KAMPALA | AP Y ANSA
Uno de los "arquitectos" del genocidio de 1994 en Ruanda, Idelphonse Nizeyimana, está desde el 1° de octubre en manos de la Interpol. Así lo informó ayer el gobierno de Uganda, país donde fue capturado.
Agentes internacionales atraparon a Nizeyimana en Kampala y ayer fue trasladado a Arusha, Tanzania, donde funciona el Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Según el programa de recompensas para la justicia, del Departamento de Estado norteamericano, sobre Nizeyimana pesaba una recompensa de 5 millones de dólares, la cual sería entregada a quien diera cualquier información útil para su captura.
El prisionero fue el segundo al mando de los servicios secretos durante el régimen del presidente Juvenile Habyarimana, y ex capitán de las Fuerzas Armadas en Ruanda.
Entre otras cosas, Nizeyimana es acusado de ordenar el asesinato de la reina ruandesa Rosalie Gicanda.
Según una acusación preparada por el Tribunal Internacional el 27 de noviembre de 2000, el ex funcionario formó unidades secretas de soldados que llevaron a cabo la ejecución de la monarca, quien fue una figura simbólica para los tutsis exterminados en la matanza. También se le acusa de planear la muerte de otros miles de personas.
Un informe de 1999 de Human Right Watch, citado ayer por la BBC, subraya, en referencia al asesinato de la reina, la brutalidad de los soldados hutu, que agredieron a la anciana, que tenía unos 80 años, en su casa de Butare, y la asesinaron sin piedad.
Extremistas de la etnia hutu, a la que pertenece Nizeyimana, masacraron en 100 días, entre abril y julio de 1994, a unas 800.000 personas, según cifras de las Naciones Unidas, entre hutus moderados y personas de etnia tutsi. La masacre comenzó minutos después de que fuera derribado el avión donde viajaba el presidente Habyarimana.
Un portavoz de la policía ugandesa, Judith Nabakooba, dijo que Nizeyimana entró a Uganda desde Bunagana, República Democrática del Congo, con documentos falsos a nombre de Kawogo. El funcionario también informó que se le dio captura en el hotel Executive Inn del barrio Rubaga, en Kampala.
Nizeyimana es el segundo arrestado notorio en dos meses acusado del genocidio ruandés. Un ex mayor, Gregoire Ndahimana, compareció ante el tribunal la semana pasada después de ser capturado en el Congo en agosto.
Nizeyimana estaba prófugo desde hace más de 15 años. Otra decena de sospechosos notorios aún son buscados por la justicia.
Tras el brutal genocidio muchos de los culpables debieron salir del país. Se calcula que dos millones de hutus escaparon de Ruanda tras la masacre en 1994, cuando los tutsis tomaron el poder. Muchos de ellos se trasladaron al Congo, donde se reagruparon en organizaciones guerrilleras, la más conocida es la Fuerza Democrática para la Liberación de Ruanda (FDLR). Contra la que ambos países luchan en la actualidad, luego que la organización provocase decenas de ataque en ambos lados de la frontera.
Nizeyimana se sentará en el banquillo del Tribunal Internacional, que luego que se le diera una prorroga en 2008 deberá terminar los juicios en 2010.