo acceso El País- establecen que el Banco de Montevideo será la entidad registrante y también el agente pagador de una emisión de obligaciones negociables privadas, que no cotizarían en la Bolsa de Valores ni podrían ser objeto de una oferta pública, en el marco de la denominada Ley de Mercado de Valores.
La ley impide que este tipo de emisiones se oferte públicamente. Por eso Velox Investment Company firmó un contrato que designaba al Banco de Montevideo como la entidad registrante de esos papeles que, de inmediato, el propio banco comenzó a ofrecer a sus clientes, dijo a El País una fuente vinculada a la investigación, que pidió no ser identificada.
La fuente destacó que a la hora de ofrecer esos papeles, el Banco de Montevideo no informaba a los inversores que las colocaciones que realizaban en Velox Investment Company no estaban sujetas al contralor del Banco Central del Uruguay, así como tampoco que de los contratos firmados el 29 de abril de 2002 surgía que el Banco de Montevideo no asumiría responsabilidad alguna frente a los depositantes por la solvencia del emisor (Velox Investment Company).
De acuerdo a lo que hemos conversado con algunos damnificados, ellos ni siquiera sabían que estaban invirtiendo en pagarés escriturales emitidos en el Uruguay por una sociedad de Grand Cayman, dijo el informante.
RESPALDO. Los investigadores tuvieron incluso acceso a un documento interno que circulaba entre los funcionarios del Banco de Montevideo y al que debían recurrir en caso de que algún cliente consultara sobre Velox Investment Company.
Esta compañía es un holding, cuyos accionistas es "el grupo, (que) es propietario del 81% de VRH (Velox Retail Holding), del 63% del TCB (Trade & Commerce Bank), de la sede del Grupo (Casa de Ocampo), entre otras cosas. A su vez (...) VRH es propietario del 50% de Disco Ahold, esto significa supermercados Disco en Argentina y Santa Isabel fuera de Argentina, e incluye supermercado Stock en Paraguay, señala. el documento.
Sin embargo, en el contrato firmado el 29 de abril con Velox Investment Company, el Banco de Montevideo dejaba constancia de que no se pronunciaría "respecto del contenido, validez legal y ejecutabilidad de los títulos" que se otorgaban para colocar, y obligaba al holding representado por Jorge Peirano Facio a "indemnizar al banco de todo daño o perjuicio que pudiera ocasionársele con motivo de la celebración, ejecución o cumplimiento" del contrato, "ya sea por la vía de demanda, reclamos de terceros, costos, gastos, tributos y/o bajo cualquier otro concepto. El contrato establecía asimismo que Velox Investment Company aceptaba que "no habrá conflicto de intereses" si el Banco de Montevideo, que pertenecía al mismo grupo económico, colocaba los títulos "a compañías vinculadas directa o indirectamente al banco, o incluso si el mismo banco los adquiría.
Por otra parte, en los mencionados documentos las partes dejaron expresa constancia de la circunstancia que la entidad registrante (Banco de Montevideo) y la emisora (Velox Investment Company) constituyen entidades pertenecientes a un mismo grupo económico, extremo que los titulares de los pagarés conocen y aceptan. Las fuentes consultadas informaron que los titulares de los pagarés nunca consintieron la vinculación entre ambas entidades, en la medida que no suscribieron el contrato mencionado ni existía un prospecto de emisión donde se informara de dicha vinculación.
Al menos un estudio jurídico de Montevideo analizó el caso y concluyó en un informe escrito -al que también accedió El País- que los damnificados por esta maniobra pueden accionar judicialmente contra el Banco de Montevideo y demás empresas y personas integrantes del Grupo Peirano, de la misma forma que lo hicieron antes los acreedores del Trade & Commerce Bank, por cuanto "el Banco de Montevideo sabía que estaba colocando valores de una sociedad vinculada al grupo y, a la vez, insolvente.