DIEGO GUICHÓN
El dólar estadounidense registró en enero una depreciación de 6,78%, lo que implicó el mayor descenso mensual "punta a punta" desde que se instauró el actual régimen de libre flotación en junio de 2002.
El precio promedio de las transacciones interbancarias de ayer fue $ 22,700, el mismo guarismo del jueves.
De esta manera, la divisa perdió en sólo un mes algo más de la mitad del ascenso porcentual de todo 2008.
A su vez, tuvo la particularidad de que no se dio ningún ascenso en su cotización, lo que no ocurría desde hace 22 meses, en marzo de 2007.
El precio promedio alcanzado en todo enero fue de $ 23,292, un 4,27% por debajo de la media de diciembre.
El Banco República, en tanto, redujo $ 1,75 la pizarra a $ 22,45 y $ 23,00 en cada punta.
El hecho más destacable del mes fue la decisión del Comité de Política Monetaria del Banco Central (BCU) de subir la tasa de referencia al 10%, como una medida de combatir la inflación. Esto llevó a que los títulos en pesos ofrecieran rendimientos más atractivos, con lo que se generó una presión vendedora de dólares, con la consiguiente presión a la baja en el tipo de cambio.
A su vez, dicha tendencia bajista, como sucede en cada enero, se vio profundizada por el ingreso de dólares por el turismo.
El desplome del dólar en el mercado local podría haber sido peor si el BCU no hubiera efectuado fuertes compras. La autoridad monetaria adquirió un total de US$ 109,80 millones, una media diaria de US$ 7,80 millones.
El monto total de compras fue sensiblemente inferior a las efectuadas en el mismo mes de 2008, cuando adquirió US$ 259,04 millones, con una caída del dólar de 2,43%.