DANIEL ISGLEAS
Molesto con la administración que hacen los militares, el gobierno se apresta a echarle mano y controlar los recursos que anualmente ingresan a las Fuerzas Armadas por su participación en las misiones de paz de ONU.
Este dinero suma varios millones de dólares anuales y con él los militares pagan sobresueldos a sus efectivos por participar en las misiones de paz, compran armamento y vehículos para reposición en las misiones de paz, así como otros elementos de equipamiento.
Desde 1992, las Fuerzas Armadas administran esos recursos como propios. Semanas atrás, llegó al gobierno una denuncia sobre la presunta existencia de una organización formada, entre otros, por militares, para el tráfico de influencias y adjudicación de compras y trabajos en forma irregular, situación que está siendo investigada por la Justicia y por la Auditoría Interna de la Nación (AIN).
El gobierno viene analizando la forma como se hará en el futuro la administración de ese dinero, que ha ingresado directamente a las Fuerzas Armadas procedente de la ONU y que por lo tanto carece de controles de los ministerios de Economía y Defensa.
"Ese dinero lo manejan las Fuerzas, tratando de asegurar el mejor y mayor rendimiento. Pero no tiene los controles que deben tener los dineros públicos", explicó la jerarca.
VITAL. Los militares participan en misiones de paz en varios lugares del mundo: la frontera India-Pakistán, Sahara Occidental, Sinaí, Timor Oriental, Congo, Sierra Leona, Eritrea-Etiopía y Haití, en tanto se considera poco menos que vital para la subsistencia presupuestal de las Fuerzas Armadas el manejo de ese dinero.
Berrutti ya ha hablado con los comandantes sobre la necesidad de "mejorar" el manejo de ese dinero. En esas conversaciones, los militares le explicaron que esas compras tienen "condiciones especiales". Pero ella ha insistido en que debe mejorarse la administración del dinero y que debe haber una "regulación" del mismo.
La Auditoría Interna de la Nación ha trabajado desde hace casi un año en el estudio de una fórmula que permita ejercer control sobre el dinero. Incluso, cuando asumió su cargo, la ministra se enteró de la existencia de esos fondos y dispuso incluir en la Rendición de Cuentas una disposición que le reservara al ministerio de Defensa la condición de ordenador del gasto para tener un control sobre los recursos.
Pero todo se ha considerado insuficiente. Ahora se esperará que la AIN entregue su informe sobre cómo administrar esos fondos, el cual será la base para el futuro manejo del dinero, explicó Berrutti. "Queremos ordenar las compras", afirmó ayer, al finalizar la ceremonia de fin de cursos en la Escuela Militar de Aeronáutica (EMA) cercana a Pando.
Berrutti insistió ayer en que decidió no darle trámite a la investigación de las denuncias contra Gonzalo Nin Novoa, a pesar de que el propio presidente Tabaré Vázquez le haya dado los documentos conteniendo esa denuncia. Sigue diciendo que no investiga "papeles anónimos".
En la Escuela de Aeronáutica, se graduó una nueva promoción de alféreces aviadores y navegantes de la Fuerza Aérea. El presidente Vázquez, la ministra Berrutti y el jefe de la fuerza, Enrique Bonelli, entregaron distinciones a los mejores alumnos de la promoción.
CORBO A HAITÍ. Asimismo, Berrutti confirmó durante el acto en la Escuela de Aeronáutica, que Naciones Unidas aceptó la propuesta del gobierno para que el general Neris Corbo asuma el cargo vacante en la fuerza multinacional de paz desplegada en Haití, que había queda-do acéfalo cuando se decidió el relevo del general Raúl Gloodfotsky.
Berrutti se congratuló porque las Naciones Unidas hayan mantenido su confianza en las Fuerzas Armadas uruguayas para desempeñar ese cargo de tanta relevancia dentro del esquema jerárquico de la misión de paz.
Al caer la tarde, el presidente Vázquez y el jefe de la Armada, Juan Fernández Maggio, encabezaron la ceremonia de fin de cursos en la Escuela Naval. La institución cumplió ayer 100 años de existencia.
El almirante James Stavridis, comandante del Comando Sur de Estados Unidos, que se encuentra de visita en nuestro país, participó de la ceremonia de graduación de una nueva promoción de guardiamarinas.
También en la sede de la Escuela Naval, el mandatario, la ministra y el comandante Fernández Maggio entregaron distintivos y obsequios a los mejores alumnos de la promoción. La ceremonia terminó con un desfile.
Oficiales con amplio criterio
Los antiguos esquemas de enseñanza de los centros de formación militar están adecuándose a los tiempos. Lo mismo que hace la Escuela Naval cuando trata de preparar a los oficiales para procesos de investigación aplicados a las necesidades locales, lo asume la Escuela de Aeronáutica cuando se anuncia que se pretende formar a "oficiales con criterio amplio y mentalidad globalizada", según dijo ayer el director del instituto, José Lupinacci. Informática e investigación y desarrollo son dos materias en las cuales la escuela pone énfasis, y para ello se ha firmado un convenio con una universidad privada. El simulador de vuelo necesita ser mejorado y eso aportará la universidad privada. Habrá una cabina sumergible para evacuación de pilotos, que construirá la Facultad de Ingeniería.