El Ministerio del Interior pondrá en marcha un laboratorio de análisis acústico y de voz con fines criminalísticos y forenses, cuyas pericias prevén utilizar en juicios. La Dirección Nacional de Policía Técnica convocó a una licitación por la que comprará la tecnología y el equipamiento.
Esa "estación de trabajo" deberá permitir la "identificación de los interlocutores en una conversación", realizar estudios para detectar probables manipulaciones de registros de sonido y establecer rasgos de identidad como el sexo o la edad aproximada del interlocutor o determinar el área geográfica de un país o región desde donde es originario el hablante, según el pliego de condiciones de la licitación.
Los equipos deberán posibilitar además el estudio de registros no vocales, como sonidos u otros ruidos de fondo y la acústica de disparos. Los resultados tendrán que ser presentados en forma gráfica para poder ser usados en juicios o en dictámenes periciales.