En la víspera, el oficialismo convocó urbi et orbi a un acto público para "defender los cambios". Este llamado estuvo formulado de tal manera que procuraba hacer sentir que ciertos "cambios" estarían amenazados o bajo ataque. Que corren peligro y que por ende los grupos y grupúsculos frenteamplistas tendrían que cerrar filas para concretar la defensa.

Nada de esto puede sorprender. Estamos en medio de un clima inquietante, promovido exclusivamente por el gobierno y sus turiferarios. No es de extrañar que se insista en el tema, no dejándolo descaecer.

Pero es bueno analizar de qué cambios se habla. Los grandes cambios anunciados, siguen siendo nada más que eso: anuncios. Cosas como lo del "país productivo" son mera gimnasia oratoria recurrente, que se da de narices con realidades como la de que en el Uruguay de hoy el 91% de las empresas aplazó o descartó alguna inversión y el 43% de los empresarios tiene una visión negativa o muy negativa respecto del país. La reforma impositiva recién empieza su trámite parlamentario, sembrando temores dado que, por ejemplo, si se aprobara tal cual ha sido preparada, cualquiera que cobre sueldos líquidos por encima de 17 mil pesos pagará más impuestos que hoy.

¿Qué cambios entonces? ¿La política de puertas giratorias en cuando a los mandos militares removidos y sustituidos por control remoto? ¿El combate a las acciones gremiales que molestan al gobierno "progresista", utilizando para ello instrumentos nacidos durante los vituperados gobiernos de Pacheco Areco y el dictador Aparicio Méndez? ¿El aletargamiento del accionar del Ministerio del Interior frente a la inseguridad? ¿El nacimiento del "Panes" a manos de comunistas que sabrán darle el encaminamiento político del caso?

El gobierno a la cabeza, con sus seguidores tipo Pit-Cnt atrás, trata de crear una psicosis colectiva para disimular su fracaso. Una psicosis alimentada por gente como el senador tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro, quien dice que si el pueblo no apoya al Frente Amplio, "está firmando su sentencia".

Dentro de este retrato de la situación actual, se enmarcó la convocatoria a que hacemos referencia.