1/1:  20090515 360x220 ()

SEBASTIÁN AUYANET

Peter Capusotto y sus videos vuelve el 13 de junio a la pantalla de Televisión Nacional con material que ni siquiera se pasa en Buenos Aires, avisaron Diego Capusotto y Pedro Saborido. Ambos charlaron con la prensa ayer, en el Teatro Solís.

Hay una parte estúpida del rock que es interesante y divertido mostrar. Eso es lo que Diego Capusotto explicó en la conferencia de prensa que el canal estatal convocó para presentar el programa del argentino, y lo que define al primer contenido televisivo que es incorporado a la programación de un canal local a pedido del público: buena parte de la audiencia decodifica esa intención y se dispone a reírse; primero de esos ídolos a los que luego les permitirá y aplaudirá comportamientos ridículos y extravagancias. En definitiva, reírse también de sí mismos.

"En un momento nos dimos cuenta que en el rock de hoy había mucha gente que tenía para decir cosas y gente que decía `Yo quiero a mi nena, pero como no tengo nena, tengo mi blues de la nena...` Y a los 40 años ya no te bancás eso. Yo quiero ser como Frank Zappa, no drogarme y estar más loco que todos los rockeros", dice el protagonista y conductor del programa, que llegó con su compadre, productor y también ideólogo, Pedro Saborido. "Ahora aparecen bandas estilo `Los Stones de Merlo` que hacen videos con modelos -nunca una gorda de Lugano- que cantan `Cuando yo me muera quiero que todos tomen...` andá a la p... que te parió. ¿Dónde está el rock ahí? ¿Qué es el rock? Nos gusta reírnos de esa postura".

A la presentación asistieron no sólo varios medios de prensa sino también fanáticos que hicieron preguntas y después pidieron fotos con el humorista, prueba de la popularidad que tuvo el programa desde su auge en internet y el famoso blog que juntó firmas para que se emitiera en Televisión Nacional. A fin de mes, la dupla de actor y productor llegará a Montevideo pa-ra entregar un premio en la ceremonia de los Graffiti locales.

El director de SNTV, Claudio Invernizzi, se sumó al ambiente dejando una frase de fanático que en parte explicó el motivo de la traída de los argentinos para el acto simbólico de la firma del contrato: "Siempre quise sentir lo que sintió Alarcón al firmar el pase del Loco Abreu". Por su parte, Saborido y Capusotto hicieron lo suyo desde el arranque. "Venimos a tomar el poder sin armas..." dijo el presentador simulando un comunicado de alguna organización revolucionaria.

El seguidor del programa puede estar tranquilo. Más allá de que Saborido anunció que para la versión uruguaya de Peter Capusotto y sus videos se mostrará material que ni siquiera sale en Argentina ("tenemos mucha cosa hecha de la que elegir", explicó), algunos personajes se mantendrán. Justamente sobre ellos, el productor aclaró una intención habitual de la dupla que va a contracorriente de antiguos humoristas argentinos: no atarse a ningún personaje. Ni a Pomelo, ni a "Bombita" Rodríguez ni al "Emo".

Esa es una de las razones por las cuales estar en la televisión abierta más masiva no es un objetivo. "No por nada en especial, pero te tendrías que sentar con alguien que no querés y que te diga que hay que poner más a "Bombita" Rodríguez porque está pegando a full", dijo Capusotto. "Podríamos venderle un show de Pomelo a Canal 13, pero no nos interesa y sabemos lo que implicaría. Por ejemplo tener que pasármela disfrazado de Pomelo o ir al programa de Susana Giménez y sentirme tan estúpido como la gente que va ahí".

Saborido contó dos sucesos acontecidos con un personaje que tiene más denuncia social, otro elemento que opera con fuerza en el programa. Se trata de Micky Vainilla, un cantante con bigote y peinado a lo Hitler con juicios de pureza racial que mucha gente ve y hace normalmente en la vida cotidiana. El personaje se adelantó a dos sucesos que ocurrieron en Argentina al poco tiempo: juntar ladrillos para tapar la visual de una villa y un juego llamado "Súper Ario Bros." en el que el personaje da cadenazos a gente de color. Ambas cosas ocurrieron al poco tiempo: en San Fernando hablando de seguridad se levantó un muro para separar un barrio de una villa lindera, y en Santiago del Estero un grupo de gente salió en camionetas a dar cinturonazos y palizas a los indigentes que andaban por la calle.

Saborido habló del auge del programa en Uruguay: "Nos enteramos que el programa empezó a andar acá por las notas. Primero vimos que después de la tapa que hicimos en Rolling Stone como Pomelo nos hicieron un par de entrevistas acá por el tema del humor en internet. Al poco tiempo, nos enteramos de que había una movida para traer el programa. Lo bueno de seguir trabajando con canales del Estado es que no tenés la presión del rating, entonces uno puede crear más libremente y disfrutar del proceso, que es lo que nos pasa a nosotros".