Rubén Sosa, con acento en la e, como es de estilo para los argentinos, falleció a los 71 años, en Buenos Aires. "El Marqués", como lo apodaron por la fineza de su fútbol, jugaba de entreala izquierdo, en la segunda mitad de la década de los 50 y principios de los 60, integró grandes equipos de Racing de Avellaneda y famosas delanteras como la que formaron Corbatta, Pizutti, Mansilla, Sosa y Belén, y tras fracturarse la tibia y el peroné en 1964, dos años más tarde llegó a Montevideo y brilló en Cerro, al punto que pasó Nacional en 1967. Con los tricolores realizó una gran campaña, que permitió al club llegar a la final de la Copa Libertadores de América, siendo recordado por un cabezazo tras el cual el brasileño Celio le hizo el gol del triunfo a Peñarol, en un clásico de semifinales que eliminó de la Copa a los aurinegros.