En una entrevista publicada por la revista Gente, el relacionista público argentino, Gaby Álvarez, insiste en que es inocente, y admite que la prisión lo endureció. Su día, cuenta, comienza a las 5 y media de la mañana.
En la cárcel de Las Rosas trabaja en la huerta, y sirve la comida a los presos. "Me encanta llevar la comida. Me mantiene en forma. No me importa si se mancha la ropa. Tengo la posibilidad de entrar a cada sector. Cuando el policía cierra, te quedás con los 70 presos. Podés salir vivo o muerto," comenta a la revista Gente.
Además de estas tareas, hace gimnasia, meditación y yoga.
Dice, que pese a tener compañeros de cárcel narcotraficantes y asesinos, se "acostumbró" y no siente temor.
Sobre sus primeros días en la cárcel sostiene que "es un mundo diferente". Por suerte, se acostumbró a "entender los códigos del preso, que son muchos". Y agregó que a vivir en la cárcel "se aprende caminando".
Ya hace más de cuatro meses que está preso en Maldonado. Para Álvarez ese tiempo lo hizo "de fierro". Y agregó: "Es un obstáculo que me puso Dios. A veces pienso: " Si los que se ríen de mí estuvieran acá ...".
Con respecto al accidente que acabó con la vida de una pareja argentina, Álvarez sostiene que no descarta haber utilizado el freno de mano. "Cuando pierde el control no descarto haberme agarrado para sujetarme, pero no para jalarlo, sino para sostenerme. Como también lo hice del apoyabrazos, pero porque el auto se le fue a la m…," explicó.
Ya finalizando la entrevista con Gente, Álvarez dijo que cree en la Justicia uruguaya., "Y en mi abogado, el doctor Alejandro Balbi. A mí me ensuciaron, se habló de drogas... Y los análisis demostraron que no estaba drogado. ¿Desde cuándo soy un dealer de los famosos, como se dijo?".
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