Repasando obras de un pintor minuano muy poco recordado

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Esta tarde a las 19 horas se inaugura en el Museo de Arte Contemporáneo de El País (18 de Julio 965, piso 2) una exposición del pintor Andrés Montani (1918-2002), figura de extensa trayectoria cuyo aporte tuvo destaque en varias décadas del siglo XX.

Enrolado en la abstracción, este pintor desarrolló no sólo un dominio técnico de los medios empleados, que lo ubicó en un plano de notoriedad dentro de esa tendencia a partir de la década del 50, sino que agregó a ello una sensibilidad capaz de conferir a sus propuestas un valor suplementario que se hizo evidente en las etapas de madurez de su carrera.

En la presente muestra del MAC figuran como curadores la galerista María Grinberg y el marchand Enrique Gómez, un hombre de valor que residió durante años en España y recientemente volvió a actuar en Montevideo, donde su especialización siempre es bienvenida.

Volcados ambos sobre la prolífica producción de Montani, los curadores han realizado una selección de trabajos que abarcan los años 60, 70 y 80. Corresponden a etapas de despliegue en el itinerario del artista minuano, que durante su juventud integró el Taller El Molino que dirigía Alceu Ribeiro.

A lo largo de un caudaloso conjunto de exposiciones individuales, Montani participó asimismo de concursos y salones, en los que obtuvo numerosos premios.

Es abundante asimismo la bibliografía sobre su obra, la cual figura en museos del país y del exterior (Madrid, Minnesota, Santiago, Río). En el catálogo del MAC, el crítico Alfredo Torres sostiene que "en la selección de obras recientes del pintor, se muestra una abstracción donde la penumbra ha desaparecido y las obras irradian un color casi exultante. Hay una eclosión vital, un divertimento acuñado en un ecléctico optimismo. Quizás hay menos visceralidad y más destreza confiada en el oficio. Un modo más eufórico, incluso candoroso, de interrogarse en los reflejos especulares. En ese conjunto de trabajos demuestra haber logrado un nuevo desafío".

Y luego agrega: "Cuando quiso, Montani fue capaz de ofrecer una pintura valiosa, consolidando una imagen seductora, gozosamente ornamental" y por fin Torres reflexiona -oportunamente- sobre el hecho de que este pintor murió "de manera desapercibida, rodeado por un bastante desaprensivo silencio. La circunstancia es dolorosamente habitual en un medio artístico propenso a la desmemoria y al descuido".

La muestra podrá ser visitada hasta el 30 de noviembre.

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