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El rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, se mostró contrario a la postura del presidente Tabaré Vázquez, con que esa casa de estudios cobre matrícula para financiar los estudios de quienes tienen más dificultades de acceder a la educación terciaria.

"La matrícula disminuiría el acceso a la enseñanza terciaria con negativas consecuencias no sólo para quienes queden fuera de ella sino para el futuro del país", sentenció el rector, refiriéndose a las declaraciones que el primer mandatario hizo el jueves pasado en el programa En la mira de VTV.

En esa instancia, Vázquez argumentó que estaba convencido de que "quienes puedan pagar sus estudios universitarios deberían pagarlos" y "solidariamente atender a aquellos que no pueden hacerlo brindándoles la oportunidad".

Por el contrario, Arocena aseguró que la educación "beneficia a quien accede a ella y a toda la sociedad", dado que opina que el nivel de vida material y espiritual de una comunidad depende del nivel educativo de sus integrantes. Por lo tanto, "la educación de todos debe ser solventada por la sociedad en su conjunto", afirmó.

El rector destacó que las personas que como él tuvieron el privilegio de completar una formación avanzada costeada por toda la sociedad tienen "el deber moral" de contribuir especialmente al financiamiento de la enseñanza pública, en proporción a los ingresos que esa formación les permite obtener.

"Ese enfoque del problema del financiamiento de la enseñanza terciaria y universitaria es a la vez más justo y más eficiente que el cobro de matrícula a quienes se supone que pueden pagarla", señaló.

PRONUNCIAMIENTO. Además, Arocena puntualizó que este tema sale a luz en plena discusión del marco legal de la educación pública. "El Uruguay se merece un debate sereno y a fondo sobre el tema", dijo, y agregó que "los partidos políticos en particular deben pronunciarse al respecto".

"La gran cuestión", concluyó el rector, "es si se apunta a reducir o a ampliar la gratuidad de la enseñanza pública".

Esa pregunta se la hizo el rector de la Universidad dado que a partir de los datos surgidos del censo universitario, el 76% de los estudiantes de esa casa de estudios necesita trabajar, el 55% está empleado y 21% desempleado. Además, uno de cada tres estudiantes trabaja más de 30 horas semanales. "Así pues, no tendría sentido cobrarle matrícula a por lo menos las tres cuartas partes del estudiantado", sentenció Arocena.