"El comisionado parlamentario (Álvaro Garcé) me presionó para que yo trasladara a Treinta y Tres a dos narcotraficantes. Él le hace los mandados a delincuentes", dijo ayer a El País el jefe de Policía de Canelones, Sergio Guarteche

El jerarca policial canario, cuyo director de Cárceles, Rodolfo Sosa, fue relevado a consecuencia de un informe de Garcé, advirtió que el comisionado parlamentario para el sistema carcelario "está a disposición de los internos y no solo de los normales sino también de los narcotraficantes".

"Hemos visto pedidos de traslados de narcos que no sé con qué interés. Garcé ha tratado de presionar no solamente a la autoridad carcelaria sino también a los jefes de policías como a mí", afirmó el oficial.

Consultado sobre qué tipo de presiones recibió de Garcé, Guarteche respondió que el comisionado parlamentario "quiso trasladar a dos narcotraficantes a la cárcel de Treinta y Tres".

El jefe de Policía explicó que denegó el petitorio. "No me dejo presionar por nadie. Basado en una falacia, Garcé trató de comprometer al jefe de Policía de Treinta y Tres y a mí, y buscó empujarnos a que autorizáramos esos traslados", dijo.

Preguntado sobre si informó al Ministerio del Interior sobre la existencia de esas presiones por parte del comisionado parlamentario, Guarteche dijo: "No comuniqué a nadie. Quedó en la interna del Comando" de Canelones.

Por su parte, el comisado Garcé manifestó que es "absolutamente falso" lo dicho por el jefe de Canelones.

"Voy a dar una respuesta detallada por la vía institucional puesto que, como funcionario del Parlamento, me debo a mis mandantes que son los legisladores y las legisladoras a quienes debo rendir cuentas de todos mis actos sin descartar que una vez informado al Parlamento, plantee las acciones judiciales que correspondan" dijo Garcé a El País.

El 10 de junio de este año, el ex director de Cárceles, Enrique Navas dijo en declaraciones publicadas por El País que el comisionado parlamentario "rogaba por los presos pesados" como los narcotraficantes. "Garcé frecuentemente planteaba traslados y ponía énfasis en algunos narcotraficantes. Se lo había alertado. Lo podía hacer sanamente, pero los elementos corruptos que se mueven en ese ambiente suelen utilizar gente de bien, sana, para sus manejos y sin quererlo puede estar siendo funcional a los intereses de los elementos corruptos que se mueven en torno al sistema penitenciario", relató.

MENTIRAS. El enfrentamiento entre Guarteche y Garcé surgió cuando el comisionado concurrió a Canelones para informar sobre eventuales malos tratos a los reclusos e irregularidades en el manejo del establecimiento. Además, Garcé y dos parlamentarios trasmitieron las denuncias a la ministra del Interior, Daisy Tourné y poco después fue cesado el director del penal Rodolfo Sosa. Tourné dijo que la decisión se tomó tras el "aviso" de Garcé frente al que reaccionó.

Guarteche dijo que las denuncias de Garcé sobre golpizas a presos "no se ajustan a la verdad".

"La Policía no es verdugo de nadie. Si tuviéramos algún elemento que fuera contrario a lo que nosotros pensamos que puede ser el trato interno, hubiéramos tomado medidas", afirmó.

El jerarca policial defendió el trabajo de Sosa quien cumplió su tarea con "esfuerzo" y "empeño", dijo.

Guarteche recordó que días atrás Garcé concurrió a la Jefatura de Canelones acompañado por dos legisladores para informarle sobre el contenido de un informe que elaboró desde enero a la fecha sobre la cárcel canaria.

El oficial dijo que cada punto que Garcé se refería como un ilícito fue aclarado por la Jefatura. Además, el comando policial dispuso investigaciones administrativas en base a sus denuncias sobre eventuales malos tratos y la connivencia de la dirección de la cárcel con un procesado. "Una de ellas constató que se trataba de una falacia por parte de un detenido. Quedó claro que el policía acusado no tenía responsabilidad alguna", dijo.

El comisionado parlamentario Álvaro Garcé afirmó a El País que en breve presentará un informe al Parlamento por intermedio de la Comisión de Seguimiento del Sistema Penitenciario. En el documento constarán quejas de presos e investigaciones en marcha sobre el penal canario.

El sábado 30, Garcé dijo a El Espectador que varios reclusos de la cárcel de Canelones se quejaron de la asistencia médica. También señaló que muchos presos carecían de electricidad. Es que tiempo atrás un grupo de internos instaló cientos de metros de cable que cuando eran usados saltaban los fusibles. "Esos cables fueron sacados y se informó a Garcé", dijo el jefe de Policía, Sergio Guarteche. Con respecto al sistema sanitario, el jerarca replicó que hoy "es óptima" la atención a los reclusos, ya que hay cinco médicos y seis enfermeros.

Recordó que las cárceles "están siempre destruidas" por estos internos que "no tienen miramientos" con las comodidades que les aporta el Estado.