PUNTA DEL ESTE l ANA PAIS Y DÉBORAH FRIEDMANN
Veranear en Punta del Este es más que playa, noche y gente linda. Como balneario de alto poder adquisitivo el arte es fuente de negocios, además de paseo y disfrute casi obligado durante la estadía.
El lunes pasado, el Museo Ralli celebró sus 20 años en Punta del Este con la presencia del príncipe Phillip de Liechteinstein. Fundada por Harry Recanati, la organización Ralli fue la primera en el mundo en establecer museos en varios países. Actualmente tienen cinco: en Punta del Este, Chile, Marbella y dos en Israel.
En el marco de la celebración se inauguraron dos exposiciones temporarias: parte de la colección de grabados de Joan Miró (de 1963 en adelante) y una muestra de grandes maestros de Uruguay (Carlos Alberto Castellanos, Juan Storm, José Costigliolo, Ricardo Aguerre, José Cúneo, Manuel Pailós y Carmelo de Arzadun), Argentina (Rodolfo Medina) y Brasil (Juárez Machado).
El museo recibe entre 10.000 y 15.000 visitantes por año, indicó Serrana Prunell, su directora. La cifra aumenta cuando tienen exposiciones de renombre internacional, como la de Diego Rivera años atrás. Quizás suceda lo mismo este año con la de Joan Miró.
Durante la temporada, el público es mayoritariamente rioplatense, aunque cada año aumenta la presencia de brasileños. A partir de marzo reciben muchísimos extranjeros además de escuelas y liceos.
El Ralli de Punta del Este se especializa en arte latinoamericano, pero también alberga otras colecciones. Entre ellas se destaca una de arte europeo (Siglos XVI al XVIII) y el Patio de Esculturas, con varias piezas de Salvador Dalí.
Quien visite este museo se sorprenderá por la ausencia de tienda de venta de recuerdos, cafetería y visitas guiadas: "No pretendemos ser un museo didáctico. La idea es que cada uno se conecte con la obra a su manera. Si decimos, esta obra es más cara o reconocida que otra, la van a observar con otra atención. Eso es lo que tratamos de evitar", explicó Prunell.
En general quienes llegan por primera vez al museo, luego vuelven, muchas veces con amigos y familiares.
"El museo tiene 6.000 metros cuadrados construidos. Es mucho para recorrer una sola vez. Entonces, después de una primera vista suelen venir a sectores específicos y se detienen en una o dos salas o en el Patio de Esculturas", afirmó Prunell.
Galerías. Como paseo o para comprar, las galerías de arte son un clásico de los veranos puntaesteños. En el puerto, por ejemplo, Galería de la Ciudadela abre todo el año y se dedica a la comercialización. "Tenemos un espectro enorme de artistas. Son uruguayos, aunque como excepción hay algunas obras de argentinos", indicaron.
Allí venden en exclusividad obras de Hermenegildo Sábat y también tienen obras de artistas de los años 60, como José Gamarra y Manuel Espínola Gómez, además de pintores y escultores contemporáneos.
La mayoría de su público son extranjeros, tanto argentinos como un número "importantísimo" de fuera de la región. Las obras cuestan desde U$S 500 en adelante.
En el centro del balneario (Calle 28 y Gorlero), Galería Grillo se especializa en artistas jóvenes de Uruguay, Argentina, Chile, Perú y Brasil.
Entre ellos se destacan Fernando y Gonzalo Magnou, Adrián Lirman, Valentina Piqué y Carlos Algorta, dijo Mario Grillo, uno de los dueños de la galería y a su vez artista. Los latinoamericanos predominan entre sus compradores. La galería tiene este verano tres pisos y 35 artistas. Desde hoy y hasta el 25 de enero comenzará la muestra y venta de obras de Alberto Morales, Victoria Raffaele, María Armiento, Ian Lester, Marisa Domínguez, Edgardo Rodríguez y Gonzalo Mieres.
Los artistas que empiezan suelen poner un precio base a sus obras (entre U$S 200 y U$S 300) y la galería le agrega entre un 40% y 80% para venderlas. En cambio, los ya reconocidos asignan un valor de venta y la galería se queda con entre 30% y 40%, explicó Grillo.
A esa galería, que comercializa obras entre U$S 600 y U$S 5.000 concurren muchas personas que quieren decorar una nueva propiedad. "Las llevamos a su casa, se las presentamos, y en general, las compran", dijo Grillo.
La Barra. En la parada 46, la fachada de piedra con amplios ventanales y la escultura de Octavio Podestá, anuncian la Galería Sur. Su logo, el famoso dibujo de Joaquín Torres García del mapa de América del Sur invertido, refleja el estilo artístico que venden desde hace unos 24 años: de las vanguardias de fines del siglo XIX hasta las contemporáneas, sobre todo del Río de la Plata.
"Son vanguardistas por el cambio que generaron, porque investigaron lenguajes estéticos nuevos que cambiaron los puntos de vista de su época", explicó Martín Castillo, uno de los directores.
En estos días, la principal muestra pertenece al uruguayo José Luis "Tola" Invernizzi. Sus coloridos cuadros invaden las paredes de la galería: "Es un artista genial y poco conocido para los uruguayos. Su obra es desopilante, tiene mucho desenfreno porque él era muy enérgico, tenía un espíritu joven e innovador", dijo Castillo.
Según el director, el principal cambio en los últimos años es el tipo de comprador. Ya no son sólo argentinos, sino también (o principalmente) brasileños, mexicanos, chilenos, europeos y estadounidenses.
Estos coleccionistas extranjeros buscan artistas nacionales como forma de "descubrir la sensibilidad uruguaya, nuevas obras, tendencias y artistas, y llevarse un pedacito del país", afirmó. Los precios, son razonables y hasta baratos en comparación con lo que cuestan las obras de artistas reconocidos en sus lugares de origen.
A pocas cuadras en la Trench Gallery, las obras expuestas frente a los ventanales con vista al mar cuestan entre U$S 500 y U$S 1.000. Sin embargo, artistas como Javier Bassi y Javier de Aubeyzon, están más cotizados.
Mónica Trench, la directora, dijo que por lo general no llegan a la galería con la idea de comprar un determinado artista, sino a sorprenderse: "las obras que se venden bien son las que son buenas, gustan estéticamente y se pueden colgar en la pared".
Algunos se enamoran de un cuadro y lo llevan, otros traen a su pareja o padres antes de comprar, contó Trench. El proyecto Gallery Nights para esta y otras galerías y ateliers es un gran impulso. Desde hace cinco años todos los viernes de enero a partir de las 19 horas, 25 espacios de arte abren sus puertas para darse a conocer.
Las cifras
15.000 Entre esa cantidad y 10.000 son los visitantes que cada año recibe el Museo Ralli de Punta del Este, según su directora.
35 Son los artistas, predominantemente jóvenes, que exponen y venden durante el verano en Gallería Grillo, en el Centro de Punta.
Algunos museos para visitar en la zona
Museo Arboretum Lussich Punta Ballena, Camino Lussich. Es la séptima reserva forestal a nivel mundial y la mayor de América del Sur, con más de 300 especies exóticas reunidas por su fundador, Antonio Lussich. Abierto de 8 a 20 horas.
Museo de Arte Americano Maldonado: Treinta y Tres y J. Dodera. Especializado en colecciones nacionales e internacionales de arte precolombino e iberoamericano. Todos los días de 18 a 22 horas.
Museo del Mar La Barra, Calle De Los Corsarios, barrio El Tesoro. Más de 5.000 ejemplares marinos, con salas sobre mamíferos marinos y caracoles, además de historias de los balnearios y de piratas. Abre de 16 a 21 horas, miércoles cerrado.
Museo Didáctico Artiguista Maldonado: R. Pérez del Puerto y 18 de Julio. Mejor conocido como Cuartel de Blandengues o de Dragones, es la construcción de la época colonial más importante de la zona. Horario de 14 a 18, cerrado los martes.
Museo Ralli Los Arrayanes y Jacarandá, barrio Beverly Hills. Es el primero de los cinco museos Ralli y se centra en artistas surrealistas latinoamericanos vivos, aunque también hay una sala con obras del Renacimiento y Barroco. Martes a domingo de 17 a 21 horas.
Museo Regional Mazzoni Maldonado: Ituzaingó 789 y 18 de Julio. Esta casa colonial de fines del siglo XVIII, cuenta con una valiosa pinacoteca y numerosas piezas representativas de la historia de la región. Abierto de martes a domingo, desde las 13 a 18 horas.