ANDRÉS LÓPEZ REILLY
Margarita Xirgú
Era una actriz exitosa cuando en febrero de 1935 viajó a Cuba. Se produce el estallido militar de Franco y la gira se convirtió en exilio. En Uruguay fue directora de la Comedia Nacional y directora fundadora de la Escuela Municipal de Arte Dramático.
Alfonso Castelao
Castelao, cuya figura es más conocida como dibujante, cultivó diversas facetas artísticas, tanto en el libro como en el teatro y en las publicaciones. Al comenzar la guerra civil ya no regresará más a su tierra. Estuvo en Uruguay y Argentina.
Rafael Alberti
Poeta nacido en Puerto de Santa María (Cádiz). Tras su vocación inicial por la pintura, que nunca abandonó, se dedicó a la literatura y obtuvo el premio nacional. Al terminar la guerra civil se exilió en Francia, Chile, Argentina y Uruguay.
Francisco Galán
Nacido en 1902 y fallecido en 1971, fue un militar español, que destacó como capitán en Guerra Civil Española. Era militante del Partido Comunista de España. Vivió su exilio entre Montevideo y Buenos Aires.
José Bergamín
Escritor que durante la Guerra Civil presidió la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Al triunfar Franco marchó al exilio, que incluyó Uruguay. Aquí se sentía "enteramente a gusto y sosegado". Extrañaba el toreo de su país.
"Yo era un niño de 12 o 13 años y estaba medio condenado. Entonces apareció la oportunidad de conseguir un pasaporte por intermedio de una vecina". Así salió de España, en 1939, Rogelio Martínez, que ha escrito tres tomos sobre el exilio español.
Rogelio Martínez es un exiliado de 84 años que escapó de su país siendo un adolescente, con un documento argentino que llevaba impreso el nombre de Norberto Ramón Curujeiras.
En pleno ascenso de Francisco Franco, su hermano estaba preso entonces, su padre era un perseguido político y tenía "un cuñado luchando a favor de la República y otro en contra de ella".
Redondela se llama la tierra gallega que abandonó Rogelio Martínez. De esa aldea de pescadores se marchó primero rumbo a Francia y Argentina después.
El gobierno de España acaba de resolver que se le otorgue la ciudadanía a los nietos de Martínez, así como a los de todos los españoles exiliados o forzados a emigrar durante la Guerra Civil Española y el posterior gobierno fascista de Franco. Son 40 años de exilio, de 1936 a 1975. Se estima que hay en Uruguay unos 50.000 descendientes de los exiliados españoles durante el conflicto y la dictadura franquista.
Además, los hijos y nietos de españoles nacidos en Uruguay y en otros países podrían obtener la ciudadanía europea a partir del año próximo, de acuerdo a un proyecto de ley que se debate en la Madre Patria. Como un primer paso, los nietos de los exiliados y emigrados podrán nacionalizarse cuando se apruebe la llamada Ley de la Memoria Histórica.
Rogelio Martínez publicó en España una crónica en tres tomos sobre el exilio español en Uruguay que será reeditada próximamente.
Reparación. El proyecto de Ley de la Memoria Histórica, con el que se pretende reparar los derechos de quienes sufrieron persecución o violación durante la Guerra Civil o la dictadura franquista, fue aprobado tras una intensa negociación en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados con el voto de cinco grupos que suman una mayoría parlamentaria absoluta. En el plenario se aprobaría el 31 de octubre.
Este último paso fue aprovechado para introducir una enmienda que modifica los requisitos para obtener la nacionalidad, por lo que un millón de nietos de exiliados y emigrados, de los cuales muchos viven en Uruguay, podrán ser españoles.
Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta de Galicia, dijo en su reciente visita a Montevideo que se trata de una "demanda histórica", e informó que de aprobarse en sus términos actuales, "entrará en vigor después de un año de su publicación en el Boletín Oficial del Estado". Además, indicó que se establecerá un plazo de dos años, que podrá extenderse a tres, para presentar las peticiones de ciudadanía.
Como sea, esto sería una parte si se quiere menor, en la globalidad del reclamo de los descendientes españoles, que se pretende atender con la Ley de Adopción Internacional, que según estiman algunos observadores, quedaría aprobada antes de las próximas elecciones españolas de marzo de 2008.
Cuando entre en vigor la ley, la nacionalidad la podrán obtener también los hijos de españoles que no nacieron en España, con lo que la medida alcanzaría a miles de uruguayos.
La norma general no está resuelta aún aunque abarcará a los nietos de los españoles que incluso tengan padres uruguayos. En caso que se apruebe a fin de año, entraría en vigor en 2008, por lo que los interesados podrían comenzar a hacer los trámites a partir de 2009. Sin embargo, la idea de los partidos políticos españoles es reducir ese plazo de un año a seis meses, "con lo cual estaríamos hablando de mediados de 2008", señaló Torres Cantalapiedra.
Con respecto a la enmienda de la Ley de la Memoria Histórica que refiere a los nietos de exiliados españoles, el representante general de migración en Uruguay explicó que pueden darse algunos casos particulares que no estén comprendidos en la Ley de Adopción, como por ejemplo los de los ciudadanos que perdieron su nacionalidad por motivos políticos.
Este cambio en el borrador de la Ley de la Memoria Histórica es fruto de la negociación entre el Psoe, Izquierda Unida y los partidos nacionalistas, que también pretenden incrementar ayudas y prestaciones para las víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
El reconocimiento del derecho de los descendientes de emigrantes contó incluso con el apoyo del Partido Popular (PP), que se opone de forma integral a la Ley de la Memoria por considerar que abre "viejas heridas" y "divide a los españoles".
HOTEL DE INMIGRANTES. "Llegué a Argentina en 1940 y a Uruguay en 1941", relata Rogelio Martínez. "No podía bajarme en Buenos Aires porque tenía un pasaporte argentino, y como era menor, me tuvieron dos o tres meses anclado en el hotel de inmigrantes. Mi padre era un maquinista naval que estaba en Norteamérica, me fue a buscar a Buenos Aires y me trajo a Uruguay".
Con respecto a la ley que permitiría a los nietos de los exiliados acogerse al beneficio de la ciudadanía española, señala: "Es bueno, no le hace daño a nadie. Nunca se sabe las vueltas que puede dar este diablo mundo, por lo que me parece muy bien que los jóvenes uruguayos puedan obtener su pasaporte europeo".
De todos modos, aconseja a aquellos jóvenes que piensan obtener la ciudadanía española "que tengan presente el país donde nacieron y vivieron. Porque primero es Dios, y después son los santos".
Las cifras
50.000 Es el número de descendientes de exiliados del franquismo que se estima que nacieron en Uruguay desde fines de los años `30
40 Es la cantidad de años durante los que miles de españoles dejaron su país por razones políticas (entre 1936 y 1975).
Uruguay: "cuando se apruebe colapsa el consulado"
"Todas las semanas recibimos llamadas de gente de Montevideo y el interior preocupada por el tema. Cuando la ley se apruebe va a colapsar el Consulado", resumió a El País el representante del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) José Andrade. Esa expectativa nació en mayo, desde que se anunció (El País 25-5-2007) que el gobierno de Rodríguez Zapatero analizaba un proyecto de ley que alcanzaba a reconocer como ciudadanos a los nietos nacidos en el extranjero. Y creció en junio (El País, 17-6-2007) cuando el gobierno español aprobó la ley que modifica el Código Civil y permite la reforma propuesta. El representante general de migración de los españoles en Uruguay, Jorge Torres Cantalapiedra, dijo a El País que hay expectativas de que el proyecto que abarca a todos los hijos y nietos pueda aprobarse antes de fin de año, previo al receso parlamentario.
De todos modos, la ley actual señala que un nieto, o incluso un bisnieto, pueden ser españoles "siempre y cuando la cadena generacional no se haya roto". Esto quiere decir que los descendientes tienen que haber sido inscriptos antes de los 18 años de edad en el Registro de Nacionalidad del Consulado de España en Uruguay.
"Por lo menos el 95% de los nietos de asturianos son ciudadanos españoles", dijo a El País Horacio Díaz, quien fuera presidente de la Casa de Asturias en Uruguay durante más de veinte años.
De todos modos, la realidad de los asturianos no es la de la mayoría de los descendientes españoles que viven en Uruguay. Las consultas que recibe Andrade lo demuestran -y las que se recibieron ayer en la redacción de El País, también. Por eso el delegado del Psoe sostiene que habrá una avalancha de solicitudes.
De acuerdo al corresponsal del diario argentino Clarín en Madrid, entre un millón de beneficiarios, la mayoría están en Argentina, México, Uruguay y Chile. "Es tan grande el número de beneficiados que se ha tenido que demorar la entrada en vigencia de estas medidas durante un año para que se preparen adecuadamente la Administración española y los consulados en el exterior. Los beneficios se aplicarán durante dos años a partir de 2009 para atender lo que será una catarata de peticiones. Y se producirá una ampliación de un año si no ha sido suficiente para que todos los hijos y nietos de españoles logren su anhelada nacionalidad".
Un país de apellidos españoles
En Argentina, existe desde 2004 una agrupación de Hijos y Nietos de Españoles, que agrupa a unas 600 personas de ese país, Perú, México, Venezuela y Uruguay.
En 2006, el 35% del total de los inmigrantes residentes en Uruguay era argentino; el 15,6% nacidos en Brasil, 20,6% nacidos en España e italianos 9,3%. Los inmigrantes procedentes de países europeos concentraron su llegada en los años anteriores a 1960 (su participación fue bastante mayor, la mortalidad tiene un peso notorio en estos datos) según el Informe de Migración Internacional de los demógrafos Adela Pellegrino y Daniel Macadar.
Para el 40% de los uruguayos su primer apellido es de origen español, para el 18% es italiano, para el 12% portugués (o brasileño), según una encuesta de Cifra de 1998.
"Entre 1825 y 1950, la población de Uruguay se multiplicó 32 veces; esto dio al Uruguay la fisonomía de lo que el antropólogo brasileño Darcy Ribeiro llamó un pueblo trasplantado, proveniente de matrices europeas, lo que ha dado a su población y a su cultura una fisonomía europea". Renzo Pi Hugarte, "Elementos de la cultura italiana en la cultura del Uruguay".
"El estudio hecho en 1992 por Ricardo Goldaracena (Con nombre y apellido - Una historia de cómo se llama la gente, Editorial Arca, Montevideo, 2000), a partir de una muestra aleatoria procedente de una oficina inscriptora tomada al azar: un 43% de los uruguayos lleva como primer apellido uno de origen español; y un 38% uno de procedencia italiana" (Renzo Pi Hugarte).
"Yo siempre he defendido al Uruguay, porque los amigos se ven en las buenas y en las malas. Cuando los exiliados llegaron al Río de la Plata, los que iban para Bolivia, Chile, Perú, Argentina y Uruguay, el primer puerto que tocaban era el de Montevideo. En Brasil nadie nos daba corte alguno, pero aquí, el Comité Nacional de Ayuda al Pueblo Español, con el ministro Edmundo Castillo a la cabeza, jugó un papel fundamental, como lo hizo el ex presidente Luis Batlle Berres", (Rogelio Martínez).
"Se cifra en más de 100.000 los españoles que optaron por el exilio, buscando destinos en primera instancia europeos (Francia, Portugal y la URSS), o americanos. Los estudios migratorios de Uruguay constatan que la inmigración española tuvo un "carácter sostenido", aunque no hay cifras certeras de cuántos llegaron como refugiados, dado que muchas veces venían desde países limítrofes y no existía una organización oficial que los recibiera como tales. (Daniela Bouret)