SEBASTIÁN CABRERA
La tercera fue la vencida para las mujeres. Luego de postergar dos veces la votación, el Senado dio ayer media sanción al proyecto de ley de cuota femenina, pero se aplaza para 2014 su aplicación efectiva en elecciones nacionales.
Fueron quince horas -repartidas en tres sesiones- y dos semanas de reflexión que los senadores se tomaron para ponerse de acuerdo en una fórmula que contemplara las aspiraciones del Frente, los blancos y el Foro Batllista. La voz discordante fue la de los quincistas: argumentaron en contra del proyecto e incluso Juan Justo Amaro se refirió a la salida lograda como una "payasada" (ver recuadro en esta página).
Desde las barras, unas treinta mujeres siguieron la sesión, esta vez sin velos en la cabeza. Algunas de ellas, del colectivo Mujeres y Salud en Uruguay (Mysu), bajaron a la antesala del Senado una vez que el proyecto se votó por 28 votos en un total de 30.
Allí las esperaba, muy sonriente, el senador frenteamplista Rafael Michelini. Segundos después aparecieron integrantes de la bancada femenina: las senadoras Mónica Xavier, Margarita Percovich y Susana Dalmás (Frente Amplio) y la nacionalista Beatríz Argimón. Hubo besos, sonrisas y gestos de alivio. Pero no todas estaban allí: las senadoras del MPP Lucía Topolansky y Nora Castro (suplente) -que no militan por la causa y no están muy convencidas de que sea la mejor herramienta- se fueron rápido.
La bancada femenina había convocado a una conferencia de prensa, pero la ronda nunca se concretó: las mujeres se retiraron sin decir una palabra, molestas porque los periodistas de la televisión estaban entrevistando al senador blanco Eber Da Rosa por el nuevo impuesto a las jubilaciones.
FÓRMULA. El nuevo texto aplaza la vigencia de la cuota femenina -una mujer de cada tres integrantes de las listas- para 2014 y 2015 en el caso de las elecciones nacionales y municipales, un reclamo de los senadores del Partido Nacional.
La cuota sí estará vigente en las elecciones internas de junio 2009, y también para las elecciones de segundo grado, donde se eligen las autoridades de los partidos políticos. Así el régimen de cuota llegará a la elección de miembros del directorio blanco, el comité ejecutivo colorado, así como la Mesa Política y el plenario del Frente Amplio. La cuota para las internas es sin plazo final, pero no regirá para los sectores de los partidos.
La novedad es que a partir de 2015, los legisladores deberán evaluar su aplicación de allí en adelante: si se mantiene, se modifica el régimen o se anula para el siguiente período, de acuerdo a la experiencia y los "resultados obtenidos". Los senadores del Frente pretendían que también se estableciera la cuota para el período electoral de 2019 y 2020, pero no hubo consenso. La Corte Electoral estará encargada de controlar que se cumpla la ley.
El proyecto va a Diputados, donde la bancada femenina pretende que tenga un trámite rápido y que se vote el texto sin cambios. Cualquier modificación implicaría restablecer los delicados equilibrios logrados en las últimas semanas.
OPINIONES. Antes de levantar la mano, casi todos los senadores participaron del debate. El veterano senador socialista Reinaldo Gargano afirmó que durante siglos el poder político fue "monopolizado" por los hombres. "¡Las cosas que se han hecho para mantener el dominio masculino!", dijo.
José Mujica admitió que no es la solución que se anhelaba, pero sí un espacio de progreso. "Tengo la impresión de que los tiempos modernos tienden a ir creando formas más igualitarias. La economía no se dará el lujo de dejar afuera a la mitad de la humanidad", indicó.
La senadora Percovich celebró que se incluya la cuota dentro de los partidos y dijo que "mejorará la forma de ejercer política". Para el senador blanco Ruperto Long, hubo una solución equilibrada y razonable, en un tema delicado.
El herrerista Gustavo Penadés habló de un avance sustantivo "que comprobaremos cuando, por ejemplo, haya cinco mujeres de quince en el directorio blanco". Pero se quejó porque "siempre son las mismas en el Parlamento": pidió "renovación y cambio cultural". Luciendo una llamativa corbata rosada, el colorado Washington Abdala preguntó: "¿Cuándo llegará el día en que se hable de una candidata a presidente en Uruguay? Como mucho se habla de vicepresidenta si se alinean las tres Marías".
Nora Castro, del MPP, se mostró escéptica con la posibilidad de que "las mujeres sin voz y silenciadas", empiecen a participar en política por esta ley. Como ejemplo del machismo en el Parlamento, mencionó los "cajoncitos rectangulares" que hay en el ambulatorio de Diputados, ideados para poner galera y bastón. Y habló de las diferencias entre los sexos: "Las mujeres hablamos en simultaneidad y nos podemos entender. Los hombres no".
Ahora la comisión de Constitución del Senado deberá definir si mantiene en el proyecto de ley de funcionamiento de los partidos, los estímulos económicos para las listas que tengan al menos un tercio de mujeres.
Un agravio y una payasada, según la 15
Breves y contundentes fueron las exposiciones de los únicos dos senadores que se animaron a oponerse a la cuota femenina: la lista 15 disparó artillería pesada. Juan Justo Amaro dijo que la ley es un "engendro" y que muchos senadores casi "piden disculpas" por votar un proyecto, que es "un desastre". A su juicio, la mayoría no votó de acuerdo "a su conciencia" y en realidad no está de acuerdo con el proyecto. Y siguió: "La participación en la interna de 2009 es una verdadera payasada, una solución salomónica. Tirar la cuota para 2014 es poco serio. La ley se dicta para el 2009 o no se vota".
Su compañero Isaac Alfie opina que el proyecto es "un agravio" a las mujeres.
"Si la voto, le hago un agravio a mi madre y a mi hija. Las discriminaría negativamente y las denigraría en su capacidad", argumentó, aunque también admitió que ha recibido críticas en su hogar por su posición contraria al proyecto. A su juicio, el proyecto es contrario a la igualdad de oportunidades y no soluciona nada. Para Alfie, la imposición legal hará que en el futuro, cuando una mujer vote algo, se diga: "¿Qué querés? La pongo por la cuota"
La posición de los senadores de la Lista 15 choca con la del Foro Batllista: Julio María Sanguinetti ha defendido la iniciativa e incluso él propuso que se aplicara en forma transitoria por dos períodos.
Velos vedados en la barra
Esta vez las barras no se pudieron llenar de mujeres veladas. A las representantes de grupos feministas, que la semana pasada se pusieron pañuelos en la cabeza, les requisaron ayer pañuelos y bufandas en el control de acceso. También monedas y celulares, dijo a El País Lilián Abracinskas, directora de Mujer y Salud en Uruguay. Ayer nadie se hacía responsable de la orden en la Secretaría del Senado, y corría el rumor de que una embajada presentó una queja por los hechos.