Combatientes de Hamas lanzaron el miércoles una andanada de cohetes sobre el sur de Israel, horas después que las fuerzas israelíes mataron a seis milicianos palestinos, en una nueva situación de violencia que amenaza poner fin a una tregua de cinco meses que había llevado alivio a Gaza y el sur israelí.
El martes por la noche los israelíes irrumpieron en Gaza para destruir lo que el ejército dijo era un túnel excavado cerca de la frontera para secuestrar soldados israelíes.
Pese al estallido de violencia, funcionarios israelíes y del gobierno de Hamas en Gaza dijeron que querían restablecer la calma que prevaleció durante cinco meses.
Después de la incursión israelí, milicianos de Hamas combatieron con fuerzas israelíes. Residentes de Gaza dijeron haber oído explosiones, disparos de armas de fuego y de helicópteros. Un combatiente de Hamas murió y se desencadenó una andanada de fuego de morteros contra blancos israelíes.
Un ataque aéreo mató después a cinco militantes de Hamas que se preparaban para disparar morteros. Hamas respondió con los cohetes.
El vocero de Hamas, Fawzi Barhoum, dijo que los cohetes fueron "en respuesta a la masiva violación israelí de la tregua".
"Los israelíes empezaron esta tensión y deben pagar un elevado precio. No pueden dejarnos inundados en sangre mientras ellos duermen tranquilamente en sus camas", dijo Barhoum.
Los militares israelíes dijeron que 35 cohetes fueron disparados, incluyendo uno que llegó a la ciudad costera de Ashkelon, a 16 kilómetros al norte de Gaza, lo que indica la creciente capacidad de los milicianos para alcanzar blancos más en el interior israelí.
La policía dijo que el cohete hizo impacto en un lugar desierto y que no hubo víctimas ni daños. Pero el ejército dijo que cuatro soldados resultaron heridos _dos levemente_ en la batalla fronteriza.
Fue el mayor hecho de violencia desde que Israel y Hamas accedieron a una tregua en junio mediada por Egipto.
AP