NUEVA YORK
AGENCIAS Y LA NACIÓN/GDA
Fue un anuncio inesperado, y un giro de lo que venía afirmando el gobierno argentino tan solo días atrás. La Presidenta anunció que se estudia una oferta para resolver la deuda de los "bonistas" que no ingresaron en el canje de deuda en 2005.
Desde Nueva York y en un encuentro ante empresarios en el prestigioso Council of Foreign Relations, la presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo que su gobierno estudia "la propuesta de tres importantes bancos" para resolver la deuda de los acreedores cuya situación sigue sin resolverse, y permanecieron por fuera del canje de deuda en 2005.
En aquel entonces, Argentina logró un respaldo mayoritario del 76,15% de los bonistas para canjear bonos por 81.800 millones de dólares y salir de la mayor moratoria de la era contemporánea declarada en 2001, pero el resto de los tenedores -mayormente estadounidenses, italianos, alemanes y japoneses- entabló demandas y presionó al país en todos los foros internacionales.
Esta reapertura del canje de deuda se hace, de acuerdo con la mandataria, "en condiciones mucho más favorables para Argentina" que entonces.
El anuncio fue interpretado como un intento de mostrar una señal de fortaleza de la economía argentina, en medio de una casi inédita crisis financiera internacional. También fue considerado como un "golpe de efecto" luego de la escasa repercusión que tuvo el anuncio del pago de la deuda al Club de París, a principios de este año, de unos 6.500 millones dólares con las reservas.
Días antes, desde varias entidades financieras en Wall Street -muchas de ellas hoy arrasadas por la crisis- se había hablado del riesgo de que el país sudamericano entrara nuevamente en "default". Sea como sea, el anuncio repercutió positivamente en los indicadores bursátiles argentinos.
Los tenedores de bonos que no entraron en el canje de la deuda de 2005, mantienen en conjunto un reclamo por unos 31.000 millones de dólares en títulos impagos.
plan. La propuesta de los bancos, según Fernández, cuenta de dos cuestiones básicas. La primera es "la situación de los bonistas que no ingresaron al canje en 2005 y donde estos bancos nos hacen una más que interesante propuesta". La segunda parte, agregó, refiere a la "refinanciación de los Préstamos Garantizados". Esta es una "herencia" del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, anterior al default de 2001, que vencen en el año 2009.
Por ese concepto, Argentina debe pagar 20.000 millones de dólares y la mitad saldría del superávit fiscal. Según se puedo averiguar (la Presidenta no dio cifras), la refinanciación de esos préstamos garantizados será por alrededor de US$ 4.500 millones. El gobierno aún deberá conseguir financiamiento externo para saldar el resto.
Además de las "dos cuestiones básicas", la mandataria habló de "tres pasos" para que la idea tenga andamiento. "Primero la presentación de una propuesta concreta, luego (viene) el análisis que deberá hacer el Poder Ejecutivo y, finalmente, que es considerarla viable y girarla al Parlamento argentino", dijo Fernández durante su comparecencia en Nueva York.
"Esto apunta a la normalización definitiva de Argentina con el mundo", enfatizó.
"Hemos podido reconstruir un país que estuvo institucional, política, económica y socialmente a punto de desaparecer", dijo la Presidenta a los empresarios neoyorquinos.
El ex presidente Néstor Kirchner, antecesor y esposo de Fernández, se desligó en enero de 2006 del FMI al saldar una deuda de 9.600 millones de dólares con reservas propias. El año anterior había negociado el canje de deuda citado -proceso que se completaría con este plan-, y a principios de mes había realizado un anuncio similar referido a la deuda con el Club de París.
La presidenta argentina asistió a otra reunión con empresarios de compañías tecnológicas en la sede de Nasdaq, donde encabezó su cierre. Para hoy está prevista su participación, la primera como mandataria, en la apertura de la Asamblea General de la ONU.
Reacciones. La propuesta anunciada, recibida con "entusiasmo y optimismo", ocurrió un mes después que el gobierno argentino negara cualquier tipo de acercamiento con los bonistas. De acuerdo con analistas, el cambio de discurso se debe a que la posición del país -de continuar en default con los tenedores- había quedado debilitada tras el anuncio del pago al Club de París.
En Buenos Aires, el anuncio generó una importante suba del Merval (índice de la Bolsa de Buenos Aires), con picos de más del cinco por ciento, según consignó Clarin.com. Al cierre, el alza fue del 1,67%.
Los principales analistas del sector financiero también consideraron positivamente al anuncio. "Es una decisión interesante, porque realmente era un problema que existía de esta deuda no reconocida y que frenaba una cantidad de flujos financieros", dijo el economista Alfredo García, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y jefe de asesores del Banco Credicoop.
"Estoy de acuerdo. Hay una crisis financiera internacional y Argentina no tiene posibilidades de tomar créditos en el mercado voluntario, con una deuda que es más del 50% del PIB", dijo por su lado Horacio Rovelli, miembro del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo (Cedifar).
El campo amenaza con más protestas
Buenos Aires | Los agricultores argentinos que pusieron este año en jaque a la presidenta Cristina Kirchner con una huelga de 128 días contra los aumentos de impuestos a las exportaciones de soja y otros cultivos amenazaron el lunes con reactivar las protestas.
"Hay mucho malestar en el sector agropecuario. Tenemos un congreso de la Federación Agraria y pueden salir medidas muy duras. Hay bronca. El gobierno no ha solucionado nada y estamos peor", dijo Alfredo de Angeli, popular líder agrario.
El gobierno había sufrido en julio una severa derrota al rechazar el Congreso un programa de alza a los impuestos a las ventas externas de granos y cereales, lo que frenó el conflicto con los productores, en pie de guerra contra la presión fiscal.
"Puede haber vigilia en las rutas, sin cortarlas. Lo decidirá la asamblea", dijo De Angeli, productor de soja, leguminosa que ocupa el 50% de la superficie sembra- da y genera ingresos anuales por casi US$ 24.000 millones.
Kirchner fracasó en su intento de aumentar de 9.000 a 11.000 millones de dólares la recaudación fiscal de la soja, pero la huelga, apoyada por decenas de ciudades de la rica Pampa Húmeda (región central), causó un colapso político que derrumbó su imagen del 50% al 25%, según sondeos privados. Los bloqueos de ruta por agricultores provocaron desabastecimiento y la inflación se disparó, justo cuando el Gobierno intentaba frenarla, aunque la medición oficial de 10% anual está cuestionada por todas las consultoras e institutos privados, según los cuales alcanza el 25%. AFP
i Más información. La crisis económica y su impacto en los mercados. ECONOMÍA / A12
La sombra de antonini wilson
El primer viaje de Cristina Fernández a Estados Unidos como presidenta argentina la tiene hoy como oradora ante el pleno de la Asamblea de las Naciones Unidas, pero ocurre cuando las relaciones entre ambos países están en un cono de sombras por el "valijagate" de Guido Antonini Wilson.
En ese mismo día, Antonini Wilson declarará en Miami en el juicio que tiene en vilo a la Casa Rosada. Este empresario venezolano-estadounidense intentó ingresar a Argentina, en agosto de 2007, con una valija con 800 mil dólares. Según el fiscal federal de Miami, este dinero provenía del gobierno venezolano y estaba destinado a solventar la campaña electoral de la entonces candidata oficialista, que se impuso en la primera vuelta de los comicios de octubre.
Cuando el caso saltó a la luz, en diciembre pasado, Fernández habló de una "operación basura" por parte de la Justicia de EE.UU. Si bien luego hubo intentos de reparar la relación, ésta nunca volvió a la total normalidad.
Un alto funcionario oficial reconoció al diario argentino La Nación la preocupación por el efecto que pueda tener la declaración ante la Justicia de Antonini en momentos en que la Presidenta está en suelo estadounidense.