ANA PAIS Y XIMENA AGUIAR

Ayer fue el peor día. En Colonia, San José, Montevideo, Canelones y Maldonado el humo de los incendios de pastizales en Argentina se sintió en la garganta, en la nariz y en los ojos. En Buenos Aires se habla de la mayor contaminación de la historia.

"Estamos siguiendo la situación a través de monitoreos en varios puntos -dijo la directora de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Alicia Torres-. Hasta el momento lo que hemos detectado es que el humo no llega a niveles que afecten a la salud. De todas formas nos mantenemos en alerta y estamos enviando información al Sistema Nacional de Emergencias que coordina con el resto de los organismos".

Tampoco en Buenos Aires el aire registraba niveles de dióxido de carbono como para ser considerado tóxico.

Sin embargo las molestias como ardor en la garganta o en los ojos, y las reacciones en personas con enfermedades respiratorias también estuvieron presentes ayer.

"A mí ayer se me cerró la glotis, a un amigo que tiene asma y no tenía ataques desde hace seis años, le vino uno ahora", contó la encargada de la farmacia Samoa, en Agraciada, en la que "el humo fue el tema".

La venta de productos no aumentó, "pero las quejas fueron abundantes", dijo la encargada. "Lo que pasa es que quienes tienen esos problemas tienen los productos en sus casas, no salen a comprar cuando les viene el ataque. Capaz que en 10 días aumentan las ventas, porque ya los usaron", añadió.

En Farmashop de Pocitos también señalaron las quejas por ardor en los ojos, en la garganta o alergias. En San Roque, en el centro, se vendieron más antialérgicos y gotitas descongestivas para los ojos.

Carlos Colacce, ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, dijo que la situación sigue siendo la misma: se están realizando controles periódicos de la calidad del aire, que afirman que el humo no es tóxico y que por lo tanto no afecta la salud ni contamina el medio ambiente.

"No hay más problemas de los que se detectan a simple vista", resumió el ministro ayer mientras andaba en bicicleta por la ciudad y demostraba que el humo podrá estorbar la vista y el olfato, pero no compromete la salud.

Sin embargo, la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, había dicho el viernes que "los servicios de emergencia se han visto recargados por consultas", sobre todo en Montevideo, Colonia y Maldonado.

Hasta la tardecita de ayer, ni el Hospital de Clínicas, ni el Casmu, el Hospital Británico, ni en otras puertas de emergencias se habían recibido consultas o pacientes con patologías atribuibles al humo. En las carreteras nacionales, la humareda que ya lleva tres días tampoco ha generado inconvenientes mayores.

Sergio Olivera de Policía Caminera informó que en algunos lugares, sobre todo en Colonia, San José y Canelones, la visibilidad se redujo a 500 metros. Y aunque no se detectaron "bancos" de humo, en caso de que el conductor detecte uno, Olivera recomendó prender las balizas, mantener una distancia prudencial y reducir la velocidad para evitar accidentes.

Por su parte, el jefe de la Central Nacional de Operaciones de Bomberos, Leandro Palomeque, dijo que siguen recibiendo llamados de gente que piensa tener un incendio cerca de su casa. No obstante, de las más de 350 consultas que atendieron el jueves, día de la llegada del humo argentino, ayer atendieron unas 50 o 60.

Si bien el cuerpo de Bomberos de Argentina lleva 12 días luchando contra los 500 focos de fuego, no han solicitado ayuda a Uruguay.

"No están desbordados sino que son las condiciones topográficas las que dificultan las tareas. Tienen problemas de acceso por las características de la zona", explicó Palomeque refiriéndose a los operativos de Bomberos de la vecina orilla en el Delta del Paraná, donde se generaron los incendios.

Colonia. "A media mañana el humo y el olor eran insoportables. Hoy fue el peor día. Esto es peor que cinco papeleras juntas", dijo el intendente de Colonia, Walter Zimmer, al portal Observa.

El departamento más afectado por el humo amaneció ayer entre tinieblas. Desde el ingreso a Colonia del Sacramento casi no se veía la ciudad, de hecho apenas se divisaba el tanque de OSE, una de las construcciones de mayor altura de la zona. La escollera Santa Rita estaba borrosa y la isla San Gabriel había desaparecido.

A diferencia de otros puertos uruguayos, que sólo tuvieron que interrumpir sus actividades desde y hacia los de Argentina, el puerto de Colonia estuvo cerrado a partir del mediodía y abrió recién pasadas las 15 horas. El Aeropuerto de Carrasco no tuvo inconvenientes para operar, pero ayer se cancelaron vuelos de Aerolíneas Argentinas por el cierre de Aeroparque. A partir de las 15 horas la situación se normalizó.

San José. Aunque en algunas partes del departamento el humo se sintió menos en el día de ayer, otras, como Ciudad del Plata, próxima al río Santa Lucía, ofrecían un panorama inédito. Por las características topográficas del lugar, bajo y anegadizo, la masa de humo se concentró en la localidad.

En las dependencias de Salud Pública de San José y en instituciones privadas de salud declararon que no se registraron mayores ingresos de personas con afecciones que podrían derivarse de esa situación. Tampoco hubo consecuencias en el tránsito, donde la visibilidad, según la Oficina Meteorológica local, nunca fue menor a los mil metros en horario diurno.

Al Parlamento. El vicepresidente de la Comisión de Vivienda, Territorio y Medio Ambiente, Rodolfo Caram, presentará el lunes un llamado "lo más pronto posible" para el ministro Colacce.

"Entendemos que hay mérito suficiente como para que tengamos información de primera mano sobre lo que está pasando. Hace tres días que estamos bajo esta nube de humo y no sabemos si además de la quema de pastizales, hay en la zona depósitos de agrotóxicos o agroquímicos. En Argentina se maneja como la peor polución de todos los tiempos", explicó el diputado herrerista por Artigas.

Según Caram, les gustaría tener información sobre qué consecuencias trae a la salud de los humanos, animales y vegetales, así como en el medio ambiente. En sus propias palabras, tener "elementos que se puedan manejar frente a la opinión pública para dar tranquilidad, o en el caso de que afecte a la población, informar para tomar medidas".

A su vez, el representante afirmó que "padecemos desde hace tres años los cortes de los puentes por la supuesta contaminación de la planta Botnia. Ahora ellos nos contaminan abiertamente y nosotros lo aguantamos. No es justo".

Al respecto, Colacce dijo que en todo caso es la Cancillería a la que le corresponde considerar si presenta una queja, denuncia o similar, ya sea al gobierno argentino o a los productores en particular.

La directora de la Dinama sostuvo que más allá de controlar la calidad del aire y mantener a la población informada "desde nuestro punto de vista, hay pocas posibilidades de actuar porque el origen del fenómeno está en otro país".

La ministra de Salud, María Julia Muñoz, señaló que, "si bien tenemos buena relación con el Ministerio de Salud argentino, todavía no hay datos de los residuos que está produciendo el humo".

"En realidad, la única manera que tenemos en nuestro país de alejarnos un poco del humo es estando dentro de nuestros domicilios o en lugares cerrados", afirmó.

Mientras no se disipa, el humo se contempla y se respira con resignación y carraspera, como si se tratara de un inconveniente climático.