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PUNTA DEL ESTE | M. GALLARDO

El tema dominante fue la crisis global. El ex presidente del gobierno español, José María Aznar, coincidió con los nacionalistas en la necesidad de abrir más los mercados para contrarrestar sus efectos negativos sobre las economías.

Aznar intercambió opiniones con los precandidatos Jorge Larrañaga y Luis Alberto Lacalle , quienes estuvieron acompañados de otros dirigentes blancos. El ex presidente español hizo algunas consideraciones sobre cómo cree que afectará esta coyuntura a la región y especialmente a nuestro país. Aznar se encuentra en Punta del Este desde el pasado martes 6 cumpliendo una intensa agenda que incluyó una conferencia en el hotel Conrad y variadas reuniones con dirigentes y empresarios de toda la región.

En una jornada dedicada a la distensión pero sin apartarse de considerar asuntos más formales, el ex presidente español participó de un almuerzo en La Barra con el precandidato de Unidad Nacional (UNA) y al caer la tarde departió en el hotel Conrad con una delegación de Alianza Nacional encabezada por Larrañaga.

En las reuniones hubo una idea común que el visitante expuso ante sus interlocutores: afirmó que la crisis será larga y que va a tener impactos negativos sobre las economías de estos países. Y por eso, recomendó profundizar la aplicación de una apertura comercial y un plan de reestructuras importantes, dijeron a El País participantes de los encuentros.

Ese fue el mejor análisis que tanto Larrañaga como Lacalle pudieron escuchar de Aznar. Manifestaron su coincidencia plena con este enfoque.

Larrañaga le explicó que según su modo de ver la política, tiene varias coincidencias con Aznar, como el liderazgo, la capacidad de unir y, obviamente, las reformas. "Somos blancos, no somos de izquierda ni de derecha. Somos de centro y esa es la posición que aspiro a que tenga el Partido Nacional", dijo luego el líder de Alianza Nacional tras el encuentro, al explicar por qué se reunió con el ex presidente y dirigente del Partido Popular (PP) español, una fuerza política de centro derecha.

A su vez, Lacalle calificó a Aznar como un "amigo" y le agradeció la colaboración que ha tenido la fundación Faes (Fundación para el Análisis y el Estudio Social) que dirige el ex presidente con el Instituto Manuel Oribe. "Aznar no sólo es una personalidad española e internacional. Es un amigo", insistió.

EN TAXI A LA BARRA. Poco después del mediodía de la víspera, Aznar se trasladó en un taxi desde su lugar de residencia en Punta del Este, el hotel Conrad, hasta el chalet "Blue" de La Barra. Lacalle se encontraba acompañado por su familia y los ex ministros Analía Piñeyrúa, Ignacio de Posadas y Jaime Trobo, la directora de El País, Julia Rodríguez Larreta, y el ex vicecanciller, Eduardo Mezzera. El actor norteamericano Robert Duvall (conocido por su papel en El Padrino) y su esposa también se encontraban en el living de la casa de Lacalle, lo que sorprendió al dirigente español.

Periodistas de varios medios de comunicación esperaban a Aznar en la entrada de la casa de Lacalle en donde fueron invitados por el dueño de casa para ubicarse en ese lugar. Si bien Aznar había adelantado que no efectuaría comentarios a la prensa, fue invitado por Lacalle para dirigirse a los medios. Antes del encuentro con Lacalle y el resto de los dirigentes nacionalistas, el ex presidente agradeció las palabras de Lacalle y reiteró sus conceptos sobre la crisis en Medio Oriente lamentando las víctimas generadas por el conflicto.

Luego, los invitados de Lacalle se dirigieron a la Posta del Cangrejo donde compartieron un almuerzo. Durante el encuentro Aznar se mostró interesado por la realidad política uruguaya. También por el desarrollo inmobiliario de Punta del Este y explicó a los presentes que en su país la práctica del golf generó que la temporada se prolongue. Tampoco faltaron los comentarios sobre la crisis. Aznar reveló a los presentes el impacto negativo que ha tenido la crisis en diversos ámbitos de la sociedad, inclusive en los medios de comunicación, tanto en la prensa escrita como en la televisiva.

Por la tarde, Aznar recibió en el hotel Conrad a dirigentes de Alianza Nacional encabezados por Larrañaga. Asistieron a la reunión los senadores Sergio Abreu y Eber Da Rosa, y los diputados Pablo Iturralde y Federico Casaretto.

"Mantenemos con Aznar una relación de hace bastante tiempo", dijo Larrañaga tras la reunión, de una hora y media.

Se conversó con Aznar sobre aspectos de las relaciones entre la Unión Europea y el Mercosur, y acerca de la situación de los uruguayos en España a raíz de las últimas leyes aprobadas en ese país. Se habló también sobre la necesidad de construir políticas de Estado.

El ex presidente del gobierno español José María Aznar llegó a Uruguay en medio de una polémica internacional causada por los rumores de que sería el padre de la hija de la ministra de Justicia de Francia, Rachida Dati, que nació hace pocos días. La ministra Dati se ha negado a revelar quien es el padre de su hija, pero tanto Aznar como el secretario de Deportes francés, Bernard Laporte, desmintieron oficialmente ser padres de la niña. Dati, de 43 años de edad, dio a luz por cesárea el viernes 2 en una clínica parisina. La ministra Dati no es la primera integrante de un gabinete francés que tuvo un hijo extramatrimonial estando en el cargo. En 1992, la socialista Ségolène Royal fue madre cuando era ministra de Medio Ambiente. El ex presidente Aznar no ha querido hacer declaraciones periodísticas a los medios desde que llegó a Uruguay.