¿Dónde está el enemigo?

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GERARDO SOTELO

Mientras en Gaza continúa la guerra, atroz como todas las guerras, conviene reflexionar sobre algunos fenómenos que las explosiones y los cadáveres no alcanzan a mostrar.

El conflicto en Medio Oriente es vivido por buena parte de la opinión pública mundial con una intensidad sólo comparable con la dimensión de su ignorancia y sus prejuicios. Un error en el que se incurre frecuentemente es considerar que la lucha de Hamas es parte del reclamo de los palestinos por la soberanía nacional, como si la diferencia entre el fundamentalismo islámico y Fatah, el partido laico fundado por Yasser Arafat, sea un asunto de estrategia o de grado. Los hechos muestran que fue la inminencia del acuerdo de paz entre Israel y la OLP en 1991 (que logró llevar al terreno el primer esbozo de lo que será una nación palestina) lo que precipitó la entrada de Irán en el escenario palestino. Irán empezó a apoyar y financiar a Hamas, cuyo principal objetivo es terminar con "la ocupación sionista" de lo que consideran "tierras del Islam".

El pensador árabe Lafif Lakhdar, declaraba recientemente que la estrategia de Hamas "está arraigada en el extremismo religioso y conlleva al desastre para los palestinos". Lakhdar recordaba que la carta constitutiva de Hamas reitera a "expresiones tomadas de los sabios religiosos medievales" para quienes "Palestina es un waqf (tierra santa), ni una pulgada de la cual puede cederse".

La ley musulmana, al igual que ocurre en el judaísmo, prohíbe ceder un solo palmo de la tierra santa a los infieles. Lakhdar rememoraba que, mientras el Mufti Amin Al-Husseini, líder de Palestina cuando la partición, rechazó rápidamente la propuesta sobre bases religiosas, el fundador del Estado de Israel, David Ben Gurión, con una mentalidad más moderna, consideró que esa ley era obsoleta.

¿Pero qué otra cosa se está jugando en esta guerra contra Hamas? Wafa Sultan, es una psiquiatra siria exiliada en Estados Unidos desde 1979. Wafa se atrevió a cuestionar al Islam tras ser testigo del asesinato de un profesor universitario a manos de los Hermanos Musulmanes, una organización egipcia ultraconservadora y matriz de Hamas. Convertida en un referente de la lucha por los derechos de la mujer, Wada le dio una vuelta de tuerca al polémico "choque de civilizaciones" de Samuel Huntington para explicar fenómenos como el del fundamentalismo religioso.

"El choque del que somos testigos en todo el mundo, no es de religiones ni de civilizaciones", afirmaba Wada en una entrevista con la cadena de televisión árabe Al Yazeera. "Es el choque entre dos eras. Es el choque entre la civilización y el atraso, entre la barbarie y la racionalidad. Es el choque entre la libertad y la opresión, entre la democracia y la dictadura. Es el choque entre los derechos humanos y la violación de esos derechos. Es el choque entre quienes tratan a las mujeres como bestias y quienes las tratan como seres humanos".

Mientras continúa esta guerra, atroz como todas, conviene tener presente las reflexiones de quienes luchan contra el fanatismo y no confundirse de enemigo.

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