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DANIEL HERRERA LUSSICH EN WASHINGTON | CORRESPONSAL PERMANENTE

Es uno de los hombres que más llamadas y consultas recibe desde que estalló la crisis económica en EE.UU. Es Warren Buffett, de 78 años, la persona más rica del mundo según la famosa revista Forbes. Su fortuna se sitúa en US$ 69 mil millones.

Él ha tenido y tiene un papel clave en la grave situación que se inició con la debacle inmobiliaria de las "subprimes", créditos hipotecarios de alto riesgo y que ha continuado afectando todos los terrenos de la economía estadounidense y del mundo. Y su voz es escuchada con especial atención en todos los ámbitos políticos. Tanto, que los dos candidatos presidenciales del país lo quieren en su propio equipo, en caso de vencer (ver nota aparte).

Pese a los tropiezos iniciales, Buffet sostiene que el "plan rescate" es una gran ayuda para el sistema financiero, aunque "no es una panacea para los mercados y pasará algún tiempo antes de que el desempleo vuelva a bajar".

Desde el primer instante, todas las miradas siguen los pasos de Buffett. El apodo "El Oráculo de Omaha", que desde hace años lo define, responde a una realidad: es un "verdadero mago de la gran inversión", de la compra de empresas en baja, un excelente administrador, con una visión de la oportunidad inigualable y por encima de todo, un admirable y fenomenal filántropo.

Ahora, en la lucha contra la crisis, Buffett fue de los primeros que actuó. Ofreció al gobierno y al Congreso de Estados Unidos integrar con el 1% la "operación rescate" presentada por la Casa Blanca a los legisladores por un total de 700 mil millones de dólares; compró la famosa empresa de inversiones Goldman Sachs y la histórica General Electric, ambas por un total de más de 8 mil millones de dólares.

Warren Buffett acaba de financiar el acuerdo de Mars Inc, la conocida sociedad que produce los chocolates M&M con la compañía de chicles de mascar, Wrigley J. Co. creando la más grande productora mundial de golosinas. Se señala que se pagaron 23 mil millones de dólares. Desde 1965, dirige la empresa Buffett Berkshire, con sede en Omaha, Nebraska, un conglomerado de 179 mil millones de dólares, que incluye 76 empresas que venden desde seguros de automóviles a heladeras, tintas, lencerías y, lógicamente, inversiones en acciones de empresas.

La mayor parte de la fortuna de Warren Buffett ha sido donada a la Fundación Bill y Melinda Gates, la cual se estima que a su muerte recibirá alrededor de 31.000 millones de dólares.

¿Por qué esa intensa actividad, de sumo riesgo, a los 78 años y en plena crisis? "Buffett sabe que sus actividades generan titulares e inspira confianza en momentos difíciles como los actuales", expresó el director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Virginia, Robert F. Bruner.

Y Buffet sale a luz en los momentos que más llamados y SOS recibe. Su teléfono no ha dejado de sonar. Todos los que han sufrido o piensan que van a tener problemas recurren a su palabra, su consejo y, de pronto, su apoyo financiero.

Las empresas conocen perfectamente las ventajas que logran con los dividendos de credibilidad que llegan cuando tienen el respaldo de Buffett. Hace una semana, cuando tomó estado público que había decidido invertir en General Electric, la compañía recaudó en una venta pública de acciones una cifra superior a los 12 mil millones de dólares.

Siempre está en el "candelero". Hace solamente una semana, como accionista más importante de Wells Fargo, realizó una oferta de 15 mil millones de dólares por la compra del banco Wachovia, ofreciendo siete veces más que su competidor en la ocasión, el Citigroup.

perfil. Buffett es un personaje especialmente pintoresco. En una de sus múltiples acciones filantrópicas ha adquirido gran notoriedad el almuerzo anual, de su inventiva, que a beneficio de la Fundación Glide de San Francisco, ayuda a los pobres y sin hogar de California. Se realiza una subasta para el comprador de la comida y siete invitados, junto al multimillonario, en un restorán de carnes de Nueva York, Smith & Wollensky. La mejor oferta fue de un gestor de fondos de Hong Kong que invierte en China en 1.340.000 libras. En la subasta del año anterior se había llegado a las 412.000 libras.

En reciente entrevista con periodistas, en una cadena de televisión, interrogado sobre el o los responsables de la actual crisis económica, respondió categóricamente: "No existe un punto para marcar con el dedo, hay mucho de culpa en todos, pocos no participaron en la creación de la burbuja inmobiliaria".

¿En éstos episodios no hay víctimas y culpables?, interrogó un periodista. "Cada santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro", fue la respuesta del fuerte hombre de negocios.

Warren Buffett, hijo de un corredor de bolsa, desde la niñez marcó su vida independiente. De muchacho repartió diarios para ganar dinero. Tanto le atrajo, que en pleno desarrollo de hombre de negocios hizo varias inversiones en medios de prensa, incluyendo especialmente el Washington Post, acciones que mantiene en la actualidad. En su biografía surge que mantuvo un largo affaire con la famosa propietaria del influyente periódico , Katherine Graham, a la que visitaba asiduamente con su segunda esposa.

En relación a estas visitas se cuenta una anécdota. La señora de Buffett fue al baño y volvió asombrada y le comenta a su marido: "¿Te fijaste? ¡En la pared sobre el lavabo hay un Picasso auténtico!" "Sí, observé un cuadro, pero que es auténtico no lo pongo en duda", fue su respuesta.

Nació el 30 de agosto de 1930, único hijo varón de tres hermanos, sus amigos de primaria recuerdan su enorme habilidad para los números. A los 11 años, a escondidas compra tres acciones de Cities Services, con su hermana mayor. Fue un negocio, pero por no esperar perdió de ganar más.

Desde ese día, un cuadro con la máxima "La paciencia es una virtud" está sobre todos sus escritorios.

Se graduó en la Universidad de Nebraska, fue rechazado por ser demasiado joven en Harvard, tenia entonces 19 años, pero volvió años más tarde y logró el master en negocios.

Fue alumno del gran economista y pionero en empresas de inversión, Ben Graham, que se transformó en su mentor. Tuvo una larga carrera de inversiones, riesgos, hasta que retornó a su ciudad, Omaha, dónde se instaló con la empresa Berkshire, el corazón de todas sus inversiones y de sus inmensas riquezas. Ha sido catedrático de economía y era seguido por los alumnos como el pastor con su rebaño.

Siempre ha tenido una vida especialmente austera. Vive en la misma casa, en el centro de Omaha, que compró en 1958 por 31.500 dólares, que en la actualidad tiene un valor de US$ 700 mil, típica de la clase media americana.

En pocos días, se editará una biografía autorizada, escrita por Alicia Schoeder, la que lo ha entrevistado a lo largo de los últimos 5 años y lo define como "un hombre fuera de serie, adicto a la emoción y adrenalina que vive con los negocios y la filantropía".

Bebe solo Coca Cola con sabor a cerezas (obviamente, es importante accionista de la empresa), es casado dos veces, tiene dos hijas, y es carismático pese a su vida austera y a un tipo de charla siempre calma y medida.

De joven era tan tímido que no participaba en una conversación general. Pero fue a los cursos de Carnegie y logro superar las barreras que le hacían dificultoso el relacionamiento y hoy es un excelente y cautivante orador.

Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, no discrepan en todos los temas. Si bien ya lo habían mencionado en anteriores oportunidades, en el debate del pasado martes lo hicieron público: ambos ven a Warren Buffett como un posible secretario del Tesoro.

"Creo que tendría que ser alguien con quien los estadounidenses se identifican. Que puedan decir de inmediato que podemos confiar en este individuo", señaló McCain en referencia a Buffett. "Warren sería una buena opción. Me complace tener su apoyo", respondió Obama, durante el último debate en la Universidad de Belmont.

Sin embargo, Buffett no está afín a alimentar las esperanzas de ninguno. "En ese cargo debe seguir Henry Paulson como responsable, es una persona conocedora de los mercados, me reuniré con él y le diré: `Henry, hazme un favor y permanece un año más`". De acuerdo con el multimillonario, los dos nominados, tanto el demócrata como el republicano "deben mantenerlo en su actual posición. Es una garantía para enfrentar los actuales problemas".

Pese a sus expresiones, el actual secretario del Tesoro está cayendo en picada, debido a los efectos de la crisis.

Interrogado sobre sus inclinaciones políticas, Buffett da una respuesta bivalente: "Hay dos candidatos, los dos tienen su visión, ninguna demasiado diferente del panorama actual, solo sé que cumpliré con mi deber cívico".