Miedo y vergüenza después de abusos

Los niños sienten culpas y evitan hablar del tema

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La pedofilia es una perversión sexual de un adulto que mantiene relaciones sexuales en cualquiera de sus formas con un menor de edad. Se caracteriza por la existencia de una situación de poder generada entre el adulto y el menor, según explicó un médico psiquiatra.

Generalmente el adulto amenaza de muerte o de daños físicos al niño para que este no relate a sus padres los abusos que padece. Agregó que esa situación genera en el menor una culpabilidad que lo lleva a pensar que "es una persona mala o indigna".

Cuando ese chico crece, ese abuso sexual puede confundir sus orientaciones sexuales y hacerle creer que no puede atender a una mujer en la cama, señaló.

¿Por qué los menores no denuncian el abuso sexual?

Según el psiquiatra consultado, los niños afectados sienten vergüenza de relatar lo ocurrido con el adulto. Aquellos que tienen una mayor intimidad con sus padres, narran lo sucedido. Sin embargo, en la mayoría de los casos sus progenitores no les creen, expresó.

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