S. CABRERA / E. BARRENECHE
Comió una muzzarella en un bar de Carlos María Ramírez, aplaudió a los Diablos Verdes y visitó el parque tecnológico del Cerro. Feudo del presidente Vázquez y de Mujica, Astori jugó de visitante en el Oeste, que lo recibió con cierta indiferencia.
Luego de una gira de seis horas por Cerro, La Teja y Nuevo París, Astori coronó la jornada con su primer acto callejero: en plaza Laffone presentó ideas de desarrollo para el Oeste y compartió escenario con los Diablos Verdes. A pocos metros de allí está el club Arbolito, ligado al presidente Tabaré Vázquez, uno de sus fundadores.
La presidenta del club, Andrea Caffiro, dijo a El País que la comisión directiva negó a Astori hacer el acto en ese local debido a cuestiones estatutarias. "Apenas Astori comenzó a hablar, le dijimos que adentro del club no se hacen actos políticos. Esto no es un comité", dijo Caffiro. Vázquez "nunca hizo un acto" allí, aseguró la mujer, que se declaró "admiradora" de la gestión de Astori en Economía.
Durante todo el día, Astori mencionó varias veces a Vázquez como el "mejor ejemplo" de vecino de La Teja, que se siente identificado con el barrio aunque ya no viva allí: "¡Lo primero que le dijo a Bush es que es de La Teja!".
SORPRESA. Los Morochos es un almacén en Rincón del Cerro, ubicada al lado de un centro Caif visitado ayer por Astori y su comitiva de quince autos. En la puerta del almacén, Romina -una morochita de seis años- miraba el revuelo con sorpresa. Romina no sabe quién es Astori. ¿Y Mujica? "Sí, ese lo conozco, el Pepe Mujica", respondió con seguridad.
Es que en el Oeste de Montevideo predominan las pintadas que dicen "Pepe" y las banderas del MPP. Porfiado, Astori arrancó allí su campaña 2009. En charlas en una casa de familia y en el comité de base de La Teja, Astori hizo hincapié en el tema seguridad y en la educación de la gente de la zona. También habló de las drogas: "Queremos un país libre de pasta base".
Astori dijo que lo que más le gusta de la campaña es el "mano a mano" con la gente. En esos mano a mano recibió reclamos y pedidos. En Nuevo París los vecinos le pidieron seguridad ("no puede ser que nos tengamos que encerrar", le dijo una mujer), un complejo educativo con plaza de deportes, más escuelas de tiempo completo y aguinaldo para jubilados. Y en Rincón del Cerro le solicitaron que agilite un trámite en el Ministerio de Transporte para ampliar las instalaciones de un centro Caif. En el Parque Tecnológico Industrial (PTI) el reclamo fue de más apoyo del Estado y menos burocracia.
FÁBRICAS. En el PTI lo esperaba una amplia comitiva. Entre ellos, el veterano dirigente tupamaro Julio Marenales, con casco en la cabeza, que integra la comisión directiva del parque. Marenales y Astori se dieron un fuerte abrazo.
Allí le contaron que el parque se hizo "a fuerza de inversiones de privados" y Astori dijo que "el desafío es que el Estado tenga más velocidad". El senador describió al Cerro como una zona con impronta "de producción" y fuerte "cultura de trabajo". Marenales le retrucó: "Pero ahora es otra cosa, esto cambió mucho". Astori siguió con los elogios: dijo que es una zona de "enorme potencialidad", donde debería promoverse el turismo y la cultura.
Diplomático, Marenales se mostró amable con Astori, aunque por lo bajo admitió: "Alguien por ahí le quiere decir que cuando era ministro no venía por acá". Luego declaró que Astori "se está volviendo un poco populista".
El ex ministro recorrió el parque junto a dirigentes de Asamblea Uruguay, Alianza Progresista y el senador del Nuevo Espacio Rafael Michelini, siempre a su lado. Más tarde se sumaría a la gira el hermano y secretario personal del vicepresidente, Gonzalo Nin. También la presidente de la Vertiente Artiguista, Eleonora Bianchi, y el edil Gabriel Weiss.
Bajo los rayos de Sol, Astori recorrió talleres y plantas. En una de ellas, un obrero le pidió: "Déjense de boludeces y ocúpense de ganar el segundo gobierno, que ahí se nos va la vida". La gira dentro del PTI terminó en la fábrica Envidrio, cooperativa de 98 empleados, la mayoría ex Cristalerías.
Se trata de una iniciativa que surgió con fuerte apoyo del MPP: el dirigente Daniel Placeres (muy cercano a Mujica) fue director de la fábrica en su arranque. Los encargados le pidieron un "apoyo más eficiente del Estado" y, como un ejemplo, contaron que por estas horas la llegada de un cargamento de arena está demorado desde Argentina, lo que afecta la producción de envases de vidrio.
"Bienvenido amigo Danilo", decía un enorme pizarrón frente al centro CAIF de Rincón del Cerro, que Astori no visitaba desde hace diez años.
Durante la recorrida por el Cerro, La Teja y Nuevo París recibió algunos gritos aislados de aliento y bocinazos. "Vamos arriba Astori. Queremos laburar, saquen la Policía de la calle", le gritó un muchacho. En la calle Grecia, paró frente a la sede de los jubilados de la Federación de la Carne, donde prometió volver "varias veces" y miró un pequeño museo sindical, donde destacaba un viejo libro sobre "El Frigorífico Nacional que el país necesita".
En una casa de familia en la calle Carlos Herrera en Nuevo París lo esperaban unas 20 personas con sillas y bancos en el jardín. El dueño de casa, apodado "Pocho", saludó a Astori con un abrazo y lo escuchó.
La siguiente escala fue el bar La Razón, en el centro de La Teja, donde cinco o seis parroquianos se vieron sorprendidos por la movida mediática. Varios dirigentes se acodaron al mostrador. A Astori lo invitaron con un whisky, pero prefirió Coca Cola. Se sacó fotos detrás del mostrador, saludó al maestro pizzero y comió una muzzarella al lado del horno de leña. Mientras la maraña de micrófonos y cables rodeaban a Astori, su mujer y secretaria Claudia Hugo le dio un plato con pizza a varios niños de la zona.
PS apoya pero pide algo a cambio
Dos condiciones le pon-drá el Partido Socialista (PS) al líder de Asamblea Uruguay, Danilo Astori, luego que el Comité Central de esa colectividad, por mayoría, se incline el sábado por apoyar su precandidatura.
Fuentes socialistas indicaron a El País que una de las condiciones apunta a que Astori desista del asesoramiento del publicista Esteban Valenti en su campaña. La segunda tiende a que el precandidato de Asamblea Uruguay acepte ser el vice del líder del MPP, José Mujica, si pierde en la interna de junio.
Con estas propuestas los socialistas aspiran incidir en la campaña de Astori y que su estructura militante trabaje en pos de su candidatura. Los acuerdos para la confección de las listas de cara a octubre, fundamentalmente en el interior, también formarían parte del paquete a negociar con Astori. Según las fuentes, las condiciones comenzaron a circular en el PS para intentar revertir los votos en contra a Astori que hay en el Comité Central.
Independientemente de la decisión que adopte por mayoría el Comité Central respecto al tema electoral, el ala afín al senador Reinaldo Gargano marcará su voto contrario a Astori.
La intención es que los 51 miembros del órgano de dirección sufraguen por tres mociones: una por el precandidato de Asamblea Uruguay; otra por el candidato oficial del Frente Amplio, José Mujica; y la tercera por el intendente de Canelones, Marcos Carámbula.
La corriente que lidera el ex secretario general socialista Manuel Laguarda y el ala que encabeza el actual secretario general Eduardo Fernández, son las impulsoras del respaldo a Astori. En esos ámbitos existe el convencimiento que una vez que el PS se pronuncie por Astori, la precandidatura del líder de Asamblea Uruguay, logrará "despegar".
"SUICIDIO". En cambio, para los afines a Gargano, el apoyo a Astori significará "el suicidio del partido", aseguró una alta fuente del ala más ortodoxa del PS.
Estimó que será difícil que los militantes socialistas de la capital y de Canelones realicen campaña a favor de Astori.
El ministro de Industrias, el socialista Daniel Martínez, apoyado por Gargano, se bajó de su candidatura.