En el mensaje de Pascua que ofreció durante el día más alegre para los cristianos, el papa Benedicto XVI criticó el sufrimiento en el mundo, lamentó la "continua matanza" en Irak y expresó su temor por la violencia e inestabilidad en Afganistán.
"En Medio Oriente, más allá de algunos signos de esperanza en el diálogo entre Israel y la Autoridad Palestina, no surge nada positivo desde Irak, destruido por una continua matanza mientras la población civil huye", manifestó Benedicto ante decenas de miles de feligreses que lo escuchaban en la Plaza de San Pedro.
En la tradicional bendición Urbi et Orbi de Pascua desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el pontífice señaló: "Cuántas heridas, cuánto sufrimiento existe en el mundo".
Benedicto se refirió a una serie de problemas actuales y dijo que pensaba en el terrorismo y el secuestro de personas, en las mil caras de la violencia que algunas personas intentan justificar en nombre de la religión, el desprecio a la vida, la violación de los derechos humanos, y la explotación de las personas.
Distinguió lo que llamó la "situación humana catastrófica" de Darfur y de otros lugares africanos que sufren, incluyendo la violencia y saqueos en el Congo, los enfrentamientos en Somalía y la "grave crisis" de Zimbabwe.
Benedicto dijo que sólo una solución negociada podría terminar con el conflicto sangriento en Sri Lanka y que Timor Oriental necesita una reconciliación antes de las elecciones.
Anteriormente celebró la misa del Domingo de Resurrección en las escalinatas de la Basílica de San Pedro, decoradas con flores para la ocasión.
Las voces de un coro de niños se escuchaban en la plaza. Vestido con una túnica dorada, el Papa sujetó un crucifijo de plata mientras los clérigos quemaban incienso en las escalinatas.
La zona del altar lució colorida, con tulipanes rojos, lirios anaranjados y otras flores traídas de Holanda, y al final de la ceremonia el Papa agradeció a los holandeses por el regalo.
Benedicto culminó su aparición ofreciendo el saludo de Pascua en varios idiomas, entre ellos árabes y hebreo, y dándole a la multitud su bendición apostólica.
El Vaticano informó que canales de televisión de 67 países transmitieron la ceremonia.
Después de las ceremonias del domingo, que culminan la Semana Santa, Benedicto se dirigirá a la residencia veraniega de Castel Gandolfo, al sur de Roma, para descansar unos días.
Cuando regrese a Roma, el Papa deberá cumplir dos fechas importantes en su calendario: Su cumpleaños número 80, el 16 de abril, y el segundo aniversario de su elección como pontífice, tres días después.
AP