El fútbol vuelve al histórico Maracaná tras nueve meses de espera

Compartir esta noticia

Río de Janeiro - El histórico escenario deportivo de Rio de Janeiro, el estadio Mario Filho, más conocido por el apelativo popular de Maracaná, abre sus puertas este domingo tras casi nueve meses de reformas para recibir un clásico del fútbol carioca entre Botafogo y Vasco da Gama.

Después del partido entre Flamengo y Sao Paulo, jugado el 24 de abril de 2005, el colosal coliseo del fútbol cerró sus puertas para continuar con la serie de obras programadas para que pueda albergar, junto a otros escenarios, los Juegos Panamericanos de 2007 en Rio de Janeiro.

Las reformas, a un costo de USD 90 millones, incluyen una rebaja del nivel de campo de juego de 1,40m con la colocación de una base de arena hostil a las plagas, la ampliacion de las localidades para espectadores sentados de 80.000 a 95.500 (originalmente eran 140.000, con capacidad total para 200.000 personas), y la modernización de las cabinas de prensa, entre otras.

Para el juego de este domingo entre los clásicos rivales -que junto a Flamengo y Fluminense forman el cuarteto de grandes equipos de Rio de Janeiro-, serán habilitadas solamente 55.000 localidades mientras continúan las obras que recién serán finalizadas en octubre de 2006.

El estadio de Maracaná fue inaugurado el 16 de junio de 1950, para la disputa de la Copa del Mundo, y un mes más tarde vio consumarse la hazaña de la selección de Uruguay, que pese a todos los pronósticos, derrotó a Brasil por 2-1, para consagrase por segunda vez como campeón mundial de fútbol.

La proeza uruguaya quedó grabada en el tiempo como el "Maracanazo". Irónicamente el estadio creado para ser el escenario de la primera copa de Brasil, se transformó en el símbolo de su mayor derrota histórica.

Al igual que acontecerá este domingo, el estadio fue abiero en 1950 con las obras inacabadas, que recién se completaron en 1995.

El mayor estadio del mundo por mucho tiempo, con capacidad para hasta 200.000 personas, uno de los símbolos de Rio de Janeiro, declarado monumento de la humanidad, vio su capacidad colmada en la final de 1950 entre Brasil y Uruguay.

Más adelante registró un récord de público para un partido de fútbol nacional, con la venta de 177.656 entradas para un partido entre Flamengo y Fluminense (el clásico Fla-Flu) el 15 de diciembre de 1963.

En abril de 1990, el Maracaná marcó el récord público para un recital musical en un estadio abierto, cuando el ex beatle Paul Mc Cartney y su banda The Wings dieron un concierto para 189.000 personas.

También sirvió de escenario para las presentaciones de Tina Turner y Frank Sinatra, entre otros ídolos internacionales, pero su mayor orgullo fue haber servido de templo para la misa ofrecida por el Papa Juan Pablo II en 1997.

Actualmente es propiedad del estado de Rio de Janiro, pero en 1947 fue la alcaldía de Rio la que abrió una licitación para el proyecto de un estadio, en el barrio Maracaná y próximo al arroyo del mismo nombre (que inmortalizó al escenario), que ganaron Waldir Ramos, Raphael Galvao, Miguel Feldman, Oscar Valdetaro, Orlando Azevedo, Pedro Bernardes Bastos y Antonio Dias Carneiro.

La construcción a las órdenes del ingeniero Paulo Pinheiro Guedes comenzó el 2 de agosto de 1948, durante la administración del alcalde Angelo Mendes de Morais. Trabajaron en la gigantesca obra 1.500 obreros que fueron aumentados a 3.500 en los últimos meses del año.

El formato del estadio es oval, con un eje mayor de 317 metros y un eje menor de 279 metros. Su altura máxima sede 32 metros. La distancia entre el centro de la cancha y el espectador más alejado es de 126 metros.

El campo de juego tiene 110m de largo por 75m de ancho. Está rodeado por un foso de 3m de ancho y de profundidad. El acceso a la cancha se realiza a través de cuatro túneles subterráneos.

Se inauguró como Estadio Municipal de Rio de Janeiro, pero en 1964 fue rebautizado Mario Filho, en homenaje a un popular periodista deportivo, pero en la memoria colectiva sobrevivió como estadio Maracaná.

Antes de las reformas que atraviesa para los Juegos Panamericanos de Rio-2007, fue sometido en 2000 a una reestructura para el I Campeonato Mundial de clubes de la FIFA -ganado por Corinthians-, cuando pasó a tener 80.000 butacas y una capacidad total para 120.000 espectadores.

AFP

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar