GUILLERMO ZAPIOLA
Fox Mulder y Dana Scully están de regreso. O por lo menos lo estarán dentro de un mes, cuando se estrene mundialmente "Los expedientes X: quiero creer", segunda incursión en la pantalla grande de los célebres agentes de la televisión.
Han pasado seis años desde que la serie original (conocida en la televisión aire como Los archivos X) fue cancelada luego de nueve temporadas, y diez desde que sus responsables la llevaron por primera vez al cine. Quienes siguieron durante casi una década las aventuras paranormales de Mulder y Scully recuerdan sin duda que los dos agentes del FBI terminaron, en el último capítulo de la tele, como fugitivos perseguidos por el gobierno norteamericano, y con la información de que la largamente anunciada invasión extraterrestre se produciría en el año 2012 (el del fin del mundo del calendario maya). Quedaba abierta, empero, una puerta a la esperanza.
La primera intriga que plantea este retorno al cine de los Expedientes es la de por dónde va a retomar la historia. A los fanáticos no hay que recordarles que los capítulos de la serie siempre se pudieron agrupar en tres bloques: la "mitología" (es decir, la laberíntica y a veces simplemente imposible de seguir línea central sobre una conspiración alienígeno/gubernamental), los episodios independientes "monster of the week" (en los que Mulder y Scully podían enfrentarse con literalmente cualquier cosa, desde maldiciones ancestrales hasta asesinos seriales con superpoderes, o el Golem) y ocasionales "extravagancias posmodernas" que podían incluir algún viaje a través del tiempo, una entrega en blanco y negro con estética de cómic, o a Burt Reynolds en el papel de Dios.
La primera película de los Expedientes formaba parte de la "mitología" (de hecho, funcionaba como un capítulo doble de la serie, y no mucho más), y hubo bastante gente que se lo criticó a su creador Chris Carter. Ya que se disponía de un mejor presupuesto y del formato Cinemascope, ¿por qué no narrar una historia independiente, ya no "monster of the week" sino "of the year" u "of the decade"? El propio Carter parece haber entendido que había cometido un error, y en varios episodios posteriores de la serie se bromeó sobre cosas que quedaban sueltas en el film. La vez siguiente habría que hacer otra cosa.
MISTERIOS. ¿Y qué es lo que habrán hecho? Para tener una respuesta cabal a esa pregunta, no hay más remedio que esperar el estreno (a Uruguay estaría llegando a mediados de agosto), porque el equipo de realización y el elenco se han esmerado por mantener el secreto.
"Queremos que el público se muera de miedo", ha dicho Carter en alguna entrevista periodística, pero se negó a entrar en detalles. Por su parte, el protagonista Duchovny ha agregado que el secreto con respecto al argumento responde a la intención de "ofrecer al público una experiencia sorprendente", e insiste en la idea del miedo: "Es bastante oscura y hay bastantes sucesos inquietantes. Se trata de una película retorcida y llena de peligros".
El film, cuyo rodaje terminó en Vancouver el pasado 14 de marzo, fue escrito por Carter y su cómplice habitual Frank Spotnitz, y dirigido por el propio Carter. Y aunque no nos quieran contar qué pasa, un vistazo a los créditos permite desovillar algunas especulaciones interesantes.
La primera es la primera: Mulder y Scully están de vuelta, siempre con los rostros de David Duchovny y Gillian Anderson. Y está Mitch Pileggi, en el papel de Walter Skinner, el vicedirector del FBI. No está Robert Patrick, no está Annabeth Gish (los "agentes alternativos" de las últimas temporadas), ni siquiera los Pistoleros Solitarios, el equipo de conspiranoicos computarizados que suelen darle una mano a Mulder. De alguna manera es una vuelta a las fuentes, y Duchovny lo confirma en otras declaraciones. No ha querido contar la historia pero, dice, "trata sobre Mulder y Scully".
En realidad, siempre se trató de ellos. Si algo sostuvo a la serie durante nueve temporadas fue justamente su habilidad para trabajar la relación entre sus dos personajes centrales, que evolucionaba capítulo a capítulo: la aparente distancia puesta por ambos en el detalle de llamarse el uno al otro por sus apellidos, el creciente afecto nunca dicho, la progresiva transformación de ella desde el estricto racionalismo del principio hasta la aceptación de lo inexplicable (de acuerdo, las cosas que le pasaban, desde un cáncer inducido hasta un rapto por extraterrestres, cambian a cualquiera). Incluso cuando Mulder desapareció por una buena cantidad de capítulos, el tema seguía siendo "ellos": cuando Scully era emparejada con un nuevo escéptico (Robert Patrick) se colocaba en la posición de su amigo ausente ("¿cómo habría actuado él en este caso?").
Naturalmente, está la otra línea de fuerza, lo que el analista Paul Cantor ha llamado "la deslegitimación del estado-nación": la metáfora sobre poderes ocultos (agencias del gobierno, invasores espaciales) que manipulan a gran escala a la humanidad con objetivos que tardan en aclararse. Y, co-mo lo decían los créditos de la serie (solo cambiados en unas pocas ocasiones, y con motivo de capítulos muy especiales), "la verdad está ahí afuera". Hay que buscarla. Y para ello, sugiere desde el vamos el nuevo film, hay que apelar al `slogan` del afiche de la oficina de Mulder: "Quiero creer".
La pregunta, por supuesto, es la de si la nueva película tendrá algo que ver con ese mundo de conspiraciones o intentará abrir nuevos caminos. Pese a sus reticencias, Carter se declara satisfecho por el resultado. Enfrentaba un desafío (llegar a un público muy joven que no necesariamente conoce la serie), y cree haberlo logrado: "Es divertido porque soy consciente de que hay chicos en el colegio que dicen `sí, mis padres solían ver Los expedientes X, yo nunca lo vi, era muy pequeño, no me hubieran dejado`. Hay un nuevo público al que presentar Los expedientes X, y espero haber hecho un buen trabajo para darles lo que se merecen".
Un lanzamiento por todo lo alto en Chile
Chris Carter y Frank Spotnitz, los creadores de Los expedientes secretos X, estarán en Santiago de Chile los días 11 y 12 de julio para la VI Convención The X-Files Chile 2008, que se celebrará en esa ciudad, en la sala de exposiciones de la Fundación Telefónica.
Los organizadores del evento aspiran a congregar en Santiago a cientos de seguidores de la serie, provenientes de toda Latinoamérica. No solamente han logrado convencer a Carter y Spotnitz para que asistieran al mismo, sino que se apuntaron un logro adicional: la película Los expedientes X, quiero creer se estrenará en Santiago el 24 de julio, un día antes que en los Estados Unidos. Se sabe de algunos aficionados locales que ya están diciendo que habría que hacer las maletas y darse una vuelta por Santiago de Chile.
Gillian Anderson y el reencuentro con un querido personaje
Hay personajes que marcan a un actor o actriz, al punto de arriesgar encasillarlos para siempre. Le pasó a Anthony Perkins luego de hacer Psicosis (durante años estuvo repitiendo a Norman Bates), y era el riesgo que corrían David Duchovny y Gillian Anderson con Los expedientes X. El actor logró zafar gracias a otra serie de éxito (Californication), pero a Anderson le ha costado más. Se la vio ocasionalmente en alguna película valiosa (La casa de la alegría, 2000) pero no hizo demasiado después, y está contenta de reencontrarse con Scully. Afirma que no ha cambiado mucho.
"Obviamente es más madura que antes", reconoce, agregando: "Sin embargo creo que su resistencia, su fuerza, su inteligencia y determinación agradaban a muchas chicas jóvenes". Con 39 años, Anderson admite que se cansa más que antes en las escenas de acción, y agradece la colaboración de sus dobles de riesgo.