DURAZNO | VÍCTOR RODRÍGUEZ

La majestuosa residencia del doctor Emilio Penza será restaurada por la Intendencia de Durazno para convertirla en museo. La reparación de esta lujosa casa, hecha al estilo Belle Époque, costará US$ 400.000.

La existencia de la residencia tomó estado público, con más fuerza en las últimas horas, por la difusión de que tiene un water valuado en US$ 700.000. El restaurador Enrique Costa aseguró que el precio surgió de la bienal de París.

Sin embargo, el experto anticuario Julio Arteaga aseguró ayer en radio Sarandí que el inodoro vale entre US$ 700 y US$ 1.000. Su origen es inglés y se trata de una pieza bastante común.

Indicó que se consiguen en Tristán Narvaja y existen diferentes modelos de la taza. La pintura es de base metálica y aplicada en forma de calcomanía. Descartó la utilización de la tinta de calamar.

El arquitecto Carlos Libedinski, coleccionista de artículos de sanitaria antigua, coincidió con Arteaga. Aseguró que tiene dos iguales en su colección y que no se trata de una pieza de valor elevado.

Por su parte, el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo que entre el martes y miércoles hubo "varios ofrecimientos" de coleccionistas internacionales en adquirir el water.

El dinero para realizar la restauración provendrá de organismos internacionales como la Unión Europea o de la Intendencia, dijo Vidalín.

La casa guarda raíces profundas de una época de oro, en donde la incidencia europea era evidente, dijo la coordinadora de Cultura, Susana Flores.

Fue así que Penza, a poco de terminar sus estudios en Italia, mandó construir en el centro de la "capital del Yí" una enorme y lujosa residencia, actualmente enclavada en calle Penza casi 18 de Julio, a 20 metros del microcentro. El médico filántropo Emilio Penza Berlingeri (1872-1960) expresó decidida vocación por contribuir al progreso de Durazno en las más diversas manifestaciones. Ocupó también cargos públicos.

La casa tiene una enorme fachada, con puertas y ventanas de la mejor madera y fina terminación. En su interior resalta el brillo de una espectacular pinacoteca plasmada en las paredes y techos, con imágenes realizadas a mano por artistas traídos desde Francia.

Los pisos son de cerámica europea y la casa tiene el famoso baño particular de Penza, las múltiples esculturas de la Belle Époque y mobiliario de igual procedencia (los sillones de la sala principal están adornados con relieves de oro).

Los patios interiores están decorados con mármoles, macetas exóticas, murales de exportación, amplios jardines, techos de teja francesa, escalinatas e incluso caballerizas.

MUSEO. Una vez finalizados los trabajos de recuperación, el inmueble pasará a ser un museo tipo paseo, para el que seguramente se cobrará una entrada "al igual que ocurre con las más selectas residencias en el mundo", dijo Flores.

En el siglo XIX la casa fue mandada a construir por Penza Berlingeri. La ocupó desde 1905 hasta su muerte en el año 1960. Después vivió allí Pilar Ramos -segunda mujer del doctor Penza.

Durante años, el Conservatorio Departamental de Música estuvo en esa casa.

Luego pasó a ser heredada por el hijo de Pilar Ramos, Alcides Montero Ramos. Finalmente, la residencia fue ocupada por los hijos de Montero Ramos, la familia Montero Gustá. En 2005, la Intendencia la compró en US$ 80.000.

El edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional por resolución del Poder Ejecutivo en octubre de 1996.

La Belle Époque es el período que abarca los primeros años del siglo XX, antes del estallido de la primera Guerra Mundial en 1914. Algunos incluyen tambiénlos últimos decenios del siglo XIX. Se caracterizó por un especial auge de las artes de la alegría y el bienestar. Los ingleses hablan de la "época eduardiana" (1901-1910). En arquitectura se impone el nuevo estilo, art nouveau o arte moderno, con exceso de líneas extendidas, sinuosas, con curvas y rizos, con abundancia de flores, figuras humanas sensuales y lánguidas, con ricos ornamentos y una inclinación hacia la naturaleza y sus formas.