Faros del Uruguay

| Un recorrido por las construcciones costeras

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Las costas uruguayas tejen historias de navíos, naufragios, corsarios y valientes marineros a lo largo de las franjas de arena bañadas por el océano Atlántico y el Río de la Plata.

Pocos testigos quedan de las leyendas marineras que llegan a este siglo a través de algún devoto investigador o de las bocas de los viejos lobos de mar quienes, con la memoria curtida por la sal, rescatan algunos relatos ocultos detrás de añejos esqueletos de navíos corroídos por el tiempo.

Nuestros cursos de agua y la porción del océano al cual se enfrenta la parte sur de nuestro territorio, han tenido un lugar relevante en nuestra historia. Según Juan Antonio Varese, autor de "De Naufragios y Leyendas en las Costas de Rocha", la colección de faros y valizas que iluminan y adornan nuestras costas e islas "representan una valiosa muestra del patrimonio histórico y cultural, a la par que configuran polos de atracción turística". Alrededor del mundo, los faros constituyen verdaderos centros neurálgicos que atraen residentes y conforman poblaciones o acercan turistas interesados en esa mística que los caracteriza. Geniales obras de ingeniería y arquitectura emplazadas en panorámicos escenarios, cada una con su estilo e historia particular, un recorrido por los faros uruguayos es un viaje al pasado y una oportunidad de revivir la leyenda...

Faro Punta Palmar. A pocos kilómetros del pequeño pueblo de pescadores de Punta del Diablo, presta servicio al moderno faro de Punta Palmar. Su estructura pintada en rojo y blanco y su torre cilíndrica en fibra de vidrio aparece rodeada por los aloes típicos de la costa.

Faro Cabo Polonio. Es una verdadera referencia en esta aldea pescadora devenida balneario donde no hay calles, ni agua, ni luz. Su destello blanco barre el Polonio cada 12 segundos y ha sido retratado en varias obras de los artesanos locales. Cuenta su historia que uno de los primeros encargados que fue destacado a este faro cumplió funciones junto a su mujer embarazada. Al llegar el momento del parto, partió en busca de una partera a Rocha y se vio demorado por una semana debido a una tempestad. Durante ese período de tiempo y con su hijo recién nacido en brazos, la mujer continuó subiendo diariamente la larga escalera del faro para encender su protectora luz.

Faro Cabo Santa María. Las obras de construcción de este faro ubicado en La Paloma comenzaron en 1870 y dos años después la torre había alcanzado los treinta metros de altura. Una tarde, uno de los obreros notó algunas grietas en las paredes y decidió abandonar el lugar, hospedándose en una estancia vecina. Al otro día, al levantarse, miró hacia el Cabo y la torre no estaba. La catástrofe cobró dieciseis víctimas.

Faro Punta José Ignacio. Después del Cabo Santa María, la saliente más notable de la costa es la punta de José Ignacio. El faro está ubicado en la parte más saliente y rocosa de la punta y se trata, en este caso, de una señal local en una zona peligrosa ya que el cabo despide arrecifes de gran peligro para la navegación.

Faro Isla de Lobos. Los asiduos veraneantes de Punta del Este lo consideran una verdadera marca registrada de lugar, a fuerza de observarlo desde distintos puntos de la eterna Playa Brava. El faro actual fue encendido por primera vez en 1906 y es el más potente de nuestra costa.

Faro Punta del Este. Se ubica en la punta de la característica península y, en torno a él, se agrupan las primeras casas del lugar, hoy remozadas conservando su estilo arquitectónico original. Inaugurado en 1860, durante sus primeros veintidós años de funcionamiento el faro de Punta del Este funcionó con luz fija. En 1901 aves migratorias, en su vuelo nocturno, rompen varios vidrios de la linterna, lo que obliga a rodearla con un tejido protector.

Faro Punta Brava. Otro faro montevideano, éste ubicado en la clásica punta de Punta Carretas. Fue inaugurado el 1º de octubre de 1876. De la rica historia de este faro se destaca un episodio poco conocido. En febrero de 1929, se festeja junto al Faro de Punta Brava " el día del faro", evento que tuvo gran trascendencia y que contó con la presencia del Presidente de la República y de altas autoridades políticas y diplomáticas. En el acto se homenajearon a los fareros de todo el país y se entregaron medallas a los de más años de servicio.

Faro Isla de Flores. Ubicado en el río de la Plata, frente a las costas montevideanas, fue inaugurado el 1º de enero de 1828 y fue la primera luz que tuvo el río. El faro actual fue encendido por primera vez en enero y su aparato lumínico original, de origen inglés, fue probado en ceremonia pública en la Pza. Matriz, frente al Cabildo de Montevideo. Este funcionaba con veintiún lámparas o "kinkés", alimentadas con aceite de oliva.

Faro Cerro de Montevideo. Inaugurado en abril de 1802, cuando comenzó a operar, funcionaba con veinte candilejas de barro alimentadas con grasa que se obtenían en un saladero ubicado en Paso Molino. Desde aquella época hasta hoy sufrió varias interrupciones en su servicio, en 1836 por los efectos de un rayo y entre 1843 y 1852 al ser alcanzado por el fuego de los sitiadores de Montevideo.

Faro Colonia del Sacramento. Construido sobre una de las antiguas torres del Convento de San Francisco, la historia del Faro de Colonia inaugurado en enero de 1857, está marcada por algunos episodios trágicos, como el sucedido el 1º de agosto de 1873. Esa noche se incendió la linterna de la farola quedando atrapado en su interior uno de los fareros. Ante la mirada de gran cantidad de personas, un vecino pudo rescatarlo al subir por una cuerda colgada en el exterior de la torre.

Faro Farallón Inaugurado en agosto de 1870, este faro está ubicado en una pequeña y deshabitada isla próxima al Puerto de Colonia. Fue el primer faro en funcionar de forma automática, mediante un mecanismo instalado en 1928 que permitía cambiar las mantillas de su aparato luminoso cuando éstas se quemaban.

Calendario 2004

Las costas uruguayas han acumulado leyendas de naufragios a lo largo de su historia. Desde la arena o las rocas, los faros han sido testigos silenciosos de estos eventos y aún se conservan inmutables. Para este 2004, es posible contar con una excelente recopilación fotográfica de estos vigilantes del mar de la costa uruguaya. Se trata de un almanaque denominado Faros del Uruguay con fotografías de Diego Velazco y Santiago Epstein y prólogo de Juan Antonio Varese (coordinador del futuro libro "Los Faros del Uruguay" de autores varios) ,y anécdotas de Miguel García Lescano. A lo largo de los meses del 2004 desfilan los faros de Palmar, Cabo Polonio, La Paloma, José Ignacio, Isla de Lobos, Punta del Este, Isla de Flores, Punta Carretas, Cerro de Montevideo, Colonia, Farallón y el Faro que no Fue, un proyecto de construcción de un faro en la Isla de Flores. Cada una de las fotografías viene acompañada de información básica a la vez que da una reseña histórica y una anécdota. El calendario fotográfico "Faros de Uruguay" es una producción de Aguaclara Editorial.

El calendario se encuentra a la venta en las principales librerías de Montevideo, Punta del Este y Colonia; asimismo, puede adquirirse online en www.aguaclara.com.uy o en www.montevideo shopping.com.uy a un costo de US$10 (dólares) o $290 (pesos uruguayos).

Contacto: Tel: 418 1689 //

[email protected]

Para ver más fotos del Uruguay: www.aguaclara.com.uy

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