El gobierno denunciará ante organismos internacionales lo que considera "amenazas terroristas" de parte de los piqueteros de Gualeguaychú contra la planta de Botnia en Fray Bentos.
Según informó el canciller Reinaldo Gargano tras participar ayer de la reunión del Consejo de Ministros, el gobierno a través de la Cancillería "va a transmitir esto (las amenazas de atentado) a los órganos judiciales correspondientes, tanto a nivel nacional como internacional, para que se adopten las medidas que puedan corresponder".
Gargano no hizo más que repetir ante los medios casi las mismas palabras que había pronunciado unos minutos antes el presidente Tabaré Vázquez en la reunión con sus ministros. Informado de las amenazas de los piqueteros de Gualeguaychú, el presidente dijo que se trata de una actitud "delictiva" y de carácter "terrorista", dijeron a El País fuentes oficiales.
Jorge Fritzler, del ala dura de la Asamblea de Gualeguaychú, dijo el domingo a El País que "hay acciones programadas (contra Botnia) que comenzarán a ser ejecutadas".
Está definido que van a accionar cuando Botnia habilite su terminal portuaria y el recinto de almacenaje de celulosa en Nueva Palmira. Fritzler reveló que "las barcazas que transportarán la celulosa desde Fray Bentos a Colonia, constituyen también uno de los objetivos de la lucha por el río Uruguay".
Fritzler señaló que "existen movimientos que comenzaron a trabajar al margen de la Asamblea de Gualeguaychú, manejando la idea de atentar contra la planta". El activista habla de introducir explosivos plásticos ocultos en los rolos de madera con destino a celulosa. "Un pan de trotyl dentro de un tronco haría volar la planta de chipeado. Me han informado que se puede accionar por calor o fricción", relató.
Protesta. El gobierno uruguayo también hará los reclamos del caso ante el embajador de Argentina, Hernán Patiño Mayer, en virtud de que no hubo una señal de rechazo formal del gobierno del vecino país. "Se analizó la gravedad de los dichos" de los piqueteros, explicó el canciller. "Además, se consideró que no hubo ninguna reacción oficial del gobierno argentino frente a esas afirmaciones", destacó Gargano.
El canciller recordó que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, "hizo un llamado a que las partes no actuaran de alguna manera que supusiera agravar la situación. Vaya si esto es una amenaza de agravar las cosas", agregó el canciller.
Las amenazas de los activistas entrerrianos son, para el gobierno uruguayo, "un comentario de carácter delictivo" porque se menciona la posibilidad de cometer "actos de naturaleza terrorista".
Pese a la escalada en la situación, Gargano dijo que en la reunión del Consejo de Ministros no se analizó la posibilidad de reforzar las medidas de seguridad en Botnia, que determinaron meses atrás que se encargara al Ejército la custodia del predio en las cercanías de Fray Bentos.
Gargano dijo que las medidas de seguridad en la planta "ya están en funcionamiento", lo cual es competencia de los Ministerios de Defensa y de Interior, aunque no brindó mayores informaciones.
Cortes. Los piqueteros argentinos que protestan contra la instalación de una planta Botnia cortarán la ruta del Mercosur en Argentina. Una asamblea realizada el domingo en el corte en la cabecera del puente binacional General San Martín, que une a Gualeguaychú con Fray Bentos, resolvió realizar a partir del 20 de agosto cortes breves y programados en la ruta argentina 14, denominada "la ruta del Mercosur" porque tiene ramificaciones hacia todos los países de la región.
La Asamblea de Gualeguaychú es la que tiene bloqueado el puente San Martín desde noviembre de 2006.
El rey Juan Carlos de España ha facilitado el diálogo entre los dos gobiernos, pero hasta el momento no hubo avances significativos. La próxima instancia en la Corte de La Haya será en septiembre.
"Debe tomarse en serio"
Las declaraciones de los activistas de Gualeguaychú generaron en el intendente de Río Negro "el más absoluto rechazo". "Es una más de las tantas que nos han hecho, aunque quizás ésta es la más audaz, en la medida que se habla de algo específico. Sin provocar ninguna alarma, debemos tomarlo con mucha seriedad", dijo Omar Lafluf a El País. El intendente se comunicó con la Cancillería, desde donde le informaron que "se comenzó a trabajar para elevar una protesta formal ante la República Argentina". A diferencia de otras oportunidades, el jefe comunal evitó pronunciarse a favor de reinstalar la custodia militar en la planta de Botnia. "Es una resolución del gobierno, no nuestra. Es algo que deberá resolver el Presidente o los respectivos ministros", dijo.
Nivel de alerta se mantiene
La Armada no ha elevado el tono de la alerta de seguridad en la zona de Botnia al conocer las amenazas de los piqueteros argentinos. "No hay modificaciones a la seguridad" en la zona ribereña y en la zona portuaria operada por Botnia, dijo a El País una fuente de la Armada, que aclaró que "se sigue con atención la información de los medios". Esta tarea "demanda verificaciones sobre la factibilidad de las amenazas, estudios de diverso tipo, pero no hay medidas adicionales", aclararon los informantes.