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MARÍA EUGENIA LIMA

En la entrada de la Bodega Bouza una Ford T de 1924, con dos barricas de vino en su caja, recibió en el fin de semana a más de 3.500 personas que eligieron este punto en Melilla como uno de los paseos en el Día del Patrimonio 2008.

El sábado fueron unas 1.500 personas quienes llegaron a ese lugar en Camino de la Redención 7658 bis. Y ayer de tarde se preveía que esa cifra aumentara y alcanzara los 2.000 visitantes, debido al buen clima que hubo en Montevideo.

Un edificio con forma de capilla alberga la bodega Bouza, aunque allí nunca hubo ningún santuario religioso. La familia Pesquera, inmigrantes españoles y anterior dueña del predio, era muy católica; por eso eligió esos rasgos arquitectónicos para la edificación.

Esta familia tenía unas 200 hectáreas, donde funcionaba una granja. Hoy la bodega tiene 35 hectáreas del predio original. Toda esta información estaba en un papel en la puerta de entrada a la bodega; quienes esperaban para hacer un recorrido, con intención de conocer el proceso de elaboración del vino, podían leerlo y así saber acerca de la historia de Bouza.

Lucía Etchegoinberry, que trabaja en el laboratorio, fue una de las guías en los recorridos por la bodega, que se hicieron cada 30 minutos.

Entre otras cosas contó que después de que el vino fermenta se realiza el descube (cuando se pasa el vino a las barricas de roble por medio de bombas y mangueras). El vino pasa entre 6 a 18 meses en crianza (dentro de las barricas), explicó ante más de 50 personas, en una habitación con una temperatura de 12° C y 300 barricas.

La bodega Bouza produce 80.000 botellas al año, que vende en un 50% en el mercado interno y la otra mitad lo exporta a destinos como Brasil, Estados Unidos, Bélgica, Inglaterra y Canadá.

Más allá de los recorridos por la bodega, los visitantes pudieron degustar vino, almorzar en el restaurante y apreciar unos 30 autos y motos clásicas del museo ubicado en el predio.

Juan Bouza "es entusiasta de los autos antiguos y esta es su colección personal", relató Antonio Fierro, quien restaura los autos del museo.

"¡Qué salada que está esa!", dijo entusiasmado un niño de unos 8 años mientras miraba y señalaba una moto NSU Quick 100 cc de 1949. "Es como el `mosquito`", agregó, al compararla con las bicicletas de hoy que tienen motor. "Sí, pero esta es de 1949", contestó una mujer que iba con él.

En el museo también hay una Ford T de 1927, Sport Roadster. "Este año es el centenario de las Ford T", comentó Fierro.

Mientras la gente paseaba por el predio entre los viñedos, a unas 20 cuadras de allí, unas 100 personas degustaban ayer asado con cuero en el Club Juventud, al lado del almacén Cavalieri, abierto desde 1920.

Este comercio de ramos generales, ubicado en Azarola 1911 esquina Camino de la Redención, conserva carameleras de vidrio y una fonola con discos de vinilo, en la que ayer a las 14 horas sonaba un tango.

Afuera, un centenar personas degustaban asado con cuero y chorizo de rueda casero. En la parrilla cocinaron ayer 160 kilos de asado de cuero, 60 kilos de asado de cerdo y 200 kilos de chorizos caseros. El sábado vendieron 150 kilos de asado desmantado (sin hueso). Daniel Rolando, que estaba en la parrilla, contó que para hacer el asado con cuero se necesitaron 12 horas de fuego porque la cocción debe ser lenta.

"Lástima que estas fiestas con asado con cuero no se hagan más seguido", lamentó Pierre, que acababa de degustar un trozo de carne y se llevaba un poco más en una bolsa.

Dijo que prefiere ir a este tipo de eventos en el Día del Patrimonio, antes que a sitios tradicionales, porque la atención que recibe es muy buena.

Pero los paseos que se realizan todos los años también fueron elegidos. En Ciudad Vieja miles de personas recorrieron ayer de tarde la peatonal Sarandí, otros hacían cola en lugares como el Palacio Taranco, también estaban los que disfrutaban de algún trago y comida en restaurantes de la zona, que estaban repletos.

También estuvieron los que aprovecharon la "zafra" del Día del Patrimonio. Un gran pizarrón en una esquina de Ciudad Vieja ofrecía agua caliente, tortas fritas y hasta baño, que se podía pagar "a voluntad". En el ambiente sonaba el bullicio de la muchedumbre, entreverado con música española de un escenario en la peatonal y Zabala, donde bailaban con castañuelas, y tango que se escuchaba en otro tablado de la zona.

En el Palacio Taranco había una cola de una cuadra. Susana Cavelini, coordinadora del museo de Artes Decorativas que funciona allí, estimó que más de 3.000 personas recorrieron el lugar el sábado y domingo.

LA MURALLA. En la plaza Independencia dos promotoras del BSE invitaban a los visitantes a recorrer el trazado de la fortificación del Montevideo Colonial del siglo XVIII, realizado por el grupo Fábrica de Paisaje de cinco arquitectos y un bachiller.

La muralla fue pintada en el piso, en el césped y las paredes con una línea naranja punteada. El recorrido por los 2.500 metros de fortificación trazados también incluía la visita al predio del Banco de Seguros del Estado, donde hay 60 metros de muralla, la mayor porción que queda en pie.

Joaquín, un adolescente de 15 años, contó que ya sabía de la muralla. "A mí me interesan mucho los temas históricos pero a mis amigos no", afirmó.

Entre sábado y domingo, unas 3.000 personas visitaron el predio donde hay parte de la fortificación.

"El balance primario del evento es muy bueno", dijo el presidente de la Comisión Nacional de Patrimonio, William Rey ayer en San José, donde se realizó el acto de clausura del Día del Patrimonio, que homenajeó a Carlos Vaz Ferreira. Aunque hasta ayer no tenía cifras. "Montevideo ha sido una fiesta, que se podía valorar con sólo salir a las calles. También hubo una excelente respuesta de público en Salto, Paysandú y Canelones", agregó. (Producción: José Luis Álvarez).

100 Son los años que cumple este 2008 la marca Ford T. Ayer hubo varias exposiciones de autos antiguos, como en la bodega Bouza.

Tres maquetas con edificios históricos hechos en miniatura estaban expuestas ayer en el segundo piso del museo de Artes Decorativas en el Palacio Taranco.

El Palacio Estevez, construido en 1873, estaba en la primer maqueta que encontraba el público, frente a la puerta de una de las habitaciones del segundo piso del majestuoso edificio.

Sobre la mesa, al lado de la maqueta, una plaqueta anuncia que en el Día del Patrimonio 2009 abrirán el museo del Patrimonio en Miniatura. Susana Cavelini, coordinadora del museo de Artes Decorativas, explicó que la realización de la sala de Patrimonio en Miniatura es una iniciativa de la arquitecta Rosario Fosatti. Agregó que aún no está definido el lugar donde va a estar.

Otra de las maquetas expuestas ayer era del Palacio Gómez (1870). Y también estaba el Palacio Taranco (1910) hecho en miniatura. En la plaqueta junto al Palacio Estevez decía que "ojalá estas representaciones sean la chispa que enciendan la curiosidad urbana, la curiosidad del caminante que cada vez se detiene menos y ya no mira para arriba".