La cantante afroamericana Aretha Franklin fue elegida la mejor vocalista de la historia del rock, primera en una lista de 100 nombres compilada por críticos y lectores de la Rolling Stone y comentada por sendos artistas del mundo del pop y del rock que admiran y admiten la influencia de los elegidos. "Se puede reconocer una fuerza que viene del cielo, porque uno reconoce algo que hizo Dios. Y Aretha es un regalo de Dios", escribe la cantante Mary J. Blige.
Nacida en 1942 en Memphis (Tennessee) e hija del reverendo C.L. Franklin, un predicador bautista famoso por sus sermones (en cuyo templo grabó años después su mejor disco de gospel, Amazing Grace) Aretha Franklin creció en un ambiente marcado por la música, ya que cantantes como Clara Ward o Mahalia Jackson eran frecuentemente huéspedes en su casa. Luego de una adolescencia y primera juventud marcadas por problemas personales (tuvo los primeros dos de sus cuatro hijos de padres diferentes) y un período artísticamente frustrante en el sello Columbia, en 1967 fue descubierta por Jerry Wexler, director artístico de Atlantic, quien la lanzó como vocalista del entonces naciente soul.
En los cinco primeros seleccionados de este Top 100 sólo dos son blancos y sólo uno no es estadounidense: se trata de Elvis Presley y de John Lennon. Los demás son todos afroamericanos.