Renunció el premier palestino y el plan de paz pende de un hilo

| Militares israelíes dijeron que con la caída de Abbas, podrían usar métodos "más agresivos" contra los extremistas

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RAMALA | AP y ANSA

El premier palestino, Mahmud Abbas, (Abu Mazen) presentó ayer su renuncia al cargo como corolario de su enfrentamiento con el presidente Yasser Arafat, lo que desató una grave crisis en el gobierno de la ANP y en las negociaciones de paz con los israelíes.

"El presidente Arafat, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con Mahmud Abbas, decidió aceptarle la renuncia", dijo el diputado palestino Hatem Abdel Qader.

Según legisladores que estuvieron reunidos con Arafat, el líder palestino cuenta con tres semanas para designar a un nuevo jefe de gobierno.

El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, que respaldaba a Abbas como interlocutor para negociar, advirtió en respuesta que no aceptará un gobierno de Arafat.

Entre otros, un nombre que circulaba ayer en Ramala para reemplazar a Abbas es el de Ahmed Qrea, presidente del Consejo Legislativo Palestino.

En un comunicado difundido horas después, Abbas enunció una serie de razones para renunciar, entre ellas, que Israel no quiso implementar sus obligaciones en relación al plan de paz.

Abbas también acusó a Estados Unidos de "no ejercer suficiente influencia sobre Israel" para que cumpliera con los acuerdos de paz, que proponen el fin de la violencia y la creación de un estado palestino para el 2005.

REACCION. La oficina del primer ministro de Israel Ariel Sharon dijo en un comunicado que aunque la renuncia de Abbas es una cuestión interna de los palestinos, el gobierno "no aceptará" que "el control de la Autoridad Palestina retorne a Yaser Arafat o a alguno de sus simpatizantes".

El ministro de Salud israelí, Dany Naveh, citado por la radio pública israelí, dijo que la dimisión de Abbas demuestra que "continuará el régimen terrorista de Arafat" y aseguró que por ello Israel debe expulsar inmediatamente al líder palestino.

La crisis estalló ante el pedido de mayores poderes elevado por Abbas al Parlamento. El premier insistía en tener bajo su control los servicios de seguridad palestinos, aún controlados por Arafat.

Pero el presidente palestino indicó que no estaba dispuesto a aceptar ninguna reducción de sus poderes, lo que desató la crisis en el seno de la Autoridad nacional Palestina.

Para Estados Unidos, la renuncia de Abbas provocará "inevitables retrasos" en la aplicación de la "hoja de ruta", el itinerario del plan de paz en la región, dijo el secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge.

No obstante, Ridge dijo que "no desalentará los esfuerzos del presidente George Bush para llevar a una mesa (de negociaciones) a ambas partes para discutir y respetar las etapas prefijadas".

En tanto, la Unión Europea (UE) dijo ayer esperar que Mahmud Abbas, "no obstante esta fase delicada", pueda seguir siendo en el futuro el premier palestino.

La carta de renuncia fue transmitida a Arafat, dijo Hakam Balawi, miembro de Al Fatah, cercana al presidente palestino.

AGRESIVIDAD. Según fuentes legislativos, Arafat decidió convocar al comité central y el comité ejecutivo de Al Fatah para discutir la situación en Ramala.

Fuentes militares israelíes dijeron que con la caída de Abbas, Tel Aviv podría verse obligado a conducir de un modo "más agresivo" la lucha contra los grupos extremistas palestinos y las "ejecuciones selectivas", como el ataque lanzado ayer contra el jeque Ahmed Yassin, jefe espiritual de Hamas.

Un "halcón" del Likud, el ministro sin cartera Uzi Landau, propuso que el gobierno revea "el caso Arafat".

"Debemos informar a Estados Unidos que de ahora en más no existe un escudo de protección para Arafat", afirmó.

Algunos observadores israelíes indicaron que el raid contra el jeque Yassin fue un mensaje hacia Arafat.

Del lado palestino, dirigentes miran con preocupación las consecuencias de la renuncia de Abbas.

"Es una grave crisis y debe ser resuelta lo más rápido posible para evitar daños a los intereses del pueblo palestino", dijo Saeb Erekat, vecino a Arafat y nombrado hace pocos días como jefe de negociadores por Mahmoud Abbas.

Más pesimista se mostró el ministro de Cultura, Ziad Abu Amr, cercano a Abbas que habló de una situación "riesgosa y de fuerte depresión".

Según Abu Amr, el verdadero motivo del conflicto no es el control de los servicios secretos sino la falta de "confianza recíproca".

Candidatos a suceder a Abbas

TEL AVIV. Ahmed Qrea, presidente del consejo legislativo palestino y cercano a Yasser Arafat, y Salam Fayad, ministro de Finanzas de la ANP y visto con buenos ojos por Washington, son los candidatos más firmes para suceder al renunciante premier Mahmud Abbas.

Un escalón más abajo figuran el ministro del Interior, Hanni al Hassan y el millonario empresario Munib Masri, originario de Naplusa.

Qrea es el favorito de los analistas. Es considerado un hombre muy cercano a Arafat, aunque no es del agrado de los israelíes que lo tildan de "débil" y susceptible a ser sólo un "ejecutor" de las órdenes del presidente palestino.

Junto al premier renunciante y al mismo rais fue uno de los artífices de los acuerdos de Oslo de 1993. Fue uno de los fundadores de Al Fatah, la corriente mayoritaria de la OLP.

A su vez, Salam Fayad, actual ministro de Finanzas de la ANP, es el candidato que según observadores es del agrado de Israel y de Estados Unidos, pero no de Arafat.

Experto en economía y finanzas, trabajó durante largo tiempo en el Banco Mundial y fue delegado del Fondo Monetario Internacional en los Territorios. ANSA

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