Más de 100 uruguayos dedicarán al menos un par de horas por semana a estudiar chino este año. Un puñado de profesores particulares, nuevos cursos en dos institutos (London Institute y Bios) y las lecciones desde el año pasado en la Cámara de Comercio Uruguay- República Popular de China dan cuenta de la popularidad que está adquiriendo en Uruguay el idioma que hablan 900 millones de chinos y es el mascarón de proa de un país en plena expansión económica.
El London Institute, afiliado a International House, estrenó su primer año lectivo de chino mandarín después de una experiencia previa entre noviembre y marzo.
"Hay cuatro grupos de adultos funcionando, casi completos; son unas 60 personas desde 14 a 60 años y un grupo de niños que tiene alumnos desde 9 a 13 pero puede recibir más chicos todavía", dijo la coordinadora de los cursos, Cristina Ramos.
Entre los inscriptos, que están yendo a sus primeras clases, Ramos distingue tres perfiles: el que lo necesita por trabajo, el que le gusta (generalmente los de mayor edad) y el que le interesa para enriquecer su currículum.
Laura Rovetta vivió en China, estudió Filología en la Universidad de Pekín y trabaja como intérprete y traductora, además de dar clases particulares. Como no tiene todo el tiempo del mundo y cada vez hay más interesados en aprender, le está recomendando a quienes la consultan para tomar clases a otra profesora -también uruguaya- que acaba de volver de China.
"La pregunta del millón es cuánto se demora en aprender", comentó Rovetta, "el chino es el idioma más difícil porque tiene caracteres y sonidos que no existen en ninguna otra lengua". Los diversos acentos locales lo hacen aún más complejo. En Uruguay, estudiando todos los días, se necesita al menos un año para poder comprender básicamente y comunicarse, indicó la profesora. La pronunciación es lo más complicado y para leer un diario se necesita dominar unos 3.000 de los 10.000 caracteres escritos de uso común.
Un reciente estudio científico confirmó que el mandarín es más difícil que el inglés o el castellano.
"A los chinos les encanta alardear de que la suya no sólo es la lengua más hablada del mundo, sino también la más complicada de aprender. Ese orgullo hace que en los libros de texto para extranjeros una de las primeras frases que se aprende a decir es `Hanyu hen nan` (`el idioma chino es muy difícil`)", afirma una nota del diario mexicano Reforma que cita ese informe, de la organización científica Welcome Trust.
COMPRENSION. Rovetta, quien trabaja para empresas y ministerios y da los cursos de la Cámara de Comercio Uruguay-China Popular, afirmó que "es necesario comprender la mentalidad de los chinos, entender cómo piensan para vincularte culturalmente, la falta de comprensión pasa a veces por la incomunicación cultural y no exclusivamente por la comprensión o no del idioma".
A Cheung-Koom Yim en la facultad de Arquitectura lo conocen como el chino. Da clases de Planificación en facultad y enseña chino desde "una concepción holística" y con un marco de referencias criollas. El profe vive en Uruguay desde hace 53 años; acababa de terminar el liceo cuando llegó a los 16.
Recibe tres o cuatro publicaciones de actualidad que divulga entre sus alumnos y otros interesados en la realidad de un país que parece llevarse al mundo por delante.
Sergio Della Valle es uno de sus alumnos, y uno de los tres inscriptos de este año para las becas que ofrece el gobierno chino. "Quiero estudiar chino y hacer una maestría y un postgrado allí", contó Della Valle, un licenciado en relaciones internacionales de 33 años que tiene un posgrado en "integración internacional".
Hace cinco años que estudia y analiza temas chinos. Toma clases de idioma desde 2004 y dice que lo que más le costó es "aprender a pensar como ellos". "Hablar hablo, me puedo desenvolver en una conversación, preguntar dónde estoy; a leer recién estoy aprendiendo lo básico aunque es otra cosa leer pin yin, que es la escritura fonética con caracteres occidentales", explicó.
Así y todo, su empeño puede más: "todos los días leo diarios chinos en Internet y aunque sea los encabezados los entiendo".