LAVALLEJA FERNANDO BONHOMME
El puma de los campos y serranías de Uruguay inspiró a troveros y escritores criollistas, y en Minas todavía se cuenta la leyenda del puma que habitaba los montes del Salus. Pero, desde hace muchos años, los únicos pumas que se han podido apreciar en nuestro país están en cautiverio. Sin embargo, según la información publicada ayer por el periódico digital "portal24horas.com", vecinos de la zona Puntas de Pan de Azúcar, en los límites de Lavalleja con Maldonado, avistaron un pu-ma que, incluso, habría matado tres cabezas de ganado. Por ello se comunicaron con la directora municipal de Servicios Sociales, Carol Aviaga. En uno de los establecimientos de la zona se encontraron restos de animales, con sus cuartos carcomidos.
El puma fue visto por los niños que van a la escuela rural Nº 90, quienes en su recreo observaron cómo el felino saltaba un alambrado y se perdía en la maleza. La maestra no lo vio, pero dijo que escuchó un ruido extraño que podría ser un rugido.
Ayer Aviaga fue hasta la zona junto a Amalia Villalba, directora del Zoológico de Minas, para dialogar con los vecinos y confirmar si se trata realmente de un puma, una especie considerada extinta en estado salvaje en Uruguay.
Villalba señaló a portal24-horas que de acuerdo a la descripción que hacen los niños, hay elementos de verosimilitud. "El tipo de cabeza coincide con la de un puma, también el largo de la cola, y me hablan de unos maullidos extraños, que podrían ser de un puma".
Por otra parte la veterinaria descartó que la teoría de una matanza de 15 o 20 ovejas en una noche en otro establecimiento cercano, fuera provocada por el felino. No coincide con sus hábitos, ya que los pumas matan lo imprescindible para comer.
Según otros relatos el felino salvaje ha sido visto en otros lugares, tomando sol o bebiendo agua. "Esas cosas coinciden y me cierran, pero lo de la matanza, no. Los vecinos saben que en la zona existen perros de gran tamaño, pero cada uno niega que su perro hace daño", dijo Villalba.
Consultada sobre si existe algún riesgo para los seres humanos, Villalba dijo "que sería una posibilidad muy pequeña". El felino intentará huir, alejarse de lo que percibe como un predador para su especie. Hoy comenzará el intento de darle captura vivo. No va a ser fácil porque el animal tiene que llegar a una trampa con un cebo, teniendo en la zona abundante comida.
El otro desafió será adaptarlo a la vida en cautiverio. Podría ser trasladado a la Reserva de Mbopicuá en Río Negro, en semicautiverio.