Diego Ferreira
La virulenta manifestación del sindicato del taxi en los pasillos del Ministerio de Trabajo, el lunes 20, le golpeó directo en el bolsillo: el gobierno cortó el diálogo y decretará el aumento salarial según su criterio.
Tras la protesta del último lunes, que incluyó agresiones verbales y algunas escaramuzas, el Ministerio de Trabajo (MTSS) suspendió ayer la negociación salarial en el subgrupo correspondiente a los taxis y servicios de apoyo (dentro del grupo 13, transporte terrestre de pasajeros) y fijó un aumento por decreto para el sector, anunció ayer el ministro Eduardo Bonomi. "Para que se desarrollen los consejos de salarios, tiene que haber condiciones. Esas condiciones se rompieron", enfatizó.
El decreto pauta un aumento salarial del máximo que permiten las pautas para la ronda (5,5%) sobre una partida fija de $ 70 que integra el salario de los taxistas. El resto de sus ingresos se componen de un porcentaje cercano al 30% de la recaudación diaria. Este porcentaje quedará sin variantes tras el decreto, señaló Bonomi. Los taxistas, que perciben un sueldo promedio de $ 12.000 mensuales, aspiraban a llegar a un mínimo de $ 16.000. Ahora deberán calmarse y esperar.
El decreto será retroactivo al 1° de julio y se extenderá en principio hasta el 1° de enero de 2009. Que su plazo se alargue en el tiempo dependerá de que se restablezca el diálogo entre el sindicato y el MTSS. "Esperemos que se generen nuevamente las condiciones para la convocatoria a este subgrupo del consejo de salarios y si se generan los convocaremos nuevamente. Pero así, por el momento queda suspendido", explicó Bonomi. Hasta que no se convoque a una nueva ronda, los taxistas tienen la suerte y el aumento salarial echados.
El decreto también reconoce como "ilegal el descuento salarial que sufren los trabajadores por las multas y se establece que el relevo de los choferes se hará en el domicilio", dos aspectos que integraban la oferta salarial sobre la que el MTSS, el gremio y las empresas se acercaban hacia un acuerdo.
La oferta salarial presentada por el Ejecutivo incluía un aumento de $ 1,50 sobre la partida de viáticos ($ 23,50) que cobran los trabajadores, y si bien esto era considerado insuficiente por el gremio, se incluían otras mejoras que alentaban el convenio sobre esa base. Se establecía la suspensión del pago de las multas por parte de los trabajadores, el relevo en puerta de los choferes (las dos cláusulas que sobrevivieron y se incorporaron en el decreto), el pago de los jornales en los que la unidad esté sin trabajar y del lavado del coche.
Sin embargo, la protesta violenta del gremio del taxi (Suatt) eliminó la posibilidad de seguir negociando, por lo que "los 6.000 trabajadores del taxímetro no quedarán muy conformes", dijo el ministro. Por eso, "es más ilógico lo que se hizo ayer (por el lunes), absolutamente ilógico", remató.
Seguridad. Los comentarios de Bonomi eran seguidos a cierta distancia por un grupo de tupamaros -entre ellos Julio Marenales y José Mujica- que se hizo presente en la sede de la calle Juncal para respaldar al ministro y en especial al director de Trabajo, Julio Baráibar, quien fuera objeto de las agresiones de los sindicalistas. Sin embargo, Baráibar no entendió el episodio como un ataque personal, sino a la institucionalidad. "Es una actitud de un grupo de exaltados", como la que se produce en las canchas de fútbol, señaló, y agregó que los taximetristas "querían ser recibidos revoleando el poncho".
Para Bonomi, el MTSS "no fue ocupado, fue agredido. Entrar, romper e insultar no es ocupar".
Baráibar calificó el hecho como "sumamente grave".
Pese a la violencia de la protesta de los taxistas -empujaron a un policía y a dos porteros e intentaron llevarse un par de televisores ubicados en la planta baja, confió un agente-, la Policía no entendió necesario intervenir, pero no porque lo haya ordenado el MTSS.
Ambos jerarcas coincidieron en que se decidirá en conjunto si se realiza una denuncia ante la Policía por los incidentes.
En previsión, algunos minutos antes del inicio de la conferencia (fijada para las 17.30), personal del MTSS instaló unas vallas en la entrada del edificio. Éstas permanecerán por un tiempo para garantizar la seguridad del local.
contexto. "Si hubo móvil político, lo ignoro totalmente", dijo Bonomi sobre los incidentes del lunes.
Lo cierto es que se dieron en un contexto sindical ya alborotado, no sólo por las trabas en los consejos de salarios sino también por la disputa entre las corrientes radicales (como el taxi) y moderadas de cara al X Congreso del Pit-Cnt, del 28 y 29 de noviembre. Entonces, se elegirá a las autoridades y se definirá la estrategia del movimiento sindical para los próximos dos años.
Los radicales acusan a los moderados (que son mayoría en el Secretariado del Pit, su órgano de conducción) por su sintonía con la política del gobierno, con la que discrepan abiertamente. El hecho de que a Baráibar el Suatt le dedicara una pintada que lo acusaba de "traidor", explica la visión que este grupo tiene del Ejecutivo.
"Baráibar quería dirimir los conflictos a tiros y ahora se pone sensible"
"Nosotros no estamos para justificar exabruptos pero tampoco para sobredimensionarlos", dijo a El País el dirigente del Sindicato del Taxi, Gustavo López, sobre la ruidosa manifestación del gremio, el lunes, en los pasillos del Ministerio de Trabajo.
Agregó que el estado de ánimo de los trabajadores y las "subidas de tono" que se produjeron dentro de la sede ministerial son de "entera responsabilidad" del director nacional de Trabajo, Julio Baráibar.
"El gremio fue a solicitar una entrevista con el objetivo de hablar, tener una reunión y luego retirarse, y las dilatorias de Baráibar, la permanente burla a los trabajadores en el sentido de prometer propuestas por escrito que después nunca aparecen fueron generando una indignación que los trabajadores consideramos legítima", enfatizó el dirigente gremial.
López insistió en que se "sobredimensionaron" los episodios en la sede del MTSS (donde se rompieron varias puertas y se cercó el despacho de Baráibar) y atribuyó a un "ataque de sensibilidad" las declaraciones posteriores del director de Trabajo, quien calificó al suceso de "asonada" y dijo que los trabajadores del taxi se metieron "de pesados" en el Ministerio de Trabajo.
"Es curioso que alguien que en algunas décadas atrás quería dirimir los conflictos sociales a los tiros, ahora se ponga sensible por unas puteadas", ironizó López.
El gremio de los taximetristas desalojó el lunes la sede de calle Juncal con el compromiso de las autoridades a entregar una propuesta salarial por escrito mañana jueves. Ayer, el MTSS anunció que cortó el diálogo con el sindicato y que decretará los aumentos salariales.
"Esto es una tontería, es como si nos hubieran puesto en penitencia. Es algo propio de la soberbia", afirmó López.
Caddies. Otro de los gremios que estuvo involucrado en la ocupación de la sede del Ministerio de Trabajo fue el de los caddies. Los trabajadores tenían cita con Baráibar en la tarde y al no ser recibidos los ánimos se caldearon. Sin embargo, el vocero gremial, César Sánchez aseguró que ellos no participaron en ningún acto de violencia. "Basta con ver los videos. No armamos ningún problema", afirmó.
Mujica en contra de la "patota" del taxi
"No hay derecho", se quejó el senador del MPP, José Mujica, al referirse a la agresión del lunes pasado, cometida por miembros del sindicato del taxi contra el director de Trabajo, Julio Baráibar.
Mujica junto a otros tupamaros llegaron hasta la sede del Ministerio de Trabajo para solidarizarse con Baráibar, a quien saludaron efusivamente. El senador del MPP elogió al director de Trabajo por su "parsimonia y madurez para manejar situaciones siempre tensas", y agregó que "no se patotea a un hombre de estos, eso denigra a los propios trabajadores. Hay derecho a discrepar todo lo que se quiera... nos duele mucho".
Para el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, "la convocatoria a los consejos de salarios tiene una lógica, que es la lógica del intercambio para llegar a acuerdos sobre salarios y condiciones de trabajo. La lógica de ayer (por el lunes) estaba muy por fuera de eso. Era una lógica de confrontación violenta, buscada, de agresión a un compañero de trabajo y de la vida que no se lo merece. Queremos respaldarlo por todo lo que ha hecho en estos años, todo lo que ha significado en la negociación, en el desarrollo de los consejos de salarios".
En tanto, el Pit-Cnt emitió un comunicado en el que se solidariza con Baráibar. Si bien comparte la "justa demanda" de los taxistas, rechaza por "improcedentes las agresiones y agravios vertidos por un puñado -no representativo- de los trabajadores del taxi y condena tal actitud". El gremio del transporte (Unott) y el Espacio 609 también se solidarizaron con el jerarca en sendos comunicados.
Antel de paro. En este clima de conflictividad, el gremio de Antel (Sutel) detendrá por 24 horas todos los servicios, desde la hora 10 de hoy. El gremio se movilizará hasta la Torre de las Telecomunicaciones en "defensa de las empresas públicas" y "sus trabajadores".