Luxemburgo - El gigante norteamericano de la informática Microsoft sufrió hoy una dura e inesperada derrota ante la justicia en el caso que lo enfrentaba a la Comisión Europea por su condena por abuso de posición dominante de 2004, confirmada con su multa de 497 millones de euros por el tribunal con sede en Luxemburgo.
Tras conocerse el fallo, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, saludó una decisión que confirma "la objetividad y la credibilidad de la política de competencia" de Bruselas.
"Esta decisión constituye un precedente importante en lo que atañe a las obligaciones de las empresas dominantes, en particular en el sector de la alta tecnología", dijo de su lado la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.
El fallo del Tribunal de Primera Instancia de la Corte Europea de Justicia (CEJ) confirma una decisión del 24 de marzo de 2004, cuando Bruselas había condenado al gigante informático a una multa récord por abuso de posición dominante en el mercado de los sistemas operativos para ordenadores.
Más que la multa de 497 millones de euros, una bagatela para una empresa multimillonaria como Microsoft, el grupo norteamericano cuestionaba dos medidas correctivas que le había impuesto la Comisión.
En efecto, Bruselas había obligado a Microsoft a comercializar una versión de Windows que no tuviese integrado el programa de lectura de vídeos y audio Media Player.
Por otra parte, había exigido que el grupo divulgue a sus competidores la documentación técnica necesaria para la elaboración de programas compatibles con Windows.
El lunes, el tribunal rechazó los argumentos de Microsoft en las dos cuestiones.
En cambio, los jueces le dieron la razón en su protesta por la designación por parte de la Comisión de un experto independiente a cargo de controlar la aplicación por Microsoft de la decisión de marzo de 2004.
El fallo adverso fue recibido con estoicismo, pero también innegable sorpresa, por el número tres de Microsoft, Brad Smith, presente en Luxemburgo.
"Vamos a estudiar esta decisión cuidadosamente y si debemos tomar medidas suplementarias para conformarnos (a la decisión de marzo de 2004), lo haremos", declaró Smith a la prensa.
Del lado de los competidores de Microsoft, los gritos de victoria se multiplicaron.
"Es una gran día para las empresas y los consumidores europeos", se congratuló Thomas Vinje, abogado de ECIS, una asociación de que nuclea entre otros a IBM y Oracle, y que apoyó a la comisión Europea en el caso.
Para Vinje, este fallo abre un nuevo capítulo, ya que obliga a Microsoft a "respetar la ley" y brindar la documentación técnica necesaria a sus competidores, algo a los que se negaba el gigante norteamericano.
El fallo es un espaldarazo para Bruselas, que podría relanzar muy pronto sus ataques contra Microsoft, por ejemplo en el área de la documentación técnica y la interoperabilidad.
En julio de 2006, ya lo había condenado a pagar 280 millones de euros de multa adicional por su retraso para brindar las informaciones técnicas necesarias.
La victoria de la Comisión en la cuestión de Media Player es muy importante para Bruselas porque desde hace años toda la estrategia de Microsoft se basa en la integración de nuevas funciones en Windows.
Pese al fallo del jueves, el caso está lejos de quedar cerrado, ya que Microsoft todavía tiene una instancia más de apelación, lo que extendería el proceso todavía hasta dos años más.
Confiado a la Gran Cámara, una formación excepcional de 13 jueces, el caso tuvo un tratamiento mediático particular y por primera vez las cámaras pudieron ingresar a la sala de audiencia y retransmitir en directo el fallo.
AFP