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DANIEL ISGLEAS

El gobierno reordenará las comandancias de las divisiones de Ejército asignando nuevos destinos a generales de esa fuerza, dijeron a El País fuentes oficiales. La resolución se tomará a raíz del pase a retiro voluntario solicitado por el general Dardo Grossi.

Los cambios, así como también la promoción de dos coroneles que ascenderán a partir de febrero, fueron propuestos por el Ejército y aceptados por el Ministerio de Defensa Nacional en nombre del Poder Ejecutivo. Las resoluciones respectivas se firmarán en las próximas horas, dijeron los informantes.

Así, la división de Ejército I, la más importante del país y que tiene jurisdicción sobre los departamentos de Montevideo y Canelones, será confiada al general Luis Pérez, actual jefe de la Casa Militar. La vacante se produce por el pase a retiro por razones de edad del general Juan Couture, que comandaba esta división.

En cuanto a la división de Ejército II, con sede en la ciudad de San José, el pedido de retiro de Grossi hizo que el Poder Ejecutivo decidiera nombrar como comandante de esa división al general Daniel Castellá, actual director del Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen), adelantaron los informantes.

Grossi, un general muy respetado entre sus pares y con varios años de antigüedad en el grado, aspiraba a ocupar la división I, pero la decisión del Poder Ejecutivo a propuesta del jefe de la fuerza, Jorge Rosales, le molestó, lo que derivó en su solicitud de retiro voluntario, la cual ya está siendo procesada en el Ejército.

La decisión de Rosales sobre los destinos generó malestar entre los generales, situación que fue trasmitida al comandante en jefe.

La política de ascensos en la cúpula militar que aplica el presidente Tabaré Vázquez es clara: escoge a oficiales de su entorno. Pero está amparado en la legalidad. Al iniciarse esta administración, Vázquez decidió cambiar el régimen de promoción para oficiales generales y comandantes en jefe. Se aprobó una ley que permite al mandatario elegir de entre todos los oficiales en condiciones de ascender, a partir de lo cual inició un proceso de renovación de los cuadros superiores de las Fuerzas Armadas.

Este sistema suplantó al criterio de la "derecha" para los ascensos de grado en las Fuerzas Armadas.

Desde el 1° de febrero, los coroneles Nelson Pintos y José María Burone serán ascendidos al grado de general, previa venia del Poder Legislativo. Ambos son oficiales del entorno del presidente y del jefe del Ejército, Jorge Rosales. Pintos es el edecán del presidente, y Burone está a cargo del gabinete y del Estado Mayor personal de Rosales. Ambos son del arma de Artillería. Su ascenso llenará las vacantes de Couture y Grossi en la junta de generales del Ejército.