CRITICA/FERNANDO MANFREDI
En rigor a la verdad el concierto del pasado miércoles en el Solís estuvo constituido por dos partes: en la primera se pudo escuchar la versión completa de Los Amantes de Teruel, un ballet compuesto por Theodorakis a finales de la década del 50 del pasado siglo, y en la segunda el esperado estreno de la versión para orquesta sinfónica, solistas y coro de Canto General basado en los poemas de Pablo Neruda.
En 1958 el compositor griego Mikis Theodorakis escribió la música de un ballet titulado Los Amantes de Teruel, que fue utilizada en la película de 1959 Luna de miel, de Michael Power.
En 1962 Raymond Rouleau hizo una película musical titulada Los Amantes de Teruel sobre ese mismo ballet de Theodorakis. Se trata de una obra plena de hermosas melodías (la famosa Luna de miel es la más conocida). Bien construida en su estructura pero que no despega más allá de su carácter incidental, condicionada a servir de marco para las evoluciones de la danza.
El sensacional Canto General de Theodorakis constituyó la esperada segunda parte del concierto; se trata de un oratorio basado en el poema homónimo de Pablo Neruda. Fue compuesto por Mikis Theodorakis en varias etapas, a partir de 1972. En 1973 se estrenó en Buenos Aires una primera e incompleta versión. En 1974, luego de la caída del régimen de los Coroneles en Grecia, el Oratorio Canto General se estrena en Atenas con las voces de Petros Pandis y Maria Faranduri.
En 1981 se produce una primera revisión escrita para tres flautas, guitarra clásica, acústica y eléctrica, contrabajo, dos pianos y seis percusionistas. Posteriormente Jens Naumilkat y Henning Schmiedt realizan la instrumentación sinfónica en tanto que en 2005 el poema Los Libertadores recibe la orquestación de Yannis Samprovalakis.
No obstante la intervención de más de un compositor en este aspecto, la obra luce coherente y con la versión sinfónica adquiere una dimensión épica que mucho coincide con la esencia de la creación de Neruda. Aunque en la percusión parece traducirse alguno que otro acento centroamericano, el acierto de Theodorakis está en no dejarse seducir en una forma demasiado profunda por ese color "localista". Eso le da a este Canto General una dimensión más universal y profunda.
Voudouris dirigió con propiedad y sentido del balance a una Ossodre que tuvo momentos memorables. El coro funcionó espléndidamente, allí se notó un trabajo muy cuidadoso de las voces, algo que tal vez deba atribuirse a la preparación a cargo de Francisco Simaldoni. Los solistas se desempeñaron correctamente, aunque Zographos lució algo despareja en la potencialidad de su emisión, algo que no es posible determinar si tuvo que ver con la propia cantante o con el sistema de amplificación empleado.
CANTO GENERAL
Concierto de la Orquesta Sinfónica del Sodre
Obras de. Mikis Theodorakis
Dirección. Elías Voudouris
Solistas: Graciela Zographos (soprano), Gustavo Balbela (barítono)
Sala. Teatro Solís, miércoles 26 de abril