LAVALLEJA | FERNANDO BONHOMME

La localidad de José Batlle y Ordóñez cumplió 125 años la semana pasada y lo celebró a lo grande: descubrió un monolito, hubo salva de cañones y un almuerzo para 1.000 personas.

La gente se reunió en torno a los distintos puntos del recorrido de la antorcha. La llama partió desde el cerro de Nico Pérez hasta el sitio que se tomó como punto de referencia en 1883 para el trazado del pueblo, donde el miércoles fue descubierto un monolito que representa el puente que une Nico Pérez y Batlle y Ordóñez. Debajo del puente corren las vías del tren que el 1° de septiembre de 1891 llegó por primera vez a la localidad, uniendo Montevideo, Treinta y Tres y Melo.

En la década de 1980 pasaban por allí ocho trenes por día, y 300 familias vivían del trabajo que daba AFE. La localidad, que nació bajo el nombre de Nico Pérez, recibió la denominación de José Batlle y Ordóñez del lado de Lavalleja en 1907, quedando las poblaciones sobre Florida con el nombre original. Hoy los pobladores prefieren llamarlo Nico Batlle.

Después del arribo de la antorcha fue descubierto el monolito con una salva de cañones. En el interior de uno de los pilares se colocaron documentos, fotografías y otros, que se volverán a ver en 2033 cuando el pueblo cumpla 150 años.

Luego de la ceremonia, todos los festejantes compartieron un gran guiso criollo.