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Gda | La Nación

El escenario elegido no fue casual. en el día de la industria, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció ayer que pagará la deuda de us$ 6.700 millones al Club de París con reservas de Banco Central (BCRA).

La decisión de pagar fue bien recibida en todos los sectores siempre y cuando sea acompañada de otras medidas. No obstante, se escucharon algunos cuestionamientos respecto de la conveniencia de comprometer reservas para cancelar un pasivo que podía haber sido reestructurado.

Como ocurrió con el pago del pasivo al Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2005, la presidenta indicó que los compromisos adeudados principalmente con Alemania, Japón, Holanda, Italia, España y los EE.UU. (representan el 87% de la deuda) serán abonados con los fondos de la entidad que dirige Martín Redrado.

En las últimas semanas, las calificadoras de riesgo habían bajado la nota a la deuda Argentina, lo que había impulsado al riesgo país y fogoneado advertencias desde los bancos de inversión de Wall Street y el FMI por un posible nuevo default. Además, se había criticado la decisión del Ejecutivo de volver a colocar directamente deuda en Venezuela a una tasa muy elevada (14,8%).

La noticia sorprendió, sobre todo en un día en el que no se esperaban anuncios financieros. Después de lanzar una batería de medidas para la industria, Fernández de Kirchner enmudeció momentáneamente al auditorio con la que puede calificarse como la más importante medida desde que asumió y tras la volatilidad que dejó la pelea con el campo.

"He firmado otro decreto por el que instruyo al ministro de Economía (Carlos Fernández) a que utilice las reservas del BCRA para cancelar la deuda del Club de París", dijo y automáticamente logró que todos los empresarios citados en el Salón Blanco de la Casa Rosada se levantaran y aplaudieran.

Saltarse la posibilidad de un refinanciamiento de la deuda, como estaba previsto mientras Martín Lousteau dirigía el Ministerio de Economía, eximiría al Gobierno de tener que pasar el examen ante el FMI, según lo exigía el Club de París.

Reacciones. El especialista en finanzas Roberto Drimer explicó a lanacion.com que la decisión "se ve como voluntad de pago de los compromisos y esto es positivo".

Sin embargo, agregó, esto no resuelve los temas de fondo y es tomado como "un paso" hacia la creación de confianza. Entre los temas aún pendientes mencionó: "Hay dudas sobre algunos manejos de las cuentas externas, debería haber un cambio muy grande en el tema de subsidios, dar mayor libertad de comercio, mayor claridad sobre la inflación".

El especialista de la consultora Maxinver, Eduardo Blasco, señaló que arreglar con el Club de París abre puertas en el mercado crediticio, sobre todo con algunos bancos públicos extranjeros que ponen a disposición líneas para la importación de maquinarias, pese a lo cual dijo que "lo discutible es por qué usar cash para la cancelación", dijo. Y agregó que esto forma parte del estilo de este Gobierno.

El anuncio fue recibido con una mezcla de advertencias y beneplácito por la oposición. Dirigentes de varias fuerzas alertaron que la cancelación de la deuda debe ser autorizada por el Congreso. Por ello, advirtieron que la firma de un decreto, tal como anunció Cristina Kirchner, es insuficiente.

Tras el anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, respecto al pago de la deuda al Club de París con fondos del Banco Central, el pre- sidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, se mostró molesto y fustigó la decisión.

"Hace una semana este gobierno decidió asignar 40 millones de pesos para atender la pobreza rural. Y se molestó con la FAA, por haberle recordado que el compromiso asumido en octubre de 2007 ante el Foro de Agricultura Familiar era de 840 millones", recordó Buzzi.

Y añadió: "Ahora pagan casi US$ 7.000 millones al contado al Club de París, sin cuestionar el origen de esa deuda ni negociar plazos. No podemos permanecer indiferentes ante hechos que ratifican que la gestión de Cristina Fernández continúa la línea de preferencias hacia el mundo financiero".

Buzzi también cuestionó al gobierno nacional por haber tomado la decisión de utilizar las reservas.