La Brigada Antidrogas descubrió ayer el primer laboratorio de producción de cocaína en Uruguay y dio otro golpe al narcotráfico cuando allanó una chacra próxima a Sauce.
En el lugar ubicado sobre la ruta 6, entre Sauce y Santa Rosa, las autoridades se incautaron de unos 35 kilos de cocaína y 6 kilos de pasta básica para elaborar el clorhidrato de cocaína. También hallaron al menos 300 kilos de marihuana. Anoche la Policía aún estaba contando paquetes, por lo que la cantidad podría variar.
La existencia de un laboratorio clandestino para transformar la pasta básica en cocaína es la primera vez que se constata en el país. Hay 11 personas detenidas, entre ellas cuatro ciudadanos bolivianos que eran los encargados del laboratorio y de introducir la cocaína y pasta básica al país.
También fue requisada una importante cantidad de productos químicos, entre ellos acetona y éter, utilizados como precursores en la producción.
Otro detenido, que podría ser el cabecilla o al menos la cara visible de la organización, es un hombre con varios antecedentes penales, oriundo de Rivera, que operaba en la Costa de Oro. Además podría estar vinculado a un crimen. Este hombre residió cierto tiempo en Bolivia y ahora tiene una concubina de esa nacionalidad. Además están detenidos un ciudadano paraguayo y otros seis uruguayos. Ayer los investigadores de la Brigada Nacional Antidrogas seguían indagando y preparaban más allanamientos, incluso en Montevideo.
Producción. Si bien la investigación está en pleno proceso, se estima que la pasta básica para producir cocaína era traída desde Bolivia. Fuentes consultadas indicaron que con un kilo de pasta básica se producen unos 700 gramos de cocaína de alta pureza. En Uruguay el kilo de esta droga se vende a unos US$ 6.500. En Europa la misma cantidad en estado puro cotiza a 45.000 euros: 35 kilos se venden a 1.575.000 euros en Europa. En cuanto a la marihuana, 300 kilos tienen un valor aproximado de US$ 75.000.
Los investigadores policiales trabajan también para establecer el destino de las drogas que posiblemente sea distinto.
No se descarta que la cocaína estuviera preparada para ser enviada a Europa, no así la marihuana que prácticamente no registra tráfico desde Uruguay hacia el viejo continente.
La investigación comenzó meses atrás en el departamento de Florida. Las pistas llevaron a los policías de la Brigada Antidrogas a poner en la mira a la chacra allanada ayer y también al camión utilizado para realizar viajes internacionales. Todos los detenidos declaraban en la noche de ayer ante la jueza Julia Staricco, titular del Juzgado Penal de Florida.
Las fuentes consultadas indicaron que la forma de introducir la marihuana en Uruguay era similar a la que usó una banda que fue detenida en 2007 con el cargamento de marihuana más grande requisado en Uruguay.
Se trató de 655,80 kilos que eran transportados en un camión paraguayo y que la Policía se incautó en Paysandú. En este sentido no se descarta que el paraguayo detenido tuviera el rol de ingresar la marihuana en la organización. En las próximas horas la Policía Antidrogas podría detener a varias personas más, involucradas en la organización.
El camión detenido con el mayor cargamento de marihuana requisado en Uruguay había entrado en el país por el puente de Salto Grande. El camión con zorra matriculado en Paraguay llevaba, al igual que en este caso, un contenedor vacío. La carga fue hallada finalmente escondida entre la zorra y la base del contenedor.
La marihuana estaba en 42 cajas de lata, con un promedio de 15 kilos y medio cada una y envasada en ladrillos. La droga viene en latas que compran acondicionadas en Paraguay y que las venden como de 20 kilos cada una, aunque cerradas herméticamente. Los narcotraficantes paraguayos cargan un poco menos.
Las cifras
700 Son los gramos de cocaína en polvo que pueden elaborarse con un kilo de pasta básica según las fuentes consultadas
45.000 es el valor en euros en que se comercializa un kilo de cocaína en Europa en estado puro, según la Brigada Antidrogas.
Caen en transa en la plaza
Dos jóvenes fueron detenidos en una plaza de Pocitos realizando una "transa": uno le vendía 500 gramos de marihuana al otro. Fueron detenidos por policías de la Seccional 10ª que al pasar por la plaza de Rivera y Soca los notaron en una actitud sospechosa. Tienen 23 y 24 años y también se les incautó dinero y celulares. Uno de los celulares es estudiado ya que se presume que el "vendedor" tiene registradas decenas de llamados de "clientes" a los que abastecía a domicilio.
Un sistema que facilita las fugas en las cárceles
Los investigadores de la Dirección de Inteligencia Penitenciaria (Dipen), buscan a los dos delincuentes que fugaron el domingo usando los pases de los personas que fueron a visitarlos. José Miranda Suárez y Luis Do Santos hacía poco más de un mes que habían sido capturados. Se fueron caminando y por la puerta principal.
Este sistema de control de ingreso de visitas ya ha permitido varias fugas y demostrado su ineficacia. Una de las razones es que manualmente se debe controlar a unas 3.000 personas por día, sobre todo sábados y domingos. El personal se ve desbordado en esta tarea, que incluye la revisación de los bolsos y la propia vigilancia. En este sentido hay un promedio de un policía cada 100 reclusos.
El sistema de ingreso de visitas prevé la entrega de un pase a cambio de la cédula de identidad que queda en la guardia y se devuelve cuando el visitante se retira. Cabe agregar que normalmente el personal que trabaja en la puerta de acceso no tiene contacto con los reclusos y por lo tanto no los conocen.
En este caso la guardia se dio cuenta cuando dos jóvenes dijeron que habían extraviado los pases, pero sus cédulas faltaban. Son menores de edad, están a disposición de la Justicia y fueron interrogados sobre el paradero de los reclusos aunque dijeron no saber que utilizarían sus pases y menos adónde habrían huido. Paralelamente hay una investigación interna para determinar responsabilidades de la guardia del penal.
Antecedentes. El caso más sonado en una fuga casi idéntica se dio en marzo de 2007 cuando Pablo Agarrayúa (31), procesado por homicidio especialmente agravado, escapó utilizando una tarjeta de pase para visitas. Agarrayúa fue recapturado meses después cuando rapiñaba el Portones Shopping.
Fernando Molinari, miembro de una banda de copadores capturada la semana pasada en Canelones, también había escapado del Comcar con una tarjeta de visita.