BOMBAI, INDIA | THE NEW YORK TIMES
El Mumbai, acorazado indio, estaba navegando a través de los tempestuosos mares del monzón cuando, abruptamente, un helicóptero descendió desde lo alto. Efectivos de una fuerza comando se deslizaron por una cuerda, tomando control del destructor.
Era un ejercicio, en el cual soldados indios se apoderaron de una nave india. Sin embargo, el propósito era entrenarlos para tomar el control de barcos en distantes océanos, indicación de una nueva afirmación militar para la segunda nación más populosa del mundo.
India, que le brindó al mundo la idea de la no-violencia gandhiana, ha ridiculizado desde hace ya largo tiempo los modos de las grandes potencias enfocados a la proyección de fuerza. Este país enfocó sus propias fuerzas militares en la autodefensa en contra de dos vecinos: Pakistán y China.
Pero mientras la atención mundial se ha centrado en las fuerzas armadas de China, la India ya empezó a reinventarse como una potencia armada con alcance mundial: una potencia dispuesta a y capaz de enviar tropas a miles de kilómetros del subcontinente a fin de proteger sus embarques de petróleo y rutas comerciales, a la defensa de su enorme población de expatriados en Oriente Medio y a absorber deberes en el mantenimiento internacional de la paz.
"India se ve a sí misma bajo una luz diferente, ya no ve tanto hacia adentro y dirige la mirada a Pakistán, pero globalmente``, dijo Williams S. Cohen, uno de los secretarios de Defensa estadounidense en la administración Clinton que, en su nuevo papel como cabildero, representa a empresas de EE.UU. en busca de contratos de armas en India. "Esto envía una señal en el sentido que va a ser un gran participante".
India está comprando armamento que grandes participantes como EE.UU. usa para operar lejos de casa: portaaviones, gigantescos aviones C130J de transporte y aeronaves cisterna para reabastecimiento de combustible. En el interregno, la India ha prestado ayuda para la construcción de una pequeña base aérea en Tayikistán que compartirá con su país anfitrión. Es el primer puesto de avanzada militar de India en suelo extranjero.
La India también se está posicionando como un protector y patrulla de la región del Océano Indico, que se extiende desde la costa africana hasta la australiana, y desde el subcontinente al sur hasta el Antártico.
"En un plazo de 10 años, India será un verdadero proveedor de seguridad para todas las islas en las aguas del Océano Indico``, destacó Ashley J. Tellis, académico nacido en India que trabaja en la Fundación Carnegie por la Paz Internacional, en Washington. "Podría convertirse en un proveedor de seguridad en el Golfo Pérsico, en colaboración con Estados Unidos. En lo personal, creo que lo mismo se aplicaría a los Estados del centro de Asia".
"La India", agregó, "está madurando lentamente para convertirse en una gran potencia".
Indios de edad madura recuerdan una época en la cual su país solía observar cómo miles de compatriotas estaban en peligro en una tierra extranjera y sabían que no había nada que su ejército pudiera hacer. Pero en 2006, cuando el conflicto entre Israel y Hezbollah amenazaba a indios en Líbano, cuatro acorazados de la India estuvieron en el Mediterráneo. La Armada llevó embarcaciones hasta Líbano y regresó con más de 2.000 personas, no sólo de la India, sino también de Sri Lanka, Nepal y Líbano impacientes por escapar de los combates. Dos años antes, cuando un tsunami sacudió Asia, incluida la propia costa sur del país, la Armada india despachó 16.000 militares, 32 acorazados, 41 aviones y un hospital flotante para operaciones de rescate.
Algunos sienten miedo ante la idea que la India pudiera convertirse en el tipo de potencia arrogante al que se ha opuesto desde que alcanzó su independencia de Gran Bretaña, en 1947. "Inmediatamente después de la independencia, cierto, nosotros tuvimos que comprometernos con miras al desarrollo de nuestro país porque fuimos explotados por el dominio colonial durante más de 200 años", comentó Pranab Mukherjee, el ministro del exterior de India, en una entrevista.
Actualmente, dijo, las cosas han cambiado. "Un país de este tamaño, una población de estas dimensiones; se nos exigirá que fortalezcamos nuestras fuerzas de seguridad, que las modernicemos y mejoremos nuestra tecnología. Estamos listos para desempeñar un papel más responsable", agregó, "pero no nos queremos imponer a otros".
La planeación militar de la India aún se concentra intensamente en China y Pakistán, en contra de los cuales ha peleado sendas guerras. China, cuya propia expansión militar supera a la de los indios, no ha lanzado advertencias públicas con respecto a la modernización militar de India. Sin embargo, Pakistán se muestra más crítico.
Funcionarios paquistaníes "le están prestando atención a los planes indios enfocados a la proyección de India fuera de la región del sur de Asia", dijo Hasan Askari Rizvi, prominente experto paquistaní en las fuerzas armadas de este país.
La acumulación de India tiene varias motivaciones superpuestas. El país comercia con el mundo, más crucialmente en petróleo. Ha adquirido yacimientos petrolíferos o participado en operaciones de exploración en Irán, Irak, Libia, Rusia, Sudán, Siria, Vietnam y más allá. No es coincidencia que haya demostrado interés en mantener las vías marítimas, a través de las cuales cruza ese petróleo y otros productos, exentas de piratas y milicianos.
Unas fuerzas armadas más robustas también son vitales con miras a la protección de millones de trabajadores indios en el Golfo Pérsico, que son amenazados de cuando en cuando por la volatilidad política. Empero, la motivación más intensa pudiera ser el rápido avance de los chinos.
China ha buscado desarrollar una poderosa fuerza aérea y armada que puedan destacar más allá de sus costas. Incrementó su presupuesto militar, al tiempo que alberga planes para invertir 60.000 millones de dólares en sus fuerzas armadas en 2008, con base en datos del presupuesto gubernamental. El Pentágono estima que el presente gasto militar de China es de casi el doble.
La India ha trabajado para cerrar la brecha con China mediante un profuso gasto en armas. Algunos analistas estiman que India podría gastar casi 40.000 millones de dólares en la modernización militar en los próximos cinco años.
Las cifras
40 Mil millones de dólares gastaría India en modernizar su milicia en el próximo lustro.
10 Años restarían para que India se convierta en el "gran protector" del Océano Indico.