SEBASTIÁN AUYANET
Salmón. Solista. Solitario. Soltero. Sobrepasado y superado. Así se veía Andrés Calamaro en la presentación del Palacio Peñarol en 1998. Época de grandes trabajos y miserias personales. Luego de la gran bitácora introspectiva de El Salmón, Calamaro se llamó a silencio y desapareció. Ahora regresa a Montevideo otro Andrés. Optimista, enamorado, sexy y barrigón, pero entrenado. Feliz, pero conservando su estampa de "rocker" y poeta maldito.
Son muchas las cosas en las que se podría profundizar con Calamaro y que cualquier fan querría saber. El estado de su obra, sus proyectos y su visión sobre un panorama musical que parece necesitarlo más que nunca. Por mail y sin chance de repregunta, Andrés responde con bandera blanca, escueto y algo desganado. Habrá que esperar, entonces, a que las canciones hagan el resto.
- Sos un tipo que se dice bastante conectado con el Uruguay, pero hace muchísimo tiempo que no venís, incluso desde tu regreso. ¿Por qué nunca se dieron esas condiciones?
- Seguí conectado con Uruguay a través de personas y compañeros. Después de no actuar por 5 años, tampoco formalicé con un grupo fijo … hasta ahora. Soy rioplatense pero los calendarios no respetaron mi sentir.
- Pero sos de los que no sale demasiado de la Argentina a tocar, con la excepción de tus giras por España. ¿Por qué elegiste cruzar, entonces?
- Sinceramente suponiendo que la pausa era demasiado ancha. Vuelvo con deseo y ansiedad.
- Hace poco, dijiste que ibas a salir a defender el disco "El Palacio de las Flores", que grabaste con Litto Nebbia. ¿Qué fue lo peor y más desacertado que dijo la prensa de ese disco?
- No recuerdo nada peor, y en este momento no recuerdo apuntes desacertados tampoco.
- Aquel concierto que diste en Cosquín en 2005, cuando tocaste por primera vez en tu país después de varios años, se te vio muy nervioso. ¿Sufrís los shows o ya aprendiste a disfrutarlos como antes?
- Bueno, más que nervios es una incomodidad previa al estreno… Tantas cosas tienen que salir bien para tocar con feeling y buen humor… Todos los músicos sufren un poco, también tocando en bares… La responsabilidad es la misma. Es un compromiso con uno mismo, con los compañeros y con las circunstancias
- ¿Sentís cierto desprecio por parte del ambiente musical que, quizá, quisiera un Calamaro más "rockstar", auto destructivo y oscuro?
- No sentí eso… Creo que estoy en buena sintonía con el ambiente musical, ademas mi sonido en vivo generalmente es eléctrico. También creo que mis colaboraciones fundamentales con Limón y Litto son de inmenso valor.
- ¿El "síndrome del poeta fértil" al que hiciste alusión en varias notas acarrea también consecuencias negativas?
- A veces es mejor ver arder la vela, que ver la vela… los riesgos son la quemadura, pero la fertilidad es una palabra benigna en sustancia… También puedo ser un músico de aquellos que pueden estar meses sin tocar ningún instrumento.
- ¿Cómo está tu relación con la música de Bob Dylan en estos días en que visita Buenos Aires? ¿No te dieron ganas de reeditar "Don`t be late tour" que hiciste con él años atrás?
- Me hubiera gustado mucho poder compaginarme y acompañar a Bob Dylan de nuevo. Esperaba un reencuentro…
- En la canción "Mi Gin Tonic" hacés referencia a una "banda del siglo pasado" a la que no querés ir a ver… ¿Vas contra el revival de viejas bandas o contra el refrito de un viejo sonido rockero?
- Me gustan las viejas bandas y el viejo sonido rockero, creo que hace referencia a una cierta pereza, y menos inclinación por ir a eventos magníficos o sociales, quizás…
- "Yo vengo a ofrecer mi corazón, pero más para la disección que para el trasplante", dijiste en una nota en 1998. ¿No sigue tratándose de lo mismo, más allá de que ahora la soledad y el desasosiego no sean temas tan recurrentes en tus canciones?
- Sigue tratándose de lo mismo, sin más explicaciones, además es una frase afortunada, encierra una parte de verdad.
- En algún momento de tu carrera, cerca de fines de los noventa, llamaste a tus canciones "armas para la defensa urbana". ¿Tus nuevas canciones siguen siendo lo mismo?
- No sé si hacía referencia a canciones o a auténticas armas de defensa urbanista, que no dejaban de ser objetos estéticos.
- Si "Honestidad Brutal" era un disco futurista desde el punto de vista personal como también dijiste, ¿Qué tipo de discos son "El Palacio de las Flores" y "La lengua popular"?
- Los discos… siempre son lo mejor que puedo hacer en ese momento.
- ¿Escuchás música nueva o no te interesa lo que se maneja como tendencia a nivel mundial?
- Tengo intensa conexión con la música, aunque no podría asegurar que maneje las tendencias mundiales… Escucho, lógicamente, algunas novedades… No necesariamente están dentro de las corrientes.
- ¿Qué te pareció el regreso de Soda Stereo?
- Muy bueno, emocionante… grandioso… Los admiré, y me gusto ver compañeros en un momento tan… único.
- ¿Hay chances de que toques algún día en un escenario junto al "Indio" Solari como el Sr. Alta Gama? Luego de que grabaras en su disco, él reconoció en una nota que le gustaría aunque por más que se llamen "Los culos sucios" la gente se va a enterar de que son ustedes dos.
- Yo no descartaría probabilidades. Aunque no creo que nos presentaríamos como los Culo Sucio… Tampoco eso sería un problema. Tengo confianza en la balanza que inclina el parecer de mi cofrade y ejemplo.
- ¿Qué sensaciones te generó su disco "Porco Rex"? ¿No es un poco apocalíptico que dos estrellas con mucha carrera atrás sean los que aportan la frescura a un panorama de rock argentino algo alicaído?
- Hay muchas bandas animando el movimiento. Para mí el encuentro con Porco Rex fue inspirador, aleccionador… También una cálida cuestión de dialogo y amistad, revestido de la mayor normalidad… Mi momento indivudual, el éxito, me sorprenden un poco, sí…
- "Tengo mucho respeto por el riesgo artístico que corre Andrés", dijo hace poco el Indio sobre vos ¿cuáles pensás que son esos riesgos?
- Supongo que sigue respetando, y con cariño, la gesta heroica y el escarnio también conocido como la bitácora destroyer de El Salmón.
- "Un periodista de rock es un tipo que escuchó tres discos y se compró una birome", dijiste en 1998. ¿Hay algún periodista que pueda jugar a favor de la interacción entre vos como artista y el fan que compra la publicación para leer lo qué decís?
- Seguro que la frase no es mía, yo confío que los críticos tengan una escala de valores, y el análisis pivote en torno a cuestiones musicales, territoriales, contemporáneas… y concretas. No me siento maltratado ni comprendido del todo, pero no estoy en condiciones de quejarme… Soy un amigo.
Así se presentó "La lengua"
La presentación que Andrés Calamaro hizo en el Club Ciudad de Buenos Aires comenzó con potencia. El himno personal El Salmón, ejecutada según los arreglos de la versión que el "Indio" Solari grabó en su honor abrieron el fuego. Después llegó el ritmo arengador de Los chicos, primer tema de su nuevo disco. Es de esperar que suenen también otras históricas canciones de sus discos Alta suciedad, Honestidad Brutal o incluso El cantante.
Dani Umpi, un telonero bien "pop"
"Estoy chocho, más que nada porque me enteré de que fue él quien me eligió. Fijate que estaba tratando de conseguir entradas de garrón para poder ir y termino teloneando. ¡Esto es Uruguay!", comentó Dani Umpi a El País.
Al parecer, Andrés Calamaro manejaba dos opciones para los actos soporte de la noche de mañana, las dos igual de extrañas para lo que se espera del formato del show. Para Andrés, eran Umpi o el tecladista y escritor Leo Maslíah. En una nota con una radio, Calamaro reconoció que, por capricho personal, quería que Umpi tocara antes de él en el Charrúa.
Umpi se enteró por medio de un correo e inmediatamente se volcó a poner su show a punto. Es probable que el perfil en principio más "familiero" del show se sacuda cuando sus bases electrónicas suenen sobre el escenario para un show que mucha gente todavía no conoce.
La carrera de Dani Umpi, que no sólo ha recibido el apoyo de la crítica en Uruguay sino también en Argentina, sigue en ascenso. El año pasado estuvo presentando su show en el conocido reducto musical de Buenos Aires llamado La Trastienda, donde también tocaron durante el año pasado Cursi, Hereford y Martín Buscaglia. Para ese show contó con la presencia como invitado en las voces al cantante de Babasónicos Adrián Dárgelos, entre otros, además de haber grabado junto a la banda Miranda! en varias ocasiones.
Este año, Umpi planea presentar un disco más acústico y desprovisto de ese sonido electrónico diseñado por el productor Daniel Anselmi para lo que fue "Perfecto", su debut discográfico. El tono del compacto estaría relacionado al estilo de los shows de "Dramática", espectáculo que armó junto a Adrián Soiza y que estuvo presentando en una de las salas del Teatro Metro sobre la mitad del año pasado. Habrá que ver cómo responde el público al enérgico, bizarro y entretenido show de Umpi y sus amigos.