GUALEGUAYCHÚ DANIEL ROJAS

El activista Jorge Fritzler fue citado por el juez federal Guillermo Quadrini. La razón fueron sus declaraciones a El País acerca de posibles atentados. La Asamblea redobló medidas ayer y cortó una ruta clave en lo regional, con 5.000 personas.

Apenas un día después que Uruguay enviara la queja por las amenazas de atentado, la Procuraduría General de la Nación Argentina pidió que se citara a Fritzler. El pedido fue trasladado al juez federal de Concepción del Uruguay que el sábado pasado ordenó a la Gendarmería desalojar el piquete de Concordia.

"Fue convocado y si no se presentaba, por fuerza de ley iba detenido", comentó con indignación a El País el asambleísta José Pouler. Se quejó además de que el gobierno argentino "asume que los dichos son terroristas. Cuando uno desgraba la nota, él lo que dice son cosas que la gente manifiesta. Acá hay un montón de gente que por decir algo, dice `yo tiraría un avión contra Botnia`, pero lo hacen a título personal. La asamblea siempre ha demostrado ser pacífica. Nunca ha habido agresión alguna".

El activista gualeguaychuense agregó que presentarán una queja contra el juez Guillermo Quadrini ante el Consejo de la Magistratura. "Es el juez federal que entiende en la causa contra Botnia y no se ha expedido, sin embargo ante un pedido de los comerciantes mandó la orden de ley para que fuera desalojado Concordia", arguyó.

La semana pasada el representante legal de la Gobernación de Entre Ríos, Juan Carlos Vega, había increpado en declaraciones públicas al mismo juez federal. "Ya tiene las víctimas que pedía", proclamó Vega. El asesor del gobernador Jorge Busti reclamaba por la demanda presentada hace un año por el mandatario contra Botnia. En dicha demanda se pretende que los directores de Botnia sean procesados por el delito de "tentativa de contaminación". El magistrado pidió pruebas para avanzar en esa causa, algo que hasta el momento no ha ocurrido.

Manifestación. Pouler hablaba del tema en la ruta 14, que ayer entre la hora 14 y la 16 fue bloqueada por unos 5.000 manifestantes. Con el corte de la denominada "Ruta del Mercosur" -que une las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones y es la principal vía para Brasil, Paraguay y Uruguay- la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú festejó los nueve meses de bloqueo ininterrumpido.

La Gendarmería montó un fuerte dispositivo de seguridad para impedir, sobre todo, que hubieran roces entre manifestantes y conductores. Decenas de camiones debieron esperar a que concluyera la protesta para reanudar su camino.

El accidente ocurrido en la planta el martes pasado actuó como un verdadero acicate para los asambleístas, que lograron reunir a miles de manifestantes sobre la ruta.

"No existe ningún tipo de control, así que ni hablemos el día que empiece a funcionar. Lamentablemente las enfermedades como el cáncer se pueden detectar a los cinco años, cuando ya será difícil dar marcha atrás", sostuvo Pouler.

El ex coordinador de la Asamblea aseguró que además del caso de las tres mujeres que dijeron haber sido afectadas por el escape de sulfuro de sodio, también hubo guardacostas argentinos afectados. Cuando se le preguntó cómo sabía tal extremo, Pouler afirmó: "Lo dicen sus parientes".

Las mujeres que denunciaron ante la Justicia haber sido afectadas por el escape, dijeron haber sentido un fuerte olor a "cloro", aunque el escape fue de sulfuro de sodio.

Algunas de las declaraciones que despertaron la alarma fueron realizadas por el activista Jorge Fritzler a El País. "Existen movimiento que comenzaron a trabajar al margen de la Asamblea de Gualeguaychú, manejando la idea de atentar contra la planta", señaló en la edición del pasado 12 de agosto. En esa ocasión también sostuvo que "las barcazas que transportarán celulosa desde Fray Bentos a Colonia, constituyen también uno de los objetivos de la lucha por el río Uruguay". Y por último agregó que también las cargas de madera que reciba la planta serían parte de esos "objetivos". "Un pan de trotyl dentro de un tronco haría volar la planta de chipeado. Me han informado que se puede accionar por calor o fricción", explicó. Fritzler, al igual que el conocido dirigente agrario Alfredo De Angelis y el grupo El Agua Manda, recibieron sendos votos de confianza de la Asamblea para llevar a cabo lo que denominan "acciones secretas". Fritzler aseguró que estas acciones ya están programadas y "comenzarán a ser ejecutadas", sin dar otros detalles.

Ejecutivos del grupo Portucel, una empresa portuguesa de producción de celulosa y papel, se reunieron ayer con el ministro de Industria, Jorge Lepra. Los empresarios portugueses explicaron al secretario de Estado que pensaban instalar una de sus plantas en la región y se mostraron interesados en hacerlo en Uruguay. Los empresarios realizan una gira por varios países de la región en busca de un sitio para su nueva filial.

El ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, calificó como "un error muy grave, que no se podía haber cometido", el accidente en la planta que afectó a 12 obreros.

Las actividades en la planta se retomaron ayer al mediodía, luego que la asamblea de obreros refrendara el acuerdo a que se había arribado el viernes. En la base del mismo está el protocolo que deberá seguir Botnia toda vez que vaya a realizar operaciones con productos químicos. De hecho, anoche mismo se retomó la operación de descarga de sulfuro de sodio luego que la Inspección General de Trabajo aprobara las condiciones de la misma.

Bonomi, luego de calificar de "grave" el accidente, aseguró que el mismo fue acotado "porque no excedió 25 metros, no se extendió a todo el predio, no salió del predio y mucho menos llegó a la Argentina". En un sentido similar se expresó el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana. Destacó que la actuación de su cartera junto a las de Trabajo, Salud Pública y Cancillería fue una forma de "advertir a la empresa que este tipo de imprevisiones son para nosotros imposibles de tolerar".

Los inspectores de Trabajo concluirán esta semana el informe que, entre otras cosas, podría establecer sanciones económicas para Botnia.

Por su parte, el dirigente del Sunca, Carlos Rossi, dijo a El País que el sindicato aguardaba respuesta de la empresa en torno al pedido de pago de los jornales perdidos durante la paralización de la obra. "Esto no formó parte de la agenda de negociación, pero se les pasó el mensaje y estamos a la espera de la respuesta", explicó el dirigente sindical.