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El presidente del Club Nacional de Fútbol, Ricardo Alarcón manifestó a EL PAÍS digital sentirse " apesadumbrado, dolorido e impotente " ante los incidentes que ayer de tarde tuvieron lugar en Jardines del Hipódromo, luego de que Danubio le ganara a los tricolores 1 – 0.

Alarcón sostuvo que ayer " la gran derrota " fue la batalla campal que se desató entre los hinchas y no el resultado del partido. Agregó que esto promoverá una nueva autocrítica dentro del club, pero que ante estos hechos " no se deben bajar los brazos ".

En una sociedad civilizada "no pueden ganar los malos, deben ganar los buenos", por lo tanto, habrá que tomar más medidas de las que se venía tomando el club, indicó.

Entre ellas mencionó el programa Knock Out a las drogas, la apertura de aulas de estudio, los espacios publicitarios mediante los cuales se comunicaba la postura de Nacional ante estos hechos de violencia y se trataba de lograr la "colaboración de toda la sociedad", los servicios de seguridad interna, el establecimiento de lugares de trabajo en las obras del Parque Central para personas con problemas de relacionamiento y las charlas de concientización.

Alarcón sostuvo que todo esto parece "no ser suficiente", ya que según su opinión pueden estar incidiendo también otros factores .

Consultado por la actuación de la policía, el presidente de Nacional prefirió no hacer declaraciones, argumentando que no le correspondía hacer evaluación sobre los efectivos policiales.

Esta noche, el directorio de Nacional se reunirá como todos los lunes, y entre otras cosas analizará los incidentes de ayer.