DÉBORAH FRIEDMANN
Un hombre fue a visitar a un recluso en la Cárcel de Tacuarembó. En la inspección del martes la guardia detectó que llevaba marihuana y lo detuvo. Es que el consumo de drogas es "masivo" en las penitenciarías uruguayas, según la ONU.
La oficina contra la Droga y el Delito de la Organización de Naciones Unidas realizó una misión en Uruguay entre el 7 y el 11 de mayo a pedido del gobierno. Los resultados del trabajo fueron informados en el documento "Colaboración en el proceso de reforma carcelaria en el Uruguay, incluyendo una respuesta al abuso de drogas y al VIH/Sida".
La ONU observó que en las cárceles hay carencia de alimentos, "muchos presos desnutridos", el acceso al agua potable es "limitado" y los reclusos estaban encadenados en la enfermería del Comcar. Además, la instalaciones sanitarias en esa cárcel y en Cabildo eran "muy pobres", sin elementos de desinfección para equipos médicos o dentales.
El organismo pidió al gobierno que "realice una evaluación urgente de los servicios de salud proporcionados a los reclusos" y elogió la labor del Ombudsman del Sistema Carcelario, Adolfo Garcé.
El secretario de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, dijo a El País que en marzo de 2008 se realizará un seminario-taller para "implementar las recomendaciones" que realizó la ONU sobre diversos aspectos. En la reunión se evaluará el costo de las medidas. Si fuera necesario, dijo Romani, hay una "decisión del gobierno" de tramitar un préstamo ante Banco Interamericano de Desarrollo para financiar los cambios.
DROGAS. "El consumo de drogas en las cárceles es masivo. La droga más prevalente es la pasta base de cocaína, que se dice es utilizada por al menos 50% de la población de reclusos del Comcar", señaló el informe al que accedió El País.
Los expertos indicaron que "otras drogas comúnmente consumidas son el cannabis y los tranquilizantes" y que "los consumidores de drogas inyectables utilizan generalmente tabletas (trituradas) y cocaína".
"Se ha informado que alrededor del 50% de las 156 personas privadas de libertad con VIH son consumidoras de drogas", indicaron.
El Instituto Nacional de Criminología encuestó a presos sobre consumo de drogas. Un tercio de las mujeres recluidas presentó un consumo "problemático" de drogas, con un uso "dependiente" o "compulsivo".
El 53% de los encuestados utilizó pasta base, 23% marihuana y cocaína y 8% sólo marihuana. Además, uno de cada cinco entrevistados admitió utilizar drogas en la cárcel. "No existe un estudio sobre el consumo de los jóvenes en la cárcel. Sin embargo, el Inacri estima que el uso de drogas en estas instituciones es probablemente dos veces más alto", señalaron los expertos.
salud. "La higiene de las cárceles visitadas es de un nivel muy bajo", según la ONU. "No hay suficiente acceso a los alimentos y muchos presos se encuentran desnutridos. El acceso al agua potable es también limitado, con situaciones tan extremas como la de la cárcel de Comcar donde al momento en que se realizaron las visitas no existía agua potable en los bloques de celda", indicó.
Los "problemas de salud más enfrentados dentro de las cárceles", según el organismo, son el uso de drogas, enfermedades cutáneas, problemas odontológicos, psicológicos y psiquiátricos, tuberculosis y desnutrición. Aproximadamente 15% de los reclusos sufre enfermedades crónicas.
Para la ONU el problema de la tuberculosis en las cárceles uruguayas es "preocupante". El número de casos aumentó desde unos pocos que se registraban en los años 90 a más de 40 por año en 2005 y 2006.
Los servicios médicos básicos se proporcionan en las cárceles y cuando el problema es más serio se tratan en hospitales públicos. El informe consigna que en Saint Bois tiene un ala para reclusos pero que se "niega a asumir la responsabilidad por la salud de los presos" y que proyectan hacer un hospital carcelario en Montevideo.
En el Comcar había en mayo 7 médicos y 7 enfermeros que comparten turnos de 24 horas. Además, hay dos psiquiatras un psicólogo y tres dentistas. Sin embargo, en las demás cárceles del país los servicios de salud "varían de forma significativa". "No siempre hay un médico de guardia y muchas veces el médico en realidad es médico de la policía", indicó la ONU.
Agregó que "los guardias parecen cumplir también un rol en determinación" de quiénes acceden a servicios de salud.
El día que los expertos visitaron el Comcar había seis pacientes en el sector de enfermería. De ellos, cinco tienen Sida. "Los pacientes se encontraban innecesariamente encadenados a sus camas. Se recomienda que esta práctica (...) sea reconsiderada de manera urgente", pidieron los especialistas.
Tanto en el Comcar como en la Cárcel de Cabildo las instalaciones de salud presentaban "un nivel muy pobre. Los dormitorios estaban sucios, la pintura se descascaraba de las paredes, había poca luz y, en general, se encontraban muy mal equipadas, sin siquiera autoclave para desinfectar los equipos médicos o dentales", señalaron.
En el Comcar el laboratorio para exámenes de VIH y sífilis no estaba operativo por falta de reactivos. Además, indicaron que los pacientes con VIH/Sida no recibieron "atención significativa" y que hay una "necesidad urgente" de aumentar las medidas de prevención de esa enfermedad.
Los expertos indicaron que debe evaluarse "con urgencia" el tratamiento a enfermos mentales en las cárceles, que según médicos consultados es "limitado" e "inadecuado".
Piden penas alternativas para disminuir la superpoblación
Para la Organización de Naciones Unidas uno de los mayores desafíos que enfrenta el sistema carcelario de Uruguay es el "alto nivel de superpoblación" que hay en "muchas instituciones", que en promedio es del 150%.
El organismo señaló que la utilización de la cárcel como respuesta a todo tipo de delitos "no sólo no enfrenta de modo sostenible de la seguridad" sino que además "se obtiene como resultado el ciclo de empobrecimiento y la pérdida de trabajo".
La superpoblación se debe, según los especialistas, a "falta de sentencias sin prisión adecuadas para cierta categorías de delincuentes" y "la lentitud que caracteriza al procedimiento judicial".
"Una solución abarcativa y sostenible frente a la superpoblación carcelaria deberá incluir penas alternativas al encarcelamiento", indicaron. Señalaron además que 65% de los reclusos del Comcar esperan una sentencia.
Además, opinó que "hace falta la creación de una ley que establezca la posibilidad de sentenciar utilizando medidas alternativas a la prisión". Indicó que la libertad condicional es poco utilizada y recomendó instaurar un mecanismo de "libertad bajo palabra".
La ONU consideró "imperativo" que el Poder Judicial participe en estructuras que monitoreen el número y condiciones de los reclusos.
La misión indicó que es necesario una revisión "urgente" de las políticas de rehabilitación y mencionó a La Tablada como un "ejemplo" de "buenas prácticas" en ese sentido.
Las cifras
200% Es la superpoblación en el Comcar que había en mayo, según la ONU. Tiene capacidad para 800 presos y había 3.000.
50% Es "al menos" la proporción de presos del Comcar que son consumidores de pasta base de cocaína, según el informe de ONU.
152 Es la cantidad de casos conocidos de VIH en las cárceles de Uruguay en 2006. En Comcar había 90 y en Cárcel de Mujeres 30.