BUYUMBURA | Una niña albina de seis años fue decapitada hace una semana en Burundi, convirtiéndose en la última víctima de una serie de crímenes contra los albinos en varios países del este de África, donde son objeto de un lucrativo tráfico de órganos para prácticas de brujería.

"Un grupo de bandidos armados con fusiles atacaron la casa de una niña albina de seis años llamada Cizany en Bugongo. La decapitaron antes de cortarle las piernas y los brazos y llevárselos", manifestó un día después del crimen el administrador del poblado de Kinyinya, Rémi Sengiyumva.

Con esta muerte, al menos 28 albinos, en su mayoría mujeres y niños, fueron asesinados en varios países del este de África desde principios del año, según un balance establecido a partir de datos de la Asociación de Albinos de Tanzania.

Tanzania es el país más afectado por el recrudecimiento de los crímenes rituales contra los albinos, cuyas articulaciones y órganos se utilizan en brujería para fabricar amuletos para los buscadores de oro.

En Burundi, la niña asesinada fue "la tercera víctima albina de esta barbarie desde septiembre (...) Hacemos todo lo posible para intentar encontrar a esos asesinos", aseguró Nicodeme Gahimbare, fiscal de la provincia de Ruyigi, fronteriza con Tanzania. "Ciertos responsables administrativos no se tomaron en serio lo sucedido y no pusieron bajo protección a los albinos de sus comunidades", lamentó el Gahimbare.

Las articulaciones y los órganos de los albinos "se venden en Tanzania. Esa gente dice que ganan 475.000 dólares con cada cuerpo de albino", explicó.

Por su parte, el presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, lanzó en octubre un nuevo llamamiento a intensificar la represión de ese fenómeno.

El 2 de abril, Kikwete anunció una serie de medidas destinadas a proteger a los albinos. En el marco de estas se pidió a la policía que intensificase sus esfuerzos para encontrar a los brujos presuntos responsables de los crímenes de albinos. Unas 50 personas acusadas de estar implicadas en los asesinatos fueron arrestadas en lo que va del año. AFP