Diez años después de su despedida del judo, el chileno Francisco Ayala apareció en los Odesur para colgarse una medalla de bronce y avisar a las jóvenes promesas que "hay abuelo para rato". "Esta medalla de bronce para mí vale oro", dijo el judoca de la división de 81 kilos, que el 1 de diciembre cumplirá 38 años.

La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) aprobará en noviembre de 2007 un nuevo código antidopaje que incluirá modificaciones en su régimen de sanciones disciplinarias, dijo el director del organismo David Howman, quien explicó que recibieron "más de 60 sugerencias", en especial en cuanto a la aplicación de sanciones.

Una ceremonia marcada por los cinco colores de los anillos olímpicos y los nuevos aires del tango electrónico sirvieron para inaugurar los VIII Juegos de la Organización Deportiva Sudamericana (Odesur). Unas 7.000 personas se congregaron en el Estadio del Parque Julio Argentino Roca para presenciar la ceremonia.

La ex campeona colombiana de judo y actual árbitro, Zulma Rivera, sufrió luxación en el codo izquierdo y salió en silla de ruedas del coliseo. "Estaba caminando con otros colegas hacia un "tatami" cuando tropecé con unos cables y caí sin apoyo al piso", dijo Rivera desde una ambulancia antes de ser trasladada a una clínica.

Venezuela resolvió costear el hospedaje, la alimentación y el transporte de su delegación. "No vamos a tirar por la borda tanto esfuerzo y planificación. Si se siguen excluyendo los deportes de conjunto, Odesur va camino a su extinción, pero, mientras dure, apostaremos a los mejores logros", expresaron los dirigentes.

Entrenadores de judo de Brasil, Chile y Ecuador criticaron el nivel del arbitraje de esta disciplina en los Juegos Odesur. El coro de críticas lo encabezó el entrenador de la selección ecuatoriana, el cubano Rafael Rodríguez, quien pidió clínicas de actualización "para corregir las deficiencias técnicas de los árbitros" y "sanciones".