Más de un mes atrás, El País publicó una nota en la que se relataba cómo un grupo de vecinos del entorno de la Plaza Gomensoro intentaban evitar la demolición de la casa ubicada en la esquina de Benito Blanco y Jaime Zudáñez.
Por esos días había comenzado una recolección de firmas entre quienes pretendían torcer un destino que parecía muy difícil de cambiar.
Ahora, al menos existe la esperanza de que finalmente se logre evitar que desaparezca una de las últimas casas de un antiguo Pocitos del que queda muy poco en pie.
La señora Ilse Ruíz, una de las principales promotoras de este movimiento que surgió en forma espontánea, se ha reunido en repetidas ocasiones acompañada de varios vecinos de la zona con autoridades de la Intendencia Municipal de Montevideo.
Entre sus propuestas está que la vieja casona pueda ser reconvertida y aprovechada por alguna institución que desarrolle allí sus actividades.
Si bien son conscientes de que no es para nada sencillo lograr que se dé marcha atrás en un negocio que ya está en marcha, y que planea construir allí un edificio de apartamentos, el grupo no ha dejado de recoger voluntades para evitarlo.
"Ya sumamos unas mil firmas, y seguimos juntando más", comentó Ruíz con entusiasmo, y agrega que todas ya están en poder de la Intendencia.
Los vecinos han buscado también el apoyo de importantes figuras relacionadas con el arquitectura y el patrimonio, teniendo el apoyo entre otros, del actual senador y ex intendente de Montevideo, Mariano Arana. Consultado por El País en los inicios del movimiento, Arana expresó: "Coincido totalmente con ellos por su preocupación en conservar una edificación que caracteriza un área muy singular de la ciudad, muy elevada en relación a la playa, enfrentándose a esa estupenda plaza Gomensoro".
Ademas, alabó las características de la casona, calificándola como una obra sólidamente diseñada y de clara inspiración europea. Si bien reconoció que desconocía quién había sido el arquitecto o constructor responsable de la vivienda, Arana estimó que pudo haber sido edificada hace aproximadamente 80 años.
Por su parte, el director de la Unidad del Patrimonio de la comuna capitalina, Arquitecto Francisco Bonilla, comentó que se están evaluando todas las propuestas presentadas por este grupo de vecinos, pero que lo concreto es que la Comisión de los Pocitos, que hasta muy poco no incluía en su área de competencia la zona en donde se encuentra el inmueble, muy pronto también abarcará el área próxima a la Plaza Gomensoro.
Por este motivo, ya se le ha encargado el estudio especializado de la casona para que se expida sobre su historia y valores patrimoniales. Se estima que esto puede estar pronto en menos de dos semanas, y será un factor muy importante a tener en cuenta para lo que serán las decisiones que se tomarán sobre el futuro de la casa.
El deseo, tanto de las autoridades municipales como de los vecinos, es que antes de fin de año el tema pueda quedar resuelto. Pero, por el momento, los trámites de construcción siguen su curso normal.